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“Hoy pido a todas las economías desarrolladas que graven los beneficios inesperados de las empresas de combustibles fósiles”, fueron algunas de las primeras palabras del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, durante su discurso ante la 77ava sesión de la Asamblea General que está en curso por estos días. (Puede leer: No solo los humanos cooperan entre sí; los delfines también tienen esa capacidad)
Según Guterres, los fondos que se recauden de esos impuestos extraordinarios que deberían ser impuestos a las empresas de combustibles fósiles, tendrían que gastarse de dos maneras. En primer lugar, a los países que más daños y pérdidas sufren por cuenta de la crisis climática. En segundo lugar, a las poblaciones que más afectadas se ven por el aumento de los precios de los alimentos y la energía.
Sin embargo, el discurso de Guterres también se centró en las distintas crisis que afronta el planeta: “No nos hagamos ilusiones. Estamos en mares agitados. Un invierno de descontento global está en el horizonte, una crisis del coste de la vida hace estragos, la confianza se desmorona, las desigualdades estallan y nuestro planeta arde”. (Le puede interesar: La acrobática maniobra de una araña para cazar a sus presas en menos de un segundo)
Además, le hizo un llamado a la comunidad internacional por la inacción que ha tenido para enfrentar los distintos problemas que se presentan en estos tiempos: “Tenemos el deber de actuar y, sin embargo, estamos atascados en una disfunción global colosal. La comunidad internacional no está preparada ni dispuesta a afrontar los grandes y dramáticos retos de nuestra época”.
Como reseña el medio británico The Guardian, desde que Rusia empezó su invasión a Ucrania en febrero de este año, las empresas petroleras y gasísticas han presentado unos beneficios récord. Por ejemplo, en julio, la empresa Exxon dio a conocer que había alcanzado un beneficio trimestral de 17.800 millones de dólares, lo que suponía una cifra nunca antes visto para ellos. Chevron también rompió su propio récord trimestral al obtener un beneficio de 11.600 millones de dólares. (También puede leer: Iván Duque es el nuevo director de la Iniciativa Concordia para la Amazonia)
“La crisis climática es la cuestión que define nuestro tiempo. Debe ser la primera prioridad de todos los gobiernos y organizaciones multilaterales. Y sin embargo, la acción climática se está dejando de lado, a pesar del abrumador apoyo público en todo el mundo”, apuntó durante su discurso Guterres.
El nuevo llamado del Secretario General de la ONU llega días después de que se conociera que un grupo de países vulnerables al cambio climático haría una solicitud similar en este mismo escenario. Aunque bajo la propuesta de ese grupo de países las fuentes de impuesto difieren en algunos puntos, la esencia es la misma: que los países más ricos ayuden a financiar las pérdidas y daños causados por la crisis climática en las naciones más pobres y vulnerables. (Puede interesarle: ¡A vivir sin desperdicio!)
Hace unos días, Ian Fry, el relator especial de la ONU sobre la protección de los derechos humanos en el contexto del cambio climático, también se refirió en este mismo sentido. Tras una visita por las regiones más afectadas por el invierno en Bangladesh, Fry señaló que “los principales emisores de gases de efecto invernadero tienen la obligación clara de otorgar fondos para ayudar a la recuperación de los países más vulnerables al impacto del cambio climático”.