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Funcionarios federales de vida silvestre, en Estados Unidos, aseguraron este lunes que el cambio climático es la mayor amenaza para la supervivencia del oso polar y advirtieron que, de no tomarse acciones inmediatas, desaparecerán prontamente del Ártico.
"No es exagerado decir que la acción más importante para la recuperación de los osos polares es reducir significativamente los actuales niveles de emisiones globales de gases de efecto invernadero. Cuanto antes se detenga el calentamiento global y la pérdida de hielo marino, mejor será el pronóstico a largo plazo para la especie", escribieron los funcionarios en un informe publicado por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre.
El documento, llamado Plan de Manejo de la Conservación, describe lo que se debe hacer para que una especie amenazada se recupere y no se extinga. De acuerdo con los investigadores, existe un 71% de probabilidades de que el número de osos polares se reduzca en más del 30% con el paso de tres generaciones, lo que significa que la población actual de unos 26.000 osos podría acabar siendo de 9.000 en los próximos 30 o 40 años.
Después de que la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (UICN) actualizara su Lista Roja de las Especies Amenazadas, un inventario mundial que permite alertar sobre el estado de salud de la biodiversidad mundial, advierte que el calentamiento global tienen a este animal bajo la categoría de "vulnerable".
El informe se da a conocer faltando dos semanas para que Donald Trump asuma el cargo de nuevo presidente de EE.UU., junto con una bancada escéptica del calentamiento global y sus impactos en el planeta, y con grandes intenciones de retirarse del Acuerdo Climático de París, que tiene como objetivo reducir las emisiones de CO2.
El Servicio de Pesca y Vida Silvestre sugiere que se necesitarán cerca de $13 millones de dólares al año para recuperar al oso polar pero como no tienen autoridad para regular la política energética, el plan de conservación que tienen se centra, principalmente, en temas menos críticos para los osos polares, como la caza excesiva, los conflictos entre osos y humanos, las amenazas de los derrames de petróleo y la posibilidad de aumento de enfermedades a medida que el medio marino cambia.
"Queríamos un documento que claramente declarara que el cambio climático era de hecho la principal amenaza para los osos polares el largo plazo. Al mismo tiempo, también queríamos que la gente en el terreno y en todo el país supiera que todavía tenemos que hacer lo que podamos a corto y mediano plazo", le dijo a The New York Times, Todd Atwood, uno de los biólogos que hizo parte del informe.