Tan solo el 0,001 % de la población mundial no respira aire contaminado
En regiones como América Latina y el Caribe, el sur de Asia, Australia y Nueva Zelanda, las personas respiran aire contaminado más del 70 % de los días del año.
En las últimas semanas, varios titulares de prensa, fotos en redes sociales y medios de comunicación, así como pronunciamientos de las autoridades locales, fueron ocupados por las alertas ante la mala calidad del aire que se estaba viviendo en la capital del país. Ante el incremento de los incendios forestales en la Orinoquía y la Amazonía, el material particulado había aumentado en Bogotá, razón por la cual, desde el 24 de febrero, la ciudad se encontraba bajo una Alerta Fase I, donde se adoptaron varias medidas para reducir la contaminación. (Puede leer: Los “buenos genes” de los machos podrían estar causando daños en algunas especies)
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En las últimas semanas, varios titulares de prensa, fotos en redes sociales y medios de comunicación, así como pronunciamientos de las autoridades locales, fueron ocupados por las alertas ante la mala calidad del aire que se estaba viviendo en la capital del país. Ante el incremento de los incendios forestales en la Orinoquía y la Amazonía, el material particulado había aumentado en Bogotá, razón por la cual, desde el 24 de febrero, la ciudad se encontraba bajo una Alerta Fase I, donde se adoptaron varias medidas para reducir la contaminación. (Puede leer: Los “buenos genes” de los machos podrían estar causando daños en algunas especies)
Esta situación se repite con cierta frecuencia durante los primeros meses del año, que coinciden con la temporada seca en varias regiones del país, como la Orinoquía y la Amazonía, donde además aumentan los incendios forestales. Pero, más allá de esta situación particular, valdría la pena preguntarse cómo está la calidad del aire en Bogotá a lo largo del año. Una inquietud similar podría hacerse para el resto del país. Y, siguiendo por esta línea, la misma pregunta podría hacerse para el resto del mundo.
Precisamente una docena de científicos de la Universidad de Monash (Australia) acaba de publicar una investigación en la que responden a este interrogante: ¿qué tan contaminado está el aire que respiramos en el planeta? Los resultados de su estudio fueron publicados este martes (7 de marzo) en la prestigiosa revista científica The Lancet Planetary Health. (Le puede interesar: ¿Por qué han aparecido 23 ballenas muertas en las costas de EE. UU desde diciembre?)
Antes de abordar sus hallazgos, vale la pena aclarar cuál es el parámetro que se tiene en cuenta para hablar de la calidad del aire. Según resaltan los investigadores, se investigaron las concentraciones de PM 2.5. Pero, ¿qué quieren decir esas letras y esos números?
Vamos por partes. Primero, PM hace referencia al material particulado que, en pocas palabras y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “es un indicador sustitutivo habitual de la contaminación del aire”. En este material se encuentran sulfatos, nitratos, amoníaco, cloruro de sodio, carbono negro, polvos minerales y agua. (También puede leer: La ONU firmó un histórico acuerdo para proteger la altamar: ¿para qué servirá?)
El 2.5 hace referencia al tamaño de esas partículas. Entonces, PM 2.5 significa material particulado con un diámetro de 2.5 micrómetros. Para que se haga una idea, esto es más delgado que el grosor de un pelo humano. Como la contaminación del aire es un gran riesgo medioambiental y provoca la muerte de 4,2 millones de personas anualmente, de acuerdo con la OMS, esta agencia ha establecido unos límites de PM 2.5 a los que, teóricamente, ninguna persona debería estar expuesta. Este es de 15 μg/m3 por día. En otras palabras, a 15 microgramos (la millonésima parte de un gramo) por metro cúbico.
Justamente, este fue el indicador que tuvieron en cuenta los investigadores de la universidad australiana para responder a su pregunta, que se enfocó en el periodo que va de 2000 a 2019. ¿Qué encontraron? El principal hallazgo arrojado por el estudio, da cuenta que solo el 0,18 % de la superficie terrestre y el 0,001 % de la población mundial están expuestos a niveles de PM 2.5 inferiores a los niveles de seguridad recomendados por la OMS. (Puede interesarle: Casi 3.500 lobos marinos muertos en Perú por presunta gripe aviar)
Sin embargo, advierten los científicos, este dato tienen matices a lo largo y ancho del mundo. Mientras que en 2019, en el sur y este de Asia, más del 90 % de los días tuvieron concentraciones diarias de PM 2.5 superiores a 15 μg/m³, en otras regiones esas concentraciones se superaban solo el 70 % de los días.
Además, las concentraciones de PM 2.5 también muestra un mapa con grandes diferencias. Por ejemplo, en Asia oriental se alcanzaron niveles de PM 2.5 de hasta 50,0 µg/m³. En Asia meridional, la segunda región con concentraciones más altas, se encontraron registros de 37,2 µg/m³. El norte de África, con 30,1 µg/m³, fue la tercera región. (Lea: EE.UU. duplicará su inversión para la salud de los océanos con 6.000 millones)
Mientras tanto, el sur de América, Oceanía y Australia y Nueva Zelanda, fueron las regiones con concentraciones de PM 2.5 más bajas en el planeta, con 15,6, 12,6 y 8,5 μg/m³, respectivamente.
Por último, destacaron los investigadores, mientras los niveles diarios a lo largo de estas dos décadas se han reducido en Europa y América del Norte, en regiones como Asia, Australia, Nueva Zelanda y América Latina y el Caribe, han aumentado.
Yuming Guo, profesor de la Facultad de Salud Pública y Medicina Preventiva de la Universidad de Monash y autor principal del estudio, destacó que este trabajo “proporciona un conocimiento profundo del estado actual de la contaminación del aire exterior y sus repercusiones en la salud humana”. (Puede leer: Más de 60 millones de personas están en alerta por tormentas en EE. UU.)
“Con esta información, los responsables políticos, los funcionarios de salud pública y los investigadores pueden evaluar mejor los efectos a corto y largo plazo de la contaminación atmosférica sobre la salud y elaborar estrategias para mitigarla”, concluyó Guo.