Temperatura del planeta podría subir 2,7 grados durante este siglo
La ONU señala que para tener una oportunidad de limitar el calentamiento climático a 1,5 grados, hay un plazo de ocho años en los que se deben reducir casi a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero.
EFE Verde
Los nuevos compromisos de los países son insuficientes para frenar la emisión de gases de efecto invernadero, que podrían causar este siglo una subida de la temperatura del planeta de 2,7 grados -por encima del objetivo de 1,5 grados respecto a la era preindustrial-, según alertó la ONU. (Lea: COP26: breve guía para entender por qué todos hablan de cambio climático)
La advertencia figura en el “Informe sobre la Brecha de Emisiones” de 2021, que publicó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) a cinco días del inicio en Glasgow (Escocia) de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP26), principal foro político para afrontar la crisis climática.
“Para tener una oportunidad de limitar el calentamiento climático a 1,5 grados, tenemos ocho años para reducir casi a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero (…). El reloj hace tictac en voz alta”, subrayó la directora ejecutiva del PNUMA (con sede en Nairobi), Inger Andersen, tras divulgarse el informe.
Según el documento, que cumple su duodécima edición, las emisiones previstas por los Estados y las medidas de mitigación anunciadas son aún insuficientes para conseguir el objetivo marcado por el Acuerdo de París (2015): limitar el aumento de la temperatura durante este siglo por debajo de 2 grados e, idealmente, a 1,5.
Para alcanzar esa meta, sería necesario una reducción adicional anual, por encima de los compromisos actuales, de 28 gigatoneladas de equivalente de dióxido de carbono (una medida cuyas siglas en inglés son GtCO2e y que sirve para cuantificar la masa de los gases de efecto invernadero con base en su potencial de calentamiento). (Puede leer: Cinco de las especies más amenazadas por el calentamiento global en Latinoamérica)
Pero el informe estima que, al ritmo actual, las emisiones globales anuales serán de cerca de 60 gigatoneladas de GtCO2e en 2021. Frente a este escenario, los compromisos adquiridos por 49 países, junto a la Unión Europea (UE), para alcanzar un estado de neutralidad de carbono -que sus emisiones netas de CO₂ sean cero- podrían marcar “una gran diferencia” y reducir el calentamiento del planeta en 0,5 grados adicionales.
Sin embargo, los planes actuales son “muy ambiguos” y no se reflejan en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, en inglés), un documento presentado por cada país con las emisiones y las políticas previstas.
Asimismo, el documento subraya este año la necesidad de disminuir las emisiones de metano -segundo gas de efecto invernadero que más contribuye al calentamiento global-, ya que los compromisos actuales solo permitirían un tercio de la reducción necesaria para alcanzar la meta de 1,5 grados. En el “Informe sobre las Brechas de Emisiones”, el PNUMA compara las reducciones reales de las emisiones con las que hacen falta para frenar el calentamiento de la Tierra. (Lea también: Salud mental: el cambio climático incrementó sentimientos negativos en un 155%)
Los nuevos compromisos de los países son insuficientes para frenar la emisión de gases de efecto invernadero, que podrían causar este siglo una subida de la temperatura del planeta de 2,7 grados -por encima del objetivo de 1,5 grados respecto a la era preindustrial-, según alertó la ONU. (Lea: COP26: breve guía para entender por qué todos hablan de cambio climático)
La advertencia figura en el “Informe sobre la Brecha de Emisiones” de 2021, que publicó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) a cinco días del inicio en Glasgow (Escocia) de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP26), principal foro político para afrontar la crisis climática.
“Para tener una oportunidad de limitar el calentamiento climático a 1,5 grados, tenemos ocho años para reducir casi a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero (…). El reloj hace tictac en voz alta”, subrayó la directora ejecutiva del PNUMA (con sede en Nairobi), Inger Andersen, tras divulgarse el informe.
Según el documento, que cumple su duodécima edición, las emisiones previstas por los Estados y las medidas de mitigación anunciadas son aún insuficientes para conseguir el objetivo marcado por el Acuerdo de París (2015): limitar el aumento de la temperatura durante este siglo por debajo de 2 grados e, idealmente, a 1,5.
Para alcanzar esa meta, sería necesario una reducción adicional anual, por encima de los compromisos actuales, de 28 gigatoneladas de equivalente de dióxido de carbono (una medida cuyas siglas en inglés son GtCO2e y que sirve para cuantificar la masa de los gases de efecto invernadero con base en su potencial de calentamiento). (Puede leer: Cinco de las especies más amenazadas por el calentamiento global en Latinoamérica)
Pero el informe estima que, al ritmo actual, las emisiones globales anuales serán de cerca de 60 gigatoneladas de GtCO2e en 2021. Frente a este escenario, los compromisos adquiridos por 49 países, junto a la Unión Europea (UE), para alcanzar un estado de neutralidad de carbono -que sus emisiones netas de CO₂ sean cero- podrían marcar “una gran diferencia” y reducir el calentamiento del planeta en 0,5 grados adicionales.
Sin embargo, los planes actuales son “muy ambiguos” y no se reflejan en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, en inglés), un documento presentado por cada país con las emisiones y las políticas previstas.
Asimismo, el documento subraya este año la necesidad de disminuir las emisiones de metano -segundo gas de efecto invernadero que más contribuye al calentamiento global-, ya que los compromisos actuales solo permitirían un tercio de la reducción necesaria para alcanzar la meta de 1,5 grados. En el “Informe sobre las Brechas de Emisiones”, el PNUMA compara las reducciones reales de las emisiones con las que hacen falta para frenar el calentamiento de la Tierra. (Lea también: Salud mental: el cambio climático incrementó sentimientos negativos en un 155%)