Este 16 de octubre, Parques Nacionales Naturales (PNN) anunció que dos pumas fueron liberados en el PNN Paramillo, en el departamento de Córdoba, luego de ser rehabilitados por completo.
Conocidos también leones de montaña, estos animales “completaron un riguroso proceso de rehabilitación en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS). Ambos se encuentran en perfecto estado de salud y han conservado sus instintos naturales”, dijo PNN.
Al macho y a la hembra, como explicó en un comunicado Rafael Espinosa, biólogo de la CVS, se les implantó un chip tipo radar que les permitirá monitorear su ubicación. “Este seguimiento será clave para comprender su readaptación y optimizar futuras estrategias de conservación”, señaló.
Para poder hacer la liberación, fue necesario el apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana, que trasladó los ejemplares desde Puerto Libertador hasta el corazón del PNN Paramillo. Para llevar a cabo la gestión, PNN también contó con el respaldo de la Fundación Omacha, la Gobernación de Córdoba, la Procuraduría General de la Nación y el Ejército Nacional.
Fue, aseguró Luisz Olmedo, director de PNN, “un esfuerzo colaborativo que se venía preparando durante más de un año y que da hoy como resultado la devolución a condiciones óptimas a estos felinos, que encuentran en el parque su hábitat ideal”. Al mismo tiempo, llamó la atención sobre la urgencia de combatir y frenar el tráfico ilegal de fauna.
Paramillo, un parque natural en problemas
Como ya habíamos contado en este diario, el PNN Paramillo, que cuenta con más de 500.000 ha y alberga al menos a 417 especies de plantas, es un parque que ha estado por años en serios problemas. Ha sido un área protegida que siempre está en el ranking de las más deforestadas.
Para la muestra, un botón: entre 2015 y 2022, de acuerdo con cifras del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), en el PNN Paramillo se deforestaron unas 8.400 hectáreas (ha) de bosque. Gran parte del área deforestada se perdió por tala ilegal para la producción de madera de especies como el nazareno, el cedro (Cedrela odorata) o el chingalé (Jacaranda copaia), entre otros.
De hecho, unas de las principales causas de deforestación en este parque tiene que ver con el tráfico de especies maderables que, tras ser taladas, salen desde Puerto Frasquillo hacia varias ciudades. Entre ellas, Montería, Cali, Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cartagena.
Es un negocio, que como se lo reveló la Policía a este diario, mueve cuantiosas sumas de dinero. Si quiere saber cómo funciona ese mercado ilegal, en este artículo lo explicamos con más detalle.
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