Un grupo de cocodrilos “ayudó” a un perro que huía de una manada feral. ¿Por qué?

Un grupo de científicos en India capturó una escena inusual: un grupo de cocodrilos “ayudó” a un perro que se sumergió a un lago mientras trataba de escapar de una manada de otros perros ferales. Así lo registraron en un artículo publicado en la revista Journal of Threatened Taxa, pero aún no hay un consenso entre los científicos sobre qué significa.

Los investigadores observaron a un grupo de cocodrilos de las marismas (Crocodylus palustris), que habitan en el río Savitri, en Maharashtra (India). Según el Instituto de Fauna Salvaje de la India, los cocodrilos asaltantes machos adultos pueden alcanzar los cinco metros de largo y pesar hasta 453 kilogramos.

Los reptiles estaban en el río, cuando llegó un perro, que escapaba de una manada feral. Los cocodrilos “estaban muy cerca”, y habrían podido fácilmente cazar al perro, pero ninguno de ellos lo atacó, anotaron los científicos.

En cambio, “guiaron al perro lejos del lugar donde habría sido vulnerable a ser atacado por la jauría de perros asilvestrados que esperaban en la orilla del río”, escribieron los investigadores. “Estos cocodrilos tocaban al perro con el hocico y lo empujaban para que se alejara y pudiera subir a la orilla sin peligro y, finalmente, escapar”. (También puede leer: Llamado global para salvar de la extinción la flor más grande del mundo)

Dentro de la publicación, anotaron que no están seguros de lo que significa el comportamiento, aunque el hecho de que no lo hubieran cazado implica que su impulso de hambre estaba ausente. También propusieron que el comportamiento es una muestra de la “empatía emocional” de los cocodrilos.

Esta, indicaron esos investigadores, permite que algunas especies “experimente” lo que otra está sintiendo, pero no se ha investigado a fondo en los animales no humanos. En todo caso, dijeron que algo claro es que “los reptiles han sido subestimados en lo que a cognición animal se refiere”.

Pero no a todos los científicos los convence esta explicación. Según expresó al portal Live Science Duncan Leitch, biólogo especializado en neurofisiología de reptiles de la Universidad de California en Los Ángeles, quien no participó en la investigación: “Los cocodrilos tienen un sofisticado conjunto de comportamientos. Pero algunas de estas conclusiones utilizan una definición humana de inteligencia e intentan encontrarla en los cocodrilos”. (Le puede interesar: Indígenas de Brasil obtienen victoria clave en juicio por tierras del Amazonas)

Los investigadores de la India reconocieron que falta investigar mejor el comportamiento “novedoso e intrigante”. Además de este, también observaron otros, como cazas en “manada”o el uso de palos como cebo para atraer a garzas y garcetas a su alcance.

Otro de los comportamientos que más llamó la atención de los investigadores es que, al parecer, a esa especie de cocodrilos les interesan las flores de caléndula. Los reptiles fueron vistos flotando, tomando el sol y tumbados cerca de las flores, manteniendo a menudo “contacto físico” con ellas.

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Un grupo de científicos en India capturó una escena inusual: un grupo de cocodrilos “ayudó” a un perro que se sumergió a un lago mientras trataba de escapar de una manada de otros perros ferales. Así lo registraron en un artículo publicado en la revista Journal of Threatened Taxa, pero aún no hay un consenso entre los científicos sobre qué significa.

Los investigadores observaron a un grupo de cocodrilos de las marismas (Crocodylus palustris), que habitan en el río Savitri, en Maharashtra (India). Según el Instituto de Fauna Salvaje de la India, los cocodrilos asaltantes machos adultos pueden alcanzar los cinco metros de largo y pesar hasta 453 kilogramos.

Los reptiles estaban en el río, cuando llegó un perro, que escapaba de una manada feral. Los cocodrilos “estaban muy cerca”, y habrían podido fácilmente cazar al perro, pero ninguno de ellos lo atacó, anotaron los científicos.

En cambio, “guiaron al perro lejos del lugar donde habría sido vulnerable a ser atacado por la jauría de perros asilvestrados que esperaban en la orilla del río”, escribieron los investigadores. “Estos cocodrilos tocaban al perro con el hocico y lo empujaban para que se alejara y pudiera subir a la orilla sin peligro y, finalmente, escapar”. (También puede leer: Llamado global para salvar de la extinción la flor más grande del mundo)

Dentro de la publicación, anotaron que no están seguros de lo que significa el comportamiento, aunque el hecho de que no lo hubieran cazado implica que su impulso de hambre estaba ausente. También propusieron que el comportamiento es una muestra de la “empatía emocional” de los cocodrilos.

Esta, indicaron esos investigadores, permite que algunas especies “experimente” lo que otra está sintiendo, pero no se ha investigado a fondo en los animales no humanos. En todo caso, dijeron que algo claro es que “los reptiles han sido subestimados en lo que a cognición animal se refiere”.

Pero no a todos los científicos los convence esta explicación. Según expresó al portal Live Science Duncan Leitch, biólogo especializado en neurofisiología de reptiles de la Universidad de California en Los Ángeles, quien no participó en la investigación: “Los cocodrilos tienen un sofisticado conjunto de comportamientos. Pero algunas de estas conclusiones utilizan una definición humana de inteligencia e intentan encontrarla en los cocodrilos”. (Le puede interesar: Indígenas de Brasil obtienen victoria clave en juicio por tierras del Amazonas)

Los investigadores de la India reconocieron que falta investigar mejor el comportamiento “novedoso e intrigante”. Además de este, también observaron otros, como cazas en “manada”o el uso de palos como cebo para atraer a garzas y garcetas a su alcance.

Otro de los comportamientos que más llamó la atención de los investigadores es que, al parecer, a esa especie de cocodrilos les interesan las flores de caléndula. Los reptiles fueron vistos flotando, tomando el sol y tumbados cerca de las flores, manteniendo a menudo “contacto físico” con ellas.

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