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Una luciérnaga de la especie Photinus signaticollis, nativa de Sudamérica, ya se ha establecido en España y en otras partes de la península ibérica. La colonización de esta especie en este territorio inició en 2016. (Le puede interesar: El mundo avanza hacia una transición energética, pero ¿quién la paga?)
Un artículo publicado en la revista Journal of Insect Conservation realizó un análisis de la migración y establecimiento de esta especie en ese continente. De acuerdo con la investigación, durante siete años se han presentado registro de este animal en Francia, atravesando los Pirineos, y en España.
La ciudad en la que más ha logrado establecerse es en Girona, España, que se encuentra cerca de la costa y de la frontera con Francia. Lo preocupante de su llegada, dicen los investigadores, es que es muy difícil estimar el impacto que tendrá en las especies nativas de estos ecosistemas.
Las especies invasoras, que son aquellas que no pertenecen al ecosistema al que son introducidas, llegan a competir con las especies locales por recursos como alimento, lugares para vivir, entre otros. Cuando la especie invasora tiene mayores capacidades para ganar esa competencia, puede poner en riesgo de extinción a especies de flora y fauna. (Le recomendamos: ¿Por qué Australia aprobó disparar desde el aire a los caballos silvestres?)
De acuerdo con los científicos, las condiciones climáticas, de altitud y de disposición de recursos en Girona y gran parte de la península ibérica son similares a las que se presentan en zonas que habita la luciérnaga en Sudamérica.
Esto genera alerta porque indica que pueden darse las condiciones adecuadas para que su establecimiento sea exitoso y desplace a otras especies. El aumento de registros durante varios años es uno de los indicadores que toman como una señal de su distribución a lo largo de esa zona del continente europeo.
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