¿Qué hacer para que su mascota no impacte el medio ambiente? Cinco consejos

Cada vez es más usual que las personas cohabiten en sus hogares con animales. Algunas prefieren los más comunes, como perros o gatos, y otros eligen especies exóticas como Wally el cocodrilo, un reptil que vive en York, Pennsylvania y que fotografiaron varios medios de comunicación en 2019. Pero lo cierto es que el crecimiento de las poblaciones de perros y gatos, que se ha dado de manera paralela a los humanos, también está teniendo un impacto en la salud global y el medio ambiente.

Para que se lleve una idea, en 2019 la población nacional de perros y gatos superó los ocho millones de individuos, dos millones más que en 2017, dice el reporte de vacunación antirrábica de caninos y felinos del Ministerio de Salud. Y si bien varios expertos señalan que tener animales de compañía es positivo para la salud mental y emocional de las personas, otros advierten que su mal manejo puede ser un riesgo para la salud pública. Por ejemplo, el 61% de los microorganismos infecciosos reportados en seres humanos son transferidos por animales, dice la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En cualquier caso la culpa no se le debe atribuir a los animales, sino a su tenencia irresponsable. Por eso, hablamos con dos expertos para que nos dieran cinco consejos sobre cómo lograr ser responsables con las mascotas.

• Según el médico veterinario y candidato a doctor en Estudios Ambientales de la Universidad Javeriana, Albert Raúl Ávila, la tenencia responsable de mascotas inicia con la consulta veterinaria. Para él, conocer el estado de salud de su mascota es determinante para la ejecución de planes de cuidado que minimicen riesgos. “Llevar a la mascota al veterinario evita que las enfermedades se propaguen en el hogar y en el territorio que habita la mascota. Pero estos ejercicios van más allá de desparasitar y vacunar, asegura el médico veterinario. También incluyen conocer las posibles infecciones que pueden portar sus mascotas, estar alerta a cualquier síntoma y hacer parte del diagnóstico.
• Recoger el popo de su mascota. Limpiar las necesidades de su perro o gato tienen una razón que va más allá de evitar que otras personas la pisen: sirve para que parásitos o enfermedades que pueden tener las heces de los animales no lleguen a los suelos. “Hay que recoger las deposiciones de los perros, no se deben dejar debajo de un árbol, ni permitir que lo hagan donde juegan los niños. Eso son focos de infecciones y problemas para el medio ambiente”, dice Adriana Pulido, directora del semillero de Enfermedades Infecciosas Veterinarias y Zoonosis de la Pontificia Universidad Javeriana. Esto también incluye evitar que los gatos defequen y orinen en el techo de las casas, pues pueden contaminar los canales de agua lluvia y otros cuerpos de agua.
• Evitar que los gatos salgan libremente. A nivel mundial se ha identificado que los gatos asilvestrados - es decir, que no tienen dueño- contribuyeron a la extinción de, al menos, 63 especies de vertebrados. En países como Australia, además, se ha reportado que los gatos domésticos que merodean libremente también han impactado a especies de aves y roedores al cazarlos, reduciendo sus poblaciones.
• No automedicar a los animales. Ávila explica que es común que muchos propietarios de mascotas utilicen medicamentos, como la ivermectina, plaguicidas desparasitantes o analgésicos, sin ningún acompañamiento por parte del veterinario. El problema, es que eso tiene impactos en el suelo por la excreción de metabolitos y por la intoxicación que le pueden generar a los animales por sobredosis.
• Alimente bien a sus mascotas. Aunque parece el consejo más obvio, la buena alimentación y la calidad del agua, así como su buena higiene, reduce los riesgos de propagación de enfermedades. Esto incluye tener al día las vacunas, estar desparacitados y no tener garrapatas y pulgas, asegura Pulido.

Para los expertos, la principal razón por la que estas acciones básicas no se cumplen son los costos que puede significar tener una mascota. Por esto creen que son necesarias las políticas públicas, como los puntos de vacunación gratuitos que existen en varias ciudades del país. “El mayor consejo es que antes de adquirir una responsabilidad como estas, las personas consideren lo que implica tener una mascota, no solo en materia económica, también en tiempo y espacio. Todo esto influye en la salud de las mascotas y de su hogar”, dice Ávila.

De hecho, algo que ha resaltado el Ministerio de Salud es que la mayoría de los proyectos de Ley que existen en Colombia sobre mascotas y animales domésticos han surgido por la presión de la población civil poco informada. " de”, dice la cartera en el documento Lineamientos para la política de tenencia responsable de animales de compañía y de producción. Por eso, los expertos hacen un llamado a consultar a especialistas en el tema, en especial, como dice Ávila, aquellos que tienen una mirada ecológica sobre las mascotas.

Cada vez es más usual que las personas cohabiten en sus hogares con animales. Algunas prefieren los más comunes, como perros o gatos, y otros eligen especies exóticas como Wally el cocodrilo, un reptil que vive en York, Pennsylvania y que fotografiaron varios medios de comunicación en 2019. Pero lo cierto es que el crecimiento de las poblaciones de perros y gatos, que se ha dado de manera paralela a los humanos, también está teniendo un impacto en la salud global y el medio ambiente.

Para que se lleve una idea, en 2019 la población nacional de perros y gatos superó los ocho millones de individuos, dos millones más que en 2017, dice el reporte de vacunación antirrábica de caninos y felinos del Ministerio de Salud. Y si bien varios expertos señalan que tener animales de compañía es positivo para la salud mental y emocional de las personas, otros advierten que su mal manejo puede ser un riesgo para la salud pública. Por ejemplo, el 61% de los microorganismos infecciosos reportados en seres humanos son transferidos por animales, dice la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En cualquier caso la culpa no se le debe atribuir a los animales, sino a su tenencia irresponsable. Por eso, hablamos con dos expertos para que nos dieran cinco consejos sobre cómo lograr ser responsables con las mascotas.

• Según el médico veterinario y candidato a doctor en Estudios Ambientales de la Universidad Javeriana, Albert Raúl Ávila, la tenencia responsable de mascotas inicia con la consulta veterinaria. Para él, conocer el estado de salud de su mascota es determinante para la ejecución de planes de cuidado que minimicen riesgos. “Llevar a la mascota al veterinario evita que las enfermedades se propaguen en el hogar y en el territorio que habita la mascota. Pero estos ejercicios van más allá de desparasitar y vacunar, asegura el médico veterinario. También incluyen conocer las posibles infecciones que pueden portar sus mascotas, estar alerta a cualquier síntoma y hacer parte del diagnóstico.
• Recoger el popo de su mascota. Limpiar las necesidades de su perro o gato tienen una razón que va más allá de evitar que otras personas la pisen: sirve para que parásitos o enfermedades que pueden tener las heces de los animales no lleguen a los suelos. “Hay que recoger las deposiciones de los perros, no se deben dejar debajo de un árbol, ni permitir que lo hagan donde juegan los niños. Eso son focos de infecciones y problemas para el medio ambiente”, dice Adriana Pulido, directora del semillero de Enfermedades Infecciosas Veterinarias y Zoonosis de la Pontificia Universidad Javeriana. Esto también incluye evitar que los gatos defequen y orinen en el techo de las casas, pues pueden contaminar los canales de agua lluvia y otros cuerpos de agua.
• Evitar que los gatos salgan libremente. A nivel mundial se ha identificado que los gatos asilvestrados - es decir, que no tienen dueño- contribuyeron a la extinción de, al menos, 63 especies de vertebrados. En países como Australia, además, se ha reportado que los gatos domésticos que merodean libremente también han impactado a especies de aves y roedores al cazarlos, reduciendo sus poblaciones.
• No automedicar a los animales. Ávila explica que es común que muchos propietarios de mascotas utilicen medicamentos, como la ivermectina, plaguicidas desparasitantes o analgésicos, sin ningún acompañamiento por parte del veterinario. El problema, es que eso tiene impactos en el suelo por la excreción de metabolitos y por la intoxicación que le pueden generar a los animales por sobredosis.
• Alimente bien a sus mascotas. Aunque parece el consejo más obvio, la buena alimentación y la calidad del agua, así como su buena higiene, reduce los riesgos de propagación de enfermedades. Esto incluye tener al día las vacunas, estar desparacitados y no tener garrapatas y pulgas, asegura Pulido.

Para los expertos, la principal razón por la que estas acciones básicas no se cumplen son los costos que puede significar tener una mascota. Por esto creen que son necesarias las políticas públicas, como los puntos de vacunación gratuitos que existen en varias ciudades del país. “El mayor consejo es que antes de adquirir una responsabilidad como estas, las personas consideren lo que implica tener una mascota, no solo en materia económica, también en tiempo y espacio. Todo esto influye en la salud de las mascotas y de su hogar”, dice Ávila.

De hecho, algo que ha resaltado el Ministerio de Salud es que la mayoría de los proyectos de Ley que existen en Colombia sobre mascotas y animales domésticos han surgido por la presión de la población civil poco informada. " de”, dice la cartera en el documento Lineamientos para la política de tenencia responsable de animales de compañía y de producción. Por eso, los expertos hacen un llamado a consultar a especialistas en el tema, en especial, como dice Ávila, aquellos que tienen una mirada ecológica sobre las mascotas.