Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
¿Ha pensado de dónde provienen las materias primas de la ropa que usa o de los zapatos que se pone a diario? Seguramente, como a la mayoría de las personas, estas preguntas no son frecuentes a la hora de comprar ropa y tampoco sería una información que se encuentre con facilidad. Por eso, Stand.earth, una empresa de investigación, se dio a la tarea de rastrear las cadenas de suministro globales de la industria de la moda. (Lea: Deforestación en Brasil alcanza las peores tasas en 15 años)
La investigación muestra que varias de las grandes marcas de moda podrían estar contribuyendo a la deforestación en la selva amazónica. ¿La razón? De acuerdo con Stand.earth, se debe a que tienen conexiones con empresas que están involucradas en la producción de cuero y artículos de este mismo material. Una de esas empresas es JBS, el mayor exportador de cueros vinculado con la deforestación en la selva brasileña.
Para llegar a esta conclusión, analizaron cerca de 500.000 filas de datos aduaneros y encontraron que marcas como Coach, LVMH, Prada, H&M, Zara, Adidas, Nike, Dr. Martens, New Balance, Teva, UGG y Fendi tienen varias conexiones con una industria que ha contribuido con la deforestación.
Greg Higgs, uno de los investigadores involucrados en el informe, aseguró a The Guardian que “los hallazgos son sorprendentes, porque varias de las marcas encuestadas han anunciado recientemente políticas para desenredarse de los actores a lo largo de la cadena de suministro que contribuyen a la deforestación. La tasa de deforestación está aumentando, por lo que las políticas no tienen ningún efecto material”. (Puede ver: La Amazonía ahora emite más carbono del que retiene)
De hecho, de las 84 empresas analizadas, 23 tenían políticas explícitas sobre deforestación. Una de ella es la casa de moda LVMH que, a principio de este año se había comprometido a proteger la región amazónica, y que ahora aparece con un alto riesgo de conexiones con la deforestación.
El informe además presentó unas proyecciones para determinar qué pasaría si el mundo siguiera con el ritmo de producción que lleva en la actualidad. Para seguir suministrando carteras, bolsos y zapatos a los consumidores, para 2025 se deben sacrificar 430 millones de vacas cada año.
Los investigadores advirtieron que su análisis no prueba un vínculo directo entre cada marca de moda y la deforestación del Amazonas, pero, añaden, que si lograron establecer conexiones que incrementan la probabilidad de que cualquier prenda venga de la ganadería en la Amazonía. Muchas de estas marcas hacen parte de Leather Working Group, por ejemplo, que evalúa de dónde proviene el cuero, sin embargo, lo hace hasta los mataderos y no hasta las granjas. (Le puede interesar: Moda sostenible: el reto de la industria textil en Colombia)
Slow Factory fue una de la organización de justicia climática que colaboró en el informe. Para su vicepresidente, Jungwon Kim, “el objetivo de este trabajo es desarrollar un plan claro para la industria de la moda y cerrar las lagunas”. Ahora, los expertos esperan poder ampliar su investigación a otras industrias, como la automotriz.