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Al rescate por los juegos tradicionales

Jugar a la lleva, golosa o ponchados desarrolla en los niños destrezas físicas, mentales y cognitivas.

El Espectador
24 de abril de 2010 - 02:31 a. m.
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Los avances de la tecnología y con ellos los juegos de consola como el X-BOX , Wii y  Play Station o de computador han venido desplazando a los tradicionales  como la lleva, golosa, escondidas, rondas infantiles, trompos, perinolas, coca, ponchados  y adivinanzas creativas, con las que se divirtieron hasta hace muy poco las generaciones pasadas.

La actividad física ha sido remplazada por juegos estáticos donde los niños permanecen durante horas sentados frente a una pantalla o consola, sin comer y mucho menos sin moverse, olvidándose por completo el efecto positivo que genera el acercamiento entre padres e hijos y de los beneficios psicomotores que se pueden conseguir al jugar.

Según Irma Salazar, Jefe de Desarrollo de Proyectos de la Corporación Día del Niñez, la importancia de los juegos tradicionales es porque preservan  la cultura de cada región, además transmiten reglas, permiten seguir instrucciones y normas que se han establecido de generación en generación y que ayudan a la formación del niño. Sin contar con el beneficio que trae para la familia, ya que fortalece el vínculo afectivo entre hijos y padres. Además de las ventajas físicas que generan en el sistema cardiovascular del individuo, la actividad mejora la circulación, optimiza el esfuerzo del corazón, disminuye la presión arterial en reposo y previene enfermedades como la hipertensión arterial, infartos y varices.

El juego progresivo y moderado ayuda a mejorar la tolerancia aeróbica y a disminuir la respuesta asmática a diferentes intensidades de ejercicio tanto en niños como en adultos.

Por ejemplo, saltar lazo ayuda a desarrollar la memoria,  equilibrio, ritmo, coordinación gruesa y lateralidad. Mientras que jugar a las escondidas le proporciona al niño la oportunidad de brindar ciertas garantías y beneficios para un grupo a través de las decisiones y comportamientos que tome; en la golosa aprende reglas para la vida cotidiana; los encostalados estimulan la coordinación, motricidad y competencia..

Hay otro tipo de juego como las rimas, trabalenguas y adivinanzas que estimulan  el pensamiento matemático y lógico, el análisis, la memoria y permiten aumentar el vocabulario y desarrollo del lenguaje en los niños.

Es importante tener en cuenta que el juego realizado de manera armónica entre adultos y niños genera beneficios en diferentes etapas del desarrollo humano ya que favorece el aprendizaje, permite el descubrimiento de su propio cuerpo, desarrolla la psicomotricidad,  el pensamiento creativo, la socialización, potencia la percepción sensorial, mejora el estado de ánimo y la motivación interna, incentiva la imaginación, disminuye los sentimientos de soledad y, una de las variables más importantes cuando los niños están en etapa de crecimiento y formación de hábitos, facilita la adaptación al entorno y les permite asumir retos diferentes para tomar decisiones de acuerdo a cada circunstancia.

Los más divertidos

Trompos

Es un juguete de madera en forma oval con punta metálica. Para hacer bailar el trompo se necesita un pedazo de pita o piola que se enrolla alrededor del cuerpo y soltarlo con fuerza hacia el piso para que empiece a girar.

Perinola

Es un juego de mesa tradicional en el cual se emplea un trompo pero que se gira con los dedos y no con el uso de una cuerda. Al dejar de girar la pirinola, el trompo muestra una cara en la que se lee una acción que el jugador deberá llevar a cabo.

Coca

Es un juguete de madera que consta de dos piezas unidas por un pedazo de pita o piola. Una pieza es redonda con un orificio en la parte inferior, la segunda  es un mango por donde se toma la coca, el cual termina en punta para ser ensartada en el orificio de la pieza redonda.

Golosa

Se pinta en el suelo un tablero con una tiza o carbón y durante el recorrido de casilla en casilla el jugador deberá saltar con una solo pie sin caerse, hasta llegar al cielo, que es donde culmina el juego.

Lleva

Uno de los niños es la lleva y debe recorrer detrás de sus compañeros hasta alcanzarlos y cogerlos.

Jugar con lazo

Con un lazo largo sostenido por dos niños debe pasar por la cuerda inicialmente sin tocarla y después entrar, dar dos saltos y salir y así sucesivamente intentando llegar a las 12 horas como en un reloj. Si uno de los participantes toca el lazo, comienza desde cero.

Adivinanzas creativas

Se le deben dar al niño pistas de color, tamaño, letras con las que empieza la palabra, que generalmente se trata de objetos que están alrededor o cosas en las que está pensando, hasta que el niño después de un par de oportunidades adivine qué clase de objeto es.

Escondidas

Un niño cuenta hasta un determinado número  detrás del muro de una pared, mientras que el resto de sus compañeros se dispersan por el lugar hasta encontrar un lugar seguro en donde esconderse. A continuación cuando el niño ha terminado el conteo sale a encontrar a sus amigos. 

Rondas infantiles

Los pequeños tomados de la mano hacen una circunferencia donde cantan y se desplazan de acuerdo con el ritmo de la canción infantil que estén entonando. El juego desarrolla la memoria, el equilibrio, ritmo y coordinación gruesa.

Por El Espectador

 

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