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A través de una sofisticada operación de triangulación de recursos, la empresa Elite Entertainment Televisión S.A., concesionaria de una licencia estatal para prestar el servicio de televisión satelital, recibió un préstamo por $1.680 millones para capitalizarse. El asunto no pasaría de ser un crédito más entre empresas de no ser porque los recursos salieron de Inversiones Sánchez Rivera y Cía. S.A., la empresa intervenida por el Gobierno en razón a que allí se manejó parte de los millonarios recursos que los ahorradores depositaron en DMG.
La cuantiosa cifra fue retirada por José Fernando Grisales Patiño, asesor de Elite Entertainment Televisión S.A., quien el lunes en declaraciones a La W radio señaló que se reunió con directivos de DMG exclusivamente para tratar asuntos relacionados con otra de sus compañías, el Body Channel.
Sin embargo, una visita efectuada por la Superintendencia de Sociedades evidenció que la relación entre Grisales e Inversiones Sánchez Rivera (conocido con el nombre comercial del supermercado El Gran Trigal) fueron mucho más allá de un simple contacto comercial y llegaron al punto de lograr la capitalización de la empresa satelital, que busca prestar el servicio ofreciendo una parrilla de programación de 120 canales para estratos uno, dos y tres.
El informe confidencial de 33 páginas elaborado por la Superintendencia de Sociedades, conocido por El Espectador y fechado el pasado 24 de octubre, ratifica que Inversiones Sánchez Rivera y Cía. S.A. le desembolsó a la sociedad Elite Entertainment Televisión S.A., durante los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2007, la suma de $1.680 millones, en cinco giros fraccionados (ver facsímiles).
Resalta la Supersociedades en su informe de visita a la intervenida Sánchez Rivera y Cía., que los recursos fueron girados en efectivo y en dos cheques de gerencia. En este sentido, según la información contable y financiera, los recibos de egreso del dinero fueron firmados por José Fernando Grisales Patiño, quien retiró los millonarios giros (ver gráfico).
Los antecedentes
Cincuenta y dos días después de que la Comisión Nacional de Televisión (CNTV) adjudicara la licencia a Elite, en una decisión dividida cuatro a uno, en razón a que el entonces comisionado Eduardo Noriega señaló que Elite parecía una empresa de “papel”, la compañía recibió el primer giro por $975,5 millones de parte de Inversiones Sánchez y Cia.
Justamente por esa época, las superintendencias Financiera y la de Sociedades ya habían impuesto sanciones a DMG y en la Fiscalía ya había radicados cuatro procesos en contra de la compañía. Pero Iván Darío Almeida Gómez y José Fernando Grisales Patiño, en representación de Elite, ya habían hecho los trámites pertinentes a través de una carta de instrucciones y la gestión de un pagaré en blanco por $1.200 millones como garantía del préstamo.
El asunto de los préstamos no paró con el primer giro. Dos semanas después, el 6 de noviembre de 2007, nuevamente Grisales recibió más dinero. Esta vez con un cheque de gerencia por $224,5 millones. No obstante, las necesidades de más dinero de la compañía eran evidentes. Por eso, el 13 de diciembre Grisales se llevó en sus maletines $720 millones en efectivo. Para la Superintendencia de Sociedades, en la contabilidad de Inversiones Sánchez y Cía. aparece que el préstamo tenía como propósito capitalizar a la empresa Elite Entertainment Televisión S.A.
¿Información oculta?
El informe confidencial de la Superintendencia de Sociedades también da cuenta de otra perla. En diligencia de toma de información practicada a la compañía Elite, específicamente a sus estados financieros certificados a 31 de diciembre de 2007 y junio de 2008, señaló que “no se observó existencia de pasivo alguno que esta sociedad tuviera con Inversiones Sánchez Rivera y Cía. S.A.”. Y resalta que “en virtud de la solicitud escrita del 21 de octubre de 2008 formulada al revisor fiscal de la sociedad Elite Entertainment Televisión S.A., señor Wilson Naranjo Cubillos, la citada sociedad no ha celebrado operaciones con la compañía Inversiones Sánchez Rivera y Cía. S.A.”.
El informe de Supersociedades concluye, respecto de los giros que hizo Inversiones Sánchez Rivera a la Sociedad Elite Entertainment Televisión S.A.: “sobre los anteriores préstamos no existen garantías. Adicionalmente, los administradores se extralimitaron en sus funciones, por cuanto dichos préstamos no guardan relación con el objeto social de la compañía”.
Por lo pronto, la empresa Elite Entertainment Televisión S.A. iniciará operaciones en una semana.