20 años del Volvo Cars Safety Center
Este laboratorio realiza los estudios que hacen de la marca un referente en seguridad.
En 2020 el Safety Center de Volvo Cars cumple dos décadas de funcionamiento. Este laboratorio, pilar de la filosofía de seguridad de la marca escandinava, realiza estudios para vigilar y estudiar los autos de la marca.
Más de Autos: Reseña y características del Volvo XC40 T4.
En el momento de su apertura por parte del fabricante sueco, en 2000, era uno de los laboratorios de choque más avanzados del mundo y, en muchos sentidos, todavía lo es.
Le puede interesar: ¿El consumo de un carro depende de su cilindrada?
Hasta el día de hoy, el centro ayuda a los ingenieros de Volvo Cars a superar los límites de la seguridad y a aprender con los accidentes de tráfico de la vida real, ya que la empresa tiene como objetivo un futuro en el que nadie muera o sea gravemente herido en un Volvo nuevo.
Más de Autos: “Las marcas han respondido para que no haya carros con cero estrellas”: Latin NCAP
“Nuestro compromiso con la seguridad consiste en descubrir cómo y por qué ocurren los accidentes y lesiones. Y luego desarrollar la tecnología para ayudar a prevenirlos. Esperamos que este trabajo pionero inspire a otros a seguir nuestra ambición de reducir las víctimas de accidentes de tráfico en todo el mundo”, dijo Thomas Broberg, líder de ingeniería de seguridad de Volvo Cars.
El laboratorio de accidentes del Centro de seguridad de Volvo Cars es una instalación multifuncional que permite a los ingenieros de seguridad de Volvo Cars recrear innumerables situaciones de tráfico y accidentes, y realizar pruebas que van más allá de los requisitos reglamentarios.
El laboratorio contiene dos pistas de prueba de 108 y 154 metros de largo respectivamente. El más corto de los dos es móvil y se puede posicionar en un ángulo entre 0 y 90 grados, lo que permite realizar pruebas de choque en diferentes ángulos y velocidades, o simular un choque entre dos automóviles en movimiento. Los automóviles pueden chocar a velocidades de hasta 120 km/h.
En el exterior, hay espacio para realizar pruebas como choques de vuelco y escenarios de escorrentía en la carretera, en los que los coches se lanzan a una zanja a altas velocidades.
A medida que la compañía avanza hacia un futuro totalmente eléctrico, el Centro de seguridad ha sido equipado y preparado específicamente para realizar pruebas de choque para autos eléctricos en los últimos años.
En 2020 el Safety Center de Volvo Cars cumple dos décadas de funcionamiento. Este laboratorio, pilar de la filosofía de seguridad de la marca escandinava, realiza estudios para vigilar y estudiar los autos de la marca.
Más de Autos: Reseña y características del Volvo XC40 T4.
En el momento de su apertura por parte del fabricante sueco, en 2000, era uno de los laboratorios de choque más avanzados del mundo y, en muchos sentidos, todavía lo es.
Le puede interesar: ¿El consumo de un carro depende de su cilindrada?
Hasta el día de hoy, el centro ayuda a los ingenieros de Volvo Cars a superar los límites de la seguridad y a aprender con los accidentes de tráfico de la vida real, ya que la empresa tiene como objetivo un futuro en el que nadie muera o sea gravemente herido en un Volvo nuevo.
Más de Autos: “Las marcas han respondido para que no haya carros con cero estrellas”: Latin NCAP
“Nuestro compromiso con la seguridad consiste en descubrir cómo y por qué ocurren los accidentes y lesiones. Y luego desarrollar la tecnología para ayudar a prevenirlos. Esperamos que este trabajo pionero inspire a otros a seguir nuestra ambición de reducir las víctimas de accidentes de tráfico en todo el mundo”, dijo Thomas Broberg, líder de ingeniería de seguridad de Volvo Cars.
El laboratorio de accidentes del Centro de seguridad de Volvo Cars es una instalación multifuncional que permite a los ingenieros de seguridad de Volvo Cars recrear innumerables situaciones de tráfico y accidentes, y realizar pruebas que van más allá de los requisitos reglamentarios.
El laboratorio contiene dos pistas de prueba de 108 y 154 metros de largo respectivamente. El más corto de los dos es móvil y se puede posicionar en un ángulo entre 0 y 90 grados, lo que permite realizar pruebas de choque en diferentes ángulos y velocidades, o simular un choque entre dos automóviles en movimiento. Los automóviles pueden chocar a velocidades de hasta 120 km/h.
En el exterior, hay espacio para realizar pruebas como choques de vuelco y escenarios de escorrentía en la carretera, en los que los coches se lanzan a una zanja a altas velocidades.
A medida que la compañía avanza hacia un futuro totalmente eléctrico, el Centro de seguridad ha sido equipado y preparado específicamente para realizar pruebas de choque para autos eléctricos en los últimos años.