Al Volante de la Nissan Frontier Pro4X

Pocos automóviles cuentan con carrocerías tan versátiles como las pick-ups. Sus chasises dan forma a pequeños camiones, ambulancias e incluso todoterrenos capaces y confiables, como es el caso de la línea Pro4X, una de las versiones con las que llega la nueva Nissan Frontier a Colombia.

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Pro4X es una de las no menos de 15 versiones de Frontier. Es la materialización de la premisa anteriormente mencionada, y bien podría catalogarse como la de “tope”, por su posición en el “escalafón” de precios que ofrece Nissan en Colombia.

Por su estética se asemeja a la de uno de esos aventureros todoterrenos que cruzan de forma recreativa las particulares condiciones geográficas con las que cuenta Colombia. Sin embargo, su ADN se mantiene como el de una pick-up que no se rinde ante el camino, capaz de transportar mercancías.

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Dos caras de una misma moneda

Desde afuera, una imponente imagen que se apoya en los más de 5,2 metros de longitud y 1,8 de ancho y alto, insinúan que las irregularidades serán fácilmente superadas. Insignias que hacen alusión a su tipo de tracción, acabados en negro mate y otros detalles en tonalidades rojizas, señalan que Pro4X es la versión más equipada de Frontier.

En los costados, bajo los espejos, hay cámaras cuya funcionalidad será evidente cuando el motor turbo diésel, de cuatro cilindros, se disponga a entregar un poder máximo de 188 caballos y 450 Nm de torque. A diferencia de otros segmentos, el de las pick-up es quizás el de las siluetas más comunes; los rasgos que personalizan estos productos están en sus materiales, estructuras y equipamiento.

Lea también: ¿Cómo funcionan los híbridos más exitosos en Colombia?

Un dato importante es que, según el fabricante, esta actualización cuenta con diferentes refuerzos estructurales en su chasis, mejoras en la estructura del radiador, e incluso el suelo del habitáculo ahora es más resistente. Puntos para tener en cuenta, al tratarse de un vehículo cuyo hábitat está afuera del asfalto.

Al volante las sensaciones de amplitud son evidentes. Los materiales de los asientos, en lo que Nissan llama “cuero deportivo”, reflejan calidad y en las plazas traseras bien podrían acomodarse tres personas. La consola central, el interior de las puertas y la estructura frente al conductor denotan más simplicidad que elegancia, casi demostrando que su objetivo es el trabajo y no la superficialidad.

Más de Autos: Bajaj pasó a ser la primera empresa de motos con mayor capitalización de mercado del mundo.

Se destaca la conectividad, pues cuenta con funciones como actualizar la localización y mapa vía wifi. Su sistema de infoentretenimiento, con Apple CarPlay y Android Auto, demuestra que está “al día” respecto a lo que debe ofrecer una referencia cuyo precio es de $166’990.000.

Fuera del asfalto

En movimiento, Frontier Pro4X ratifica lo que su imagen auspició. Aunque no hay sensaciones de lentitud, posiblemente el asfalto no sea la mejor vitrina de sus bondades, y sus dimensiones y peso se hacen evidentes.

Lo cierto es que si algo logró Nissan con la Frontier que llegó a Colombia, en especial con la línea testeada, es entregar confianza al conductor y a los ocupantes. Confianza en que aquel rugido clásico del diésel trabaja por transitar sobre casi cualquier superficie. Confianza en que el pedal izquierdo, aunque necesario, no es vital en situaciones específicas, como los descensos empinados.

Sobre todo, redujo un punto primordial para la conducción en este tipo de terrenos. Una capacidad que, por su acertado funcionamiento y puesta en práctica, vale la pena citar, pues está ambientada en una pronunciada superficie, bajo nada más que tierra seca y esa gruesa pero sutil atmósfera que entregan las marrones partículas que se levantan sobre el camino:

-¿Cómo afrontaban estas situaciones en los 4x4 tradicionales?

-Nos piden bajarnos y revisar. Siempre atentos al recorrido de las llantas.

-Entonces, ¿por qué no revisamos eso en este momento?

-Porque hoy contamos con esta cámara, que muestra tanto el punto ciego ubicado al costado opuesto al conductor, como una visión de 360 grados que nos da certeza de que continuar es seguro.

Quizá, como tantas cosas que trascienden el automovilismo, valga más experimentarlo que leerlo. Sin embargo, tras la experiencia sirve como un ejemplo, un testimonio, que da valor a aquel punto que señala el gran valor agregado de la Frontier Pro4X: ofrecer tecnologías y asistencias (control de descenso en pendientes, diferencial de deslizamiento limitado por freno activo, freno de emergencia, alerta de colisión frontal, advertencia de abandono de carril, entre otras.) que cubran rubros tan básicos como la visibilidad, llenando de valor y certeza hasta al conductor más recatado.

Pocos automóviles cuentan con carrocerías tan versátiles como las pick-ups. Sus chasises dan forma a pequeños camiones, ambulancias e incluso todoterrenos capaces y confiables, como es el caso de la línea Pro4X, una de las versiones con las que llega la nueva Nissan Frontier a Colombia.

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Pro4X es una de las no menos de 15 versiones de Frontier. Es la materialización de la premisa anteriormente mencionada, y bien podría catalogarse como la de “tope”, por su posición en el “escalafón” de precios que ofrece Nissan en Colombia.

Por su estética se asemeja a la de uno de esos aventureros todoterrenos que cruzan de forma recreativa las particulares condiciones geográficas con las que cuenta Colombia. Sin embargo, su ADN se mantiene como el de una pick-up que no se rinde ante el camino, capaz de transportar mercancías.

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Dos caras de una misma moneda

Desde afuera, una imponente imagen que se apoya en los más de 5,2 metros de longitud y 1,8 de ancho y alto, insinúan que las irregularidades serán fácilmente superadas. Insignias que hacen alusión a su tipo de tracción, acabados en negro mate y otros detalles en tonalidades rojizas, señalan que Pro4X es la versión más equipada de Frontier.

En los costados, bajo los espejos, hay cámaras cuya funcionalidad será evidente cuando el motor turbo diésel, de cuatro cilindros, se disponga a entregar un poder máximo de 188 caballos y 450 Nm de torque. A diferencia de otros segmentos, el de las pick-up es quizás el de las siluetas más comunes; los rasgos que personalizan estos productos están en sus materiales, estructuras y equipamiento.

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Un dato importante es que, según el fabricante, esta actualización cuenta con diferentes refuerzos estructurales en su chasis, mejoras en la estructura del radiador, e incluso el suelo del habitáculo ahora es más resistente. Puntos para tener en cuenta, al tratarse de un vehículo cuyo hábitat está afuera del asfalto.

Al volante las sensaciones de amplitud son evidentes. Los materiales de los asientos, en lo que Nissan llama “cuero deportivo”, reflejan calidad y en las plazas traseras bien podrían acomodarse tres personas. La consola central, el interior de las puertas y la estructura frente al conductor denotan más simplicidad que elegancia, casi demostrando que su objetivo es el trabajo y no la superficialidad.

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Se destaca la conectividad, pues cuenta con funciones como actualizar la localización y mapa vía wifi. Su sistema de infoentretenimiento, con Apple CarPlay y Android Auto, demuestra que está “al día” respecto a lo que debe ofrecer una referencia cuyo precio es de $166’990.000.

Fuera del asfalto

En movimiento, Frontier Pro4X ratifica lo que su imagen auspició. Aunque no hay sensaciones de lentitud, posiblemente el asfalto no sea la mejor vitrina de sus bondades, y sus dimensiones y peso se hacen evidentes.

Lo cierto es que si algo logró Nissan con la Frontier que llegó a Colombia, en especial con la línea testeada, es entregar confianza al conductor y a los ocupantes. Confianza en que aquel rugido clásico del diésel trabaja por transitar sobre casi cualquier superficie. Confianza en que el pedal izquierdo, aunque necesario, no es vital en situaciones específicas, como los descensos empinados.

Sobre todo, redujo un punto primordial para la conducción en este tipo de terrenos. Una capacidad que, por su acertado funcionamiento y puesta en práctica, vale la pena citar, pues está ambientada en una pronunciada superficie, bajo nada más que tierra seca y esa gruesa pero sutil atmósfera que entregan las marrones partículas que se levantan sobre el camino:

-¿Cómo afrontaban estas situaciones en los 4x4 tradicionales?

-Nos piden bajarnos y revisar. Siempre atentos al recorrido de las llantas.

-Entonces, ¿por qué no revisamos eso en este momento?

-Porque hoy contamos con esta cámara, que muestra tanto el punto ciego ubicado al costado opuesto al conductor, como una visión de 360 grados que nos da certeza de que continuar es seguro.

Quizá, como tantas cosas que trascienden el automovilismo, valga más experimentarlo que leerlo. Sin embargo, tras la experiencia sirve como un ejemplo, un testimonio, que da valor a aquel punto que señala el gran valor agregado de la Frontier Pro4X: ofrecer tecnologías y asistencias (control de descenso en pendientes, diferencial de deslizamiento limitado por freno activo, freno de emergencia, alerta de colisión frontal, advertencia de abandono de carril, entre otras.) que cubran rubros tan básicos como la visibilidad, llenando de valor y certeza hasta al conductor más recatado.