Al volante de: Toyota Yaris
Es el modelo más económico de la firma japonesa y junto a su diseño deportivo y carrocería “hatchback” espera ser un competidor a vencer en el segmento B. Así nos fue.
Andrés Montes Alba
Siempre hay que celebrar las nuevas apuestas. En un mercado inundado por lanzamientos de SUV, la moda y la tendencia de la industria automotriz, es de aplaudir que Toyota presente en el mercado nacional un nuevo jugador y más en un segmento casi que nulo para ellos, tan dominantes en camionetas.
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Siempre hay que celebrar las nuevas apuestas. En un mercado inundado por lanzamientos de SUV, la moda y la tendencia de la industria automotriz, es de aplaudir que Toyota presente en el mercado nacional un nuevo jugador y más en un segmento casi que nulo para ellos, tan dominantes en camionetas.
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Con el tiempo, y por la ausencia de portafolio, al pensar en Toyota la primera imagen que se tiene en Colombia es la de grandes vehículos, potentes, con tracciones dominantes: todo terrenos puros. Esta vez los japoneses traen un auto curioso, con un diseño atrevido y con una carrocería hatchback quizá pensando en seducir a un público diferente.
Si usted es joven, no tiene familia, de pronto una mascota, debe prestar atención a un vehículo con muchos atributos y también algunas deudas. El equipo de “Al volante de…” tuvo contacto con el nuevo Toyota Yaris XS. Eso sí, con la versión de entrada, para entender qué tanto pierde o gana frente a sus rivales este auto proveniente de Brasil.
Apariencia juvenil
El Yaris XS llama la atención, en especial por un frontal afilado, con una parrilla en tono negro a cuadros, y un negro que también va en el paral C, que realmente combina muy bien con los distintos colores en que viene el auto. En las puertas se cruzan dos pliegues que se alinean con la punta de las farolas traseras, que se aprecian más al verlo desde los costados. De frente tiene cierta similitud con los Corolla de hace algunos años, pero los grandes faros que terminan en los lados le dan un diseño diferente, que no va tan en armonía con lo que presenta la marca en otras referencias.
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Pasando esos rasgos, estar dentro del Yaris XS sí da una sensación de que no es un auto aburrido, que invita a conducir, en especial por la gran visibilidad que da, un espacio que se gana por ese diseño en punta de la carrocería.
Divertido, pero no deportivo
Si bien su diseño es atrevido, el Yaris XS no es un auto al que se le puede endilgar eso de “deportivo”. Este Yaris viene con un motor de cuatro cilindros, 1,5 litros y 16 válvulas con sistema Dual VVT-i, en la versión manual trae seis velocidades. En la ciudad funciona perfecto, aunque en carretera sí puede hacer falta un poco más de motorización, en especial para quienes gustan de sobrepasar a los demás. En grandes subidas se nota la ausencia de más motor, aunque en el segmento B no existen grandes motores.
En cuanto a consumo, el auto entregó entre 48 y 50 km por galón en promedio; algo bueno. Vale anotar que estos datos varían por factores como la altura y los hábitos de manejo. Gracias a la altura con respecto al suelo (15,2 centímetros), no sufre tanto en huecos y vías de baja calidad.
Un “hatchback” con espacio
El Yaris XS mide 4,14 metros de largo, 1,73 de ancho, 1,49 de alto, y la distancia entre sus ejes es de 2,55 metros, convirtiéndolo en uno de los carros más grandes de su segmento. En especial en los asientos traseros del auto es donde se siente más ese espacio.
Si bien los hatchbacks no destacan por su comodidad atrás, el Yaris puede llevar a gusto dos adultos y hasta un quinto pasajero no sentirá tanto desgaste, porque el tren de transmisión del auto es totalmente plano, aunque esa comodidad que se gana en el suelo se limita con la extensión de la consola central, que condiciona un poco la movilidad de las rodillas.
Buen manejo, pero…
El ángulo de giro del auto es bueno y la dirección de asistencia eléctrica cumple y lo hace ideal para la ciudad. Así sea manual, es un auto cómodo. Quizá sus puntos más bajos son en cuanto a calidad de plásticos en el interior, así tenga acabados metalizados y piano black, tiene una simulación de costuras de cuero que no dan señales de calidad.
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El otro punto bajo es la insonorización, en especial en carretera, y ni siquiera a velocidades considerables, yendo sobre los 60 km/h se siente la vibración y en ciertas partes molestas. Es algo que, a pesar de que es un segmento menor, no va tan en línea con la calidad de insonorización con las que cuenta Toyota en sus camionetas.
El auto viene incorporado con Apple CarPlay y Android Auto, aunque se conecta solamente por cable. La pantalla táctil de siete pulgadas en versiones más completas muestra cámaras de visión trasera, un detalle que en la versión de entrada no está. Al igual que existe una ausencia de airbags. Este Yaris XS trae solo dos airbags, mientras que la versión Sport viene con siete; sin embargo, ambas lograron cuatro estrellas de seguridad en las pruebas de LatinNCAP.
Esta versión de entrada del Yaris XS seduce por su diseño deportivo y su suavidad en la marcha. Llega a competir contra el Mazda 2, Volkswagen Golf y Peugeot 208, entre otros.
El valor del Yaris XS está en $58.400.000, aunque la versión Sport más equipada supera los $71 millones.
Si uno mira de reojo a las cifras (ANDI), en 2019 se vendieron más de 70.000 vehículos del segmento B. Una razón sencilla para saber por qué Toyota trajo, después de casi quince años, una nueva versión del Yaris; falta ver cómo les sale el experimento. Y así no tengan tanta presencia, el respaldo del que goza la marca seguramente ayudará, porque, guste o no, el Yaris es el auto más económico de Toyota en el país.