Así es el Tourbillon, el nuevo superdeportivo híbrido de Bugatti
Bugatti presentó este jueves su primer modelo de automóvil híbrido, el “Tourbillon” (Torbellino), un superdeportivo con 1.800 caballos de fuerza ofrecido por la frusleria de 3,8 millones de euros o, si se prefiere, más de 4 millones de dólares.
La marca, conocida por ofrecer en series limitadas los coches más caros y rápidos del mundo, aborda la nueva tecnología híbrida --que otorga una fantástica aceleración-- con un modelo dotado de una potencia alucinante pero una pequeña autonomía en modo eléctrico, de 60 kilómetros.
"Tourbillon" dispone de tres motores eléctricos (dos adelante, uno detrás) que entregan 800 caballos de fuerza, más un motor tradicional de combustión interna que ofrece otros 1.000 HP. En total, el doble de un monoplaza de Fórmula Uno.
Este "hypercar" --designación con la que se conoce a los deportivos muy potentes-- promete una velocidad máxima de 445 km/h, indicó el fabricante basado en el este de Francia y controlado por Porsche y la empresa croata Rimac, pionero de los superdeportivos eléctricos.
"Tourbillon" tiene una carrocería con marcadas curvas inspirada en el Bugatti Type 57SC Atlantic de 1934; gracias a su chasis de carbono con piezas impresas en 3D, se mantiene por debajo de las dos toneladas de peso.
El producto de Bugatti va contra la corriente desde el punto de vista de las pantallas y ofrece una de tamaño reducido y retráctil.
Los instrumentos (cuentarrevoluciones, velocímetro, termómetros), colocados como tradicionalmente detrás del volante, son de "titanio, zafiro y rubí" y están fabricados por relojeros suizos, describió Bugatti.
La empresa, fundada en 1909 por el milanés Ettore Bugatti, se distinguió durante las décadas de 2000 y 2010 con el lanzamiento de dos hipercoches, el Veyron de 1.000 caballos de potencia y el Chiron de 1.500, ambos capaces de superar los 400 km/h y con un gigantesco motor de 8 litros de cilindrada y cuatro turbos, el "W16".
Los planes para "Tourbillon" contemplan la producción de solamente 250 unidades que comenzarán a entregarse en 2026.
La marca, conocida por ofrecer en series limitadas los coches más caros y rápidos del mundo, aborda la nueva tecnología híbrida --que otorga una fantástica aceleración-- con un modelo dotado de una potencia alucinante pero una pequeña autonomía en modo eléctrico, de 60 kilómetros.
"Tourbillon" dispone de tres motores eléctricos (dos adelante, uno detrás) que entregan 800 caballos de fuerza, más un motor tradicional de combustión interna que ofrece otros 1.000 HP. En total, el doble de un monoplaza de Fórmula Uno.
Este "hypercar" --designación con la que se conoce a los deportivos muy potentes-- promete una velocidad máxima de 445 km/h, indicó el fabricante basado en el este de Francia y controlado por Porsche y la empresa croata Rimac, pionero de los superdeportivos eléctricos.
"Tourbillon" tiene una carrocería con marcadas curvas inspirada en el Bugatti Type 57SC Atlantic de 1934; gracias a su chasis de carbono con piezas impresas en 3D, se mantiene por debajo de las dos toneladas de peso.
El producto de Bugatti va contra la corriente desde el punto de vista de las pantallas y ofrece una de tamaño reducido y retráctil.
Los instrumentos (cuentarrevoluciones, velocímetro, termómetros), colocados como tradicionalmente detrás del volante, son de "titanio, zafiro y rubí" y están fabricados por relojeros suizos, describió Bugatti.
La empresa, fundada en 1909 por el milanés Ettore Bugatti, se distinguió durante las décadas de 2000 y 2010 con el lanzamiento de dos hipercoches, el Veyron de 1.000 caballos de potencia y el Chiron de 1.500, ambos capaces de superar los 400 km/h y con un gigantesco motor de 8 litros de cilindrada y cuatro turbos, el "W16".
Los planes para "Tourbillon" contemplan la producción de solamente 250 unidades que comenzarán a entregarse en 2026.