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Austero. Sobrio. Discreto. Sencillo. Todos, antónimos de la propuesta de Peugeot con sus productos. Los de los franceses son vehículos con personalidad y esta trillada descripción se aterriza en siluetas similares para cada vehículo que ofrecen en todos los segmentos del mercado.
Peugeot y las miradas. La sorpresa, desde afuera. El 2008 es su crossover de menor tamaño. Un compacto con las dimensiones precisas para no entrar en conflicto con lo urbano (1.987 mm de ancho con espejos y 4.204 de largo). Su forma, es siempre llamativa. Lleva tres garras en cada lado como cuerpo óptico (en LED) y las líneas sobre el capó apuntan hacia una parrilla donde prima el cromo, en forma de líneas verticales y otras horizontales en los costados. Formas que rodean el nuevo logo de la marca en el medio del frontal.
La actualización se materializa en ese nuevo rostro, o imagen de marca, que los franceses presentaron al mundo a mediados de 2023 y que a Colombia llegó en diciembre pasado, con este producto que conserva su esencia y genera esas mismas conclusiones del modelo que la marca presentó en 2020.
Extravertido
Adentro, Peugeot da la bienvenida de 2008 con uno de los interiores más propositivos del mercado. Y no necesita funciones con mayor complejidad, como le opción de masajes que sí ofrece su hermana mayor, la 5008. Cumple la afirmación que abre este párrafo con un sistema multimedia que apunta al conductor y un panel de instrumentos poco común.
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Frente a la persona al volante se encuentra un panel de instrumentos en 3D de 10 pulgadas. Otra pantalla aparece para dar vida al sistema multimedia, con las mismas dimensiones, que ofrece conectividad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto. Suma cuatro puertos USB dentro de la cabina.
La cabina está en armonía con la propuesta exterior de 2008. Para eso, los galos conservan los asientos deportivos, que permiten mayor agarre en la parte lateral de los ocupantes de la fila delantera, confeccionados con costuras en un verde intenso, con destellos de alguna fluorescencia, los cuales resaltan aunque el techo panorámico se destape.
No por complejo, pero sí por generoso, por momentos el 2008 no parece la opción más intuitiva del segmento. Sin embargo, bastan un par de horas, un par de kilómetros, para familiarizarse con sus opciones, descubrir su punto de carga inalámbrico, experimentar el sonido adecuado de sus seis parlantes y disfrutar de la gran cantidad de materiales blandos que rodean el habitáculo.
Lo nuevo, el continuismo y las conclusiones
Quizá, la actualización de mayor importancia ocurre en su paquete de asistencias a la conducción. Claro, en seguridad el fabricante de Stellantis presenta novedades para su vehículo de entrada. Así, entre otros, incluye seis bolsas de aire, sistemas ABS, EBD, frenado autónomo de emergencia, control de descenso, alerta de punto ciego, alerta de atención al conductor y el siempre bienvenido asistente de mantenimiento de carril.
El continuismo, bajo el capó. El 2008 conserva el motor turbo de 1.2 litros, que entrega 130 caballos de potencia a las 5.500 rpm y 230 Nm de torque cuando la aguja —digital— apunta las 1.750 rpm. El bloque se acopla a una caja automática de seis velocidades.
Al volante, el motor presenta un lag evidente. La respuesta, de cero, es tardía, incluso si el conductor lleva el pedal derecho a fondo. Ya en movimiento, el crossover se hace ligeramente dinámico, aunque pierde insonoridad. La configuración del volante, aplanado arriba y abajo, permite una conducción cómoda e incluso divertida.
Los consumos, siempre variables, de 2.000 a 2.600 m. s. n. m., fueron de 42 a 44 km/galón en ciudad. En carretera la cifra se estira a unos 65 o 67 km/gal.
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Con su actualización, Peugeot 2008 no solo suma equipo, consolida su diseño y ofrece mayor seguridad, sino que también vuelve a ser relevante y recuerda a cada uno de los actores del mercado que siempre ha sido un producto vanguardista. Su precio, en abril de 2024, es de $130’000.000.
