Ajustes en su estética y equipo. A grandes rasgos, el mismo producto que llegó al país en 2021. Q5, la camioneta mediana que Audi despacha desde su planta en Chiapas, en la región central de México, que se comercializa en dos tipos de carrocerías: Sportback y SUV. Uno de sus best sellers, representado 88 de las 420 matrículas de la marca alemana en Colombia entre enero y mayo de 2024.
Profesa también la mayoría de las doctrinas que hoy rigen la industria. Primero —y más obvio, quizás— fue construido como una SUV. Segundo, materializa el downsizing, usando un motor turbo de dos litros y cuatro cilindros para mover sus 1.835 kg —en la carrocería SUV— de peso. Tercero, claro, cuenta con una asistencia: una red eléctrica de 12 voltios que lo convierte en un híbrido ligero que rueda exento de restricciones de movilidad tipo Pico y Placa, en Bogotá.
Es prémium y lo demuestra. Adentro, la generación del modelo actual, reseñada por El Espectador en 2021. Sobresale la tapicería, tanto en ajuste para sus ocupantes como en los materiales que usa: alcántara y cuero. En las zonas de contacto, como codos, brazos y manos, una mayoría de materiales amigables al tacto.
El logo S Line se agregó a la parte inferior del volante. En el salpicadero, el logo de Quattro, la tecnología de tracción permanente a las cuatro ruedas con las que se mueve el vehículo. Una pantalla táctil de 10,1” da vida al sistema multimedia, el cual se apoya en ocho altavoces para generar una experiencia de sonido de primer nivel.
Frente a la persona al volante, otra pantalla de 12,3”, que entrega datos como la velocidad, las revoluciones por minuto, el rango que permite el tanque e información del sistema multimedia y navegación integrada.
Incluye un punto de carga inalámbrico y, entre sus novedades, se suma la conectividad sin necesidad de cable con Apple CarPlay y Android Auto. Extraña algún sistema de calefacción o refrigeración de las sillas delanteras, aunque, cada vez más cerca de abordar las conclusiones sobre el confort de marcha, sobresale la comodidad en la mayoría de las situaciones que ofrecen ambas filas de asientos.
Al volante
En movimiento, denota una prolija configuración mecánica. Es decir, tanto el bloque de dos litros como la caja, automática de siete marchas y tecnología S Tronic —de doble embrague—, interactúan sin mayor retención el uno del otro. Llevando el pedal a fondo, desde cero, hay un leve lag que se reduce cuando se conduce en el modo de manejo Dynamic —suma otros como confort, eco e individual—.
En total, el bloque turbo ofrece 249 caballos de potencia entre las 5.000 y las 6.000 rpm. El torque llega a los 370 Nm, en el rango de las 1.600 y las 4.500 rpm. Más que suficiente para moverse con tranquilidad en la ciudad y lo adecuado para un viaje en carretera sin mayor preocupación o pericia de la persona al volante. Su 0 a 100 km/h está registrado en los 6,3 segundos y su velocidad máxima se limita a los 240 km/h.
La insonorización es acorde con el segmento del vehículo. Pocos ruidos llegan a la cabina, incluyendo el del motor cuando se conduce en modo deportivo y se usan las paletas detrás del volante para los cambios. Ni el roce del neumático con el asfalto ni la carrocería —que no expresa la mayor aerodinámica de su segmento— atravesando el viento llegan a los oídos de sus ocupantes.
Las sensaciones de manejo son similares a las del modelo que rueda en el país desde hace casi tres años. Lo novedoso llega a su exterior, con una nueva parrilla con un borde en cromo, rines bitono de 20 pulgadas y nueva tecnología en su sistema de iluminación, en LED, entre otros.
En seguridad, el Audi Q5 45 TFSI MHEV Quattro S line incluye seis bolsas de aire, sistema de cámaras 360°, indicador de presión de neumáticos, control crucero adaptativo —que funciona desde los 20 km/h—, sistema ABS con EBD, sensores de parqueo delanteros y traseros, entre otros.
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Continuista, en conclusión. Un producto referente en confort, con un espacio adecuado para trascender de lo urbano y las dimensiones (4.682 mm de largo, 2.140 de ancho y 1.662 de alto) adecuadas para desenvolverse sin mayor dificultad dentro y fuera de la ciudad. Nuevo aire para la camioneta híbrida de Audi, cuyo precio parte en los $274’000.000, en la carrocería SUV, y $284’000.000, en la Sportback.
