Audi Q8 e-Tron 55: actualización de la camioneta eléctrica que crece en autonomía

Como introducción, la idea que dio vida al producto. En 2018, Audi develó el vehículo que sería su primer carro eléctrico. No sorprendió que fuera una SUV. Llevó las dimensiones a mediano —grande para el mercado colombiano—. Y fue bautizado con un nombre que casi una década antes ya aparecía en conceptos de altas prestaciones y sedanes —tipo A3 Sportback— que operaban con algún tipo de asistencia eléctrica: e-Tron.

Sí, e-Tron era su nombre. Sin más arandelas que la clasificación según su tipo de carrocería: Sportback o SUV, una propuesta común del fabricante. Cuando llegó a Colombia en 2021, después de un año atípico para la industria automotor y cada una de las que mueven la economía global, fue presentado como el tope de gama de Audi en Colombia. Tecnología y equipo sustentaron esta posición.

Poco más de dos años pasaron para que los germanos actualizaran el producto y al mercado colombiano de vehículos eléctricos llegara el nuevo rostro de uno de sus más voluminosos integrantes… uno que hoy se mantiene entre los más propositivos, de esos que levanta la mano entre aquellos que ostentan la etiqueta prémium y, ahora, un referente en autonomía.

Audi, en línea

La actualización del primer eléctrico de producción en serie de Audi en todo el mundo lleva su primer cambio en el nombre. Agrega a su línea las siglas de una de las SUV de mayores dimensiones de la marca de los cuatro aros, llamándose ahora Audi Q8 e-Tron. Al título le sigue una cifra, que segrega sus prestaciones, 50 o 55, siendo esta última la configuración del modelo con mayor potencia, autonomía y la base para esta reseña.

Ahora bien, se trata de una actualización, estéticamente, moderada. Hubo cambios, más bien ligeros. Así, el eléctrico que los alemanes despachan desde territorio belga, en Bruselas, sigue la línea de diseño que la marca ha plasmado en sus más recientes lanzamientos.

Hay una evidente intención por conducir líneas rectas de la parte frontal del carro a una parrilla perforada por un juego geométrico que se asemeja a un panal, aplanada de forma horizontal y sobre la que reposa el logo actualizado, esos cuatro aros entrelazados, sin relieve, plano y brillante. Hubo un rediseño en los rines (255 / 55 R 19), con líneas finas y en dos tonos.

Adentro, antes de despedirse de la subjetividad visual y darle paso a la experimental, al manejo; resalta la continuidad de la propuesta. Con dos pantallas, una de 10,1” para el sistema multimedia y otra debajo, de 8,6”, para configurar la climatización. El panel de instrumentos suma una tercera y tiene 12,3”. El sistema es intuitivo, el sonido (Bang & Olufsen) y la insonorización son de primer nivel. No hay conectividad inalámbrica con dispositivos iOS ni Android… tampoco un punto de carga inalámbrica.

La experiencia

Siendo un eléctrico, no sorprende la reactividad del pedal derecho. Menos, la brevedad con la que el sistema eléctrico entrega 664 Nm de torque y esos 402 caballos de potencia que se traducen en cabeceos constantes cuando la persona al volante lleva a fondo el pedal derecho y se potencia al configurar el modo de manejo Dynamic (incluye otros como off-road, comfort, individual…).

Lleva en su configuración un tinte de deportividad que, por momentos, se desvanece en situaciones puntuales donde la dinámica y sus dimensiones entran en conflicto: en giros bruscos o en adelantos con espacios reducidos. No es una novedad, si se tiene en cuenta que su carrocería tiene una longitud de 4.915 metros, con 1.937 mm de largo y 1.633 de alto. También su distancia entre ejes, de 2.928 mm y su distancia al suelo, según su modo de manejo, variable entre los 172 y 76 mm. Y, bueno, cuando se tiene en cuenta que el carro pesa más de dos toneladas y media (2.585 kg).

Como contraposición a la dinámica, Q8 e-Tron brilla en el fondo. Ostenta un 0 a 100 km/h en 5,7 segundos e incluye la tecnología quattro, tracción a las cuatro ruedas, que promueve la estabilidad y el recorrido sobre terrenos irregulares.

La batería de Q8 e-Tron pasó de almacenar hasta 95 kWh a unos 114 kWh. El cambio, entre otras cosas, le permite una autonomía de 582 a 600 km por carga completa. La prueba fue de unos 250 km e inició con la batería al 95 %. Termino con un 55 % de carga, teniendo en cuenta que hubo tramos en bajada, donde el sistema logró regenerar energía.

En lo que a confort se refiere, cuatro pasajeros viajarán con una comodidad superlativa. Cuatro, en vez de cinco, pues en la plaza del medio, atrás, el panel donde se encuentra el sistema de calefacción para la segunda fila sobrepasa el tope posterior de las sillas, rozando constantemente con quien allí se ubique.

En seguridad suma seis bolsas de aire, asistencia de frenado, anclajes Isofix, alerta de punto ciego y encendido automático de las luces, entre otros. Extraña algún sistema de mantenimiento de carril o control crucero adaptativo.

Q8 e-Tron se ubica en el tope del mercado cero emisiones en Colombia. Esta posición se sustenta en su autonomía, equipo y rendimiento. También, claro, por su precio, que llega a los $439’900.000 en la versión testeada de esta, la mejor cara de las SUV del fabricante alemán en Colombia.

Como introducción, la idea que dio vida al producto. En 2018, Audi develó el vehículo que sería su primer carro eléctrico. No sorprendió que fuera una SUV. Llevó las dimensiones a mediano —grande para el mercado colombiano—. Y fue bautizado con un nombre que casi una década antes ya aparecía en conceptos de altas prestaciones y sedanes —tipo A3 Sportback— que operaban con algún tipo de asistencia eléctrica: e-Tron.

Sí, e-Tron era su nombre. Sin más arandelas que la clasificación según su tipo de carrocería: Sportback o SUV, una propuesta común del fabricante. Cuando llegó a Colombia en 2021, después de un año atípico para la industria automotor y cada una de las que mueven la economía global, fue presentado como el tope de gama de Audi en Colombia. Tecnología y equipo sustentaron esta posición.

Poco más de dos años pasaron para que los germanos actualizaran el producto y al mercado colombiano de vehículos eléctricos llegara el nuevo rostro de uno de sus más voluminosos integrantes… uno que hoy se mantiene entre los más propositivos, de esos que levanta la mano entre aquellos que ostentan la etiqueta prémium y, ahora, un referente en autonomía.

Audi, en línea

La actualización del primer eléctrico de producción en serie de Audi en todo el mundo lleva su primer cambio en el nombre. Agrega a su línea las siglas de una de las SUV de mayores dimensiones de la marca de los cuatro aros, llamándose ahora Audi Q8 e-Tron. Al título le sigue una cifra, que segrega sus prestaciones, 50 o 55, siendo esta última la configuración del modelo con mayor potencia, autonomía y la base para esta reseña.

Ahora bien, se trata de una actualización, estéticamente, moderada. Hubo cambios, más bien ligeros. Así, el eléctrico que los alemanes despachan desde territorio belga, en Bruselas, sigue la línea de diseño que la marca ha plasmado en sus más recientes lanzamientos.

Hay una evidente intención por conducir líneas rectas de la parte frontal del carro a una parrilla perforada por un juego geométrico que se asemeja a un panal, aplanada de forma horizontal y sobre la que reposa el logo actualizado, esos cuatro aros entrelazados, sin relieve, plano y brillante. Hubo un rediseño en los rines (255 / 55 R 19), con líneas finas y en dos tonos.

Adentro, antes de despedirse de la subjetividad visual y darle paso a la experimental, al manejo; resalta la continuidad de la propuesta. Con dos pantallas, una de 10,1” para el sistema multimedia y otra debajo, de 8,6”, para configurar la climatización. El panel de instrumentos suma una tercera y tiene 12,3”. El sistema es intuitivo, el sonido (Bang & Olufsen) y la insonorización son de primer nivel. No hay conectividad inalámbrica con dispositivos iOS ni Android… tampoco un punto de carga inalámbrica.

La experiencia

Siendo un eléctrico, no sorprende la reactividad del pedal derecho. Menos, la brevedad con la que el sistema eléctrico entrega 664 Nm de torque y esos 402 caballos de potencia que se traducen en cabeceos constantes cuando la persona al volante lleva a fondo el pedal derecho y se potencia al configurar el modo de manejo Dynamic (incluye otros como off-road, comfort, individual…).

Lleva en su configuración un tinte de deportividad que, por momentos, se desvanece en situaciones puntuales donde la dinámica y sus dimensiones entran en conflicto: en giros bruscos o en adelantos con espacios reducidos. No es una novedad, si se tiene en cuenta que su carrocería tiene una longitud de 4.915 metros, con 1.937 mm de largo y 1.633 de alto. También su distancia entre ejes, de 2.928 mm y su distancia al suelo, según su modo de manejo, variable entre los 172 y 76 mm. Y, bueno, cuando se tiene en cuenta que el carro pesa más de dos toneladas y media (2.585 kg).

Como contraposición a la dinámica, Q8 e-Tron brilla en el fondo. Ostenta un 0 a 100 km/h en 5,7 segundos e incluye la tecnología quattro, tracción a las cuatro ruedas, que promueve la estabilidad y el recorrido sobre terrenos irregulares.

La batería de Q8 e-Tron pasó de almacenar hasta 95 kWh a unos 114 kWh. El cambio, entre otras cosas, le permite una autonomía de 582 a 600 km por carga completa. La prueba fue de unos 250 km e inició con la batería al 95 %. Termino con un 55 % de carga, teniendo en cuenta que hubo tramos en bajada, donde el sistema logró regenerar energía.

En lo que a confort se refiere, cuatro pasajeros viajarán con una comodidad superlativa. Cuatro, en vez de cinco, pues en la plaza del medio, atrás, el panel donde se encuentra el sistema de calefacción para la segunda fila sobrepasa el tope posterior de las sillas, rozando constantemente con quien allí se ubique.

En seguridad suma seis bolsas de aire, asistencia de frenado, anclajes Isofix, alerta de punto ciego y encendido automático de las luces, entre otros. Extraña algún sistema de mantenimiento de carril o control crucero adaptativo.

Q8 e-Tron se ubica en el tope del mercado cero emisiones en Colombia. Esta posición se sustenta en su autonomía, equipo y rendimiento. También, claro, por su precio, que llega a los $439’900.000 en la versión testeada de esta, la mejor cara de las SUV del fabricante alemán en Colombia.