Bajaj estrenará planta en Colombia en 2021

Bajaj fue fundada en India en 1926 y desde entonces ha llegado a más de setenta países de América Latina, África, Oriente Medio y Asia. Por eso es el cuarto mayor fabricante mundial de motocicletas y el más grande en el segmento de vehículos comerciales de tres ruedas, que fue noticia al informar que está construyendo una planta de ensamblaje en el país, en La Tebaida (Quindío).

La nueva planta, la generación de empleo y el anuncio de que el Grupo UMA será el nuevo distribuidor de la firma son razones suficientes para hablar con Rafael Gaviria, director general de UMA en Colombia.

¿Por qué los elige Bajaj?

Hoy en día el Grupo UMA tiene una operación importante con Bajaj en Centroamérica y el Caribe. Nosotros estamos por encima de las 140.000 motocicletas por año, y si le sumamos a Colombia, que es un gran mercado, estaríamos por una cifra cercana a las 280.000 motos en promedio por año.

¿En cuáles ciudades buscan aumentar o hacer presencia?

Hay poblaciones en las que todavía tenemos oportunidad de crecer. Creo que podemos tener puntos de venta propios. Entonces parte de la estrategia es montar este tipo de puntos en ciudades secundarias como Bucaramanga, Popayán, Cúcuta, todo el Eje Cafetero y posiblemente Tunja y Villavicencio. Hoy se pueden encontrar más de 200 municipios en el país en los que se venden motos, por eso hemos lanzado una campaña para que distribuidores que están interesados en desarrollar la marca y hacerla crecer se unan a UMA y así ampliar la cobertura.

¿Por qué hacer una planta de ensamblaje en Colombia y en esa ubicación?

Cuando hicimos todo el análisis logístico para saber en dónde debíamos instalar la planta, encontramos que allí en La Tebaida, en Quindío, era un punto estratégico en desarrollo para zona franca y además está a poco más de cinco horas del puerto de Buenaventura y es equidistante con las principales ciudades del país. Desde el inicio creímos que es un lugar altamente desarrollable para crear una buena red de distribución y logística. En el Eje Cafetero hay una excelente calidad y talento humano. Sabemos que vamos a tener una buena mano de obra calificada.

¿Cuántos empleos generarían?

Esta zona en los últimos años ha sufrido de altas tasas de desempleo, por eso es un alivio saber que daremos trabajo. Principalmente en la parte técnica de ensamble necesitamos personas que estén en la capacidad de hacer una moto, en los departamentos de pintura, almacenamiento de piezas y repuestos. Para ello estamos presupuestando alrededor de 700 personas para el total de la operación cuando estemos al 100 %.

¿De cuánto esperan que sea la producción de la marca en el futuro?

Pensamos arrancar con un inicial de 10.000 motos y esperamos llegar a tener una capacidad de producción de hasta 17.000 motos, esperando también que el mercado responda; pero creemos que la producción que aspiramos tener es algo que se acomoda a Colombia.

¿Cómo son los tiempos de elaboración? Entiendo que están en la primera fase de construcción.

A más tardar, esperamos terminar la totalidad de la construcción en el primer semestre de 2021. Todo esto lo pensamos con el objetivo de crecer en el largo plazo. La planta, por ahora, va a estar entre 30.000 o 35.000 metros cuadrados, aunque vamos a ir viendo cómo responde la capacidad instalada y saber si es necesario ampliarla, que también está en nuestros planes.

¿Hay algún plan de expansión con la planta para vehículos de tres ruedas que tienen en Barranquilla?

Vamos a entrar en un proceso de crecimiento. Queremos aumentar la capacidad que tenemos para el desarrollo de motocarros. Actualmente estamos cerca a los 300 vehículos al mes; esperamos llegar a 450 vehículos.

Con todo lo que ha pasado este año debido al coronavirus, desde Bajaj, ¿cómo esperan cerrar este 2020?

Yo sí creo que habrá un crecimiento importante en el cierre del año. El consumidor se da cuenta de que la motocicleta puede ser un medio de transporte individual que le permite cuidar su salud. También lo que queremos es apoyar al consumidor para que adquiera nuestras motocicletas y le sirvan como un medio de empleo. Los domiciliarios y mensajeros son personas que hoy pueden ver en una moto una forma de hacer más fácil y eficiente su trabajo, por eso vemos un cierre de año interesante y creemos que llegaremos a un crecimiento del 12 % al 13 %.

Bajaj fue fundada en India en 1926 y desde entonces ha llegado a más de setenta países de América Latina, África, Oriente Medio y Asia. Por eso es el cuarto mayor fabricante mundial de motocicletas y el más grande en el segmento de vehículos comerciales de tres ruedas, que fue noticia al informar que está construyendo una planta de ensamblaje en el país, en La Tebaida (Quindío).

La nueva planta, la generación de empleo y el anuncio de que el Grupo UMA será el nuevo distribuidor de la firma son razones suficientes para hablar con Rafael Gaviria, director general de UMA en Colombia.

¿Por qué los elige Bajaj?

Hoy en día el Grupo UMA tiene una operación importante con Bajaj en Centroamérica y el Caribe. Nosotros estamos por encima de las 140.000 motocicletas por año, y si le sumamos a Colombia, que es un gran mercado, estaríamos por una cifra cercana a las 280.000 motos en promedio por año.

¿En cuáles ciudades buscan aumentar o hacer presencia?

Hay poblaciones en las que todavía tenemos oportunidad de crecer. Creo que podemos tener puntos de venta propios. Entonces parte de la estrategia es montar este tipo de puntos en ciudades secundarias como Bucaramanga, Popayán, Cúcuta, todo el Eje Cafetero y posiblemente Tunja y Villavicencio. Hoy se pueden encontrar más de 200 municipios en el país en los que se venden motos, por eso hemos lanzado una campaña para que distribuidores que están interesados en desarrollar la marca y hacerla crecer se unan a UMA y así ampliar la cobertura.

¿Por qué hacer una planta de ensamblaje en Colombia y en esa ubicación?

Cuando hicimos todo el análisis logístico para saber en dónde debíamos instalar la planta, encontramos que allí en La Tebaida, en Quindío, era un punto estratégico en desarrollo para zona franca y además está a poco más de cinco horas del puerto de Buenaventura y es equidistante con las principales ciudades del país. Desde el inicio creímos que es un lugar altamente desarrollable para crear una buena red de distribución y logística. En el Eje Cafetero hay una excelente calidad y talento humano. Sabemos que vamos a tener una buena mano de obra calificada.

¿Cuántos empleos generarían?

Esta zona en los últimos años ha sufrido de altas tasas de desempleo, por eso es un alivio saber que daremos trabajo. Principalmente en la parte técnica de ensamble necesitamos personas que estén en la capacidad de hacer una moto, en los departamentos de pintura, almacenamiento de piezas y repuestos. Para ello estamos presupuestando alrededor de 700 personas para el total de la operación cuando estemos al 100 %.

¿De cuánto esperan que sea la producción de la marca en el futuro?

Pensamos arrancar con un inicial de 10.000 motos y esperamos llegar a tener una capacidad de producción de hasta 17.000 motos, esperando también que el mercado responda; pero creemos que la producción que aspiramos tener es algo que se acomoda a Colombia.

¿Cómo son los tiempos de elaboración? Entiendo que están en la primera fase de construcción.

A más tardar, esperamos terminar la totalidad de la construcción en el primer semestre de 2021. Todo esto lo pensamos con el objetivo de crecer en el largo plazo. La planta, por ahora, va a estar entre 30.000 o 35.000 metros cuadrados, aunque vamos a ir viendo cómo responde la capacidad instalada y saber si es necesario ampliarla, que también está en nuestros planes.

¿Hay algún plan de expansión con la planta para vehículos de tres ruedas que tienen en Barranquilla?

Vamos a entrar en un proceso de crecimiento. Queremos aumentar la capacidad que tenemos para el desarrollo de motocarros. Actualmente estamos cerca a los 300 vehículos al mes; esperamos llegar a 450 vehículos.

Con todo lo que ha pasado este año debido al coronavirus, desde Bajaj, ¿cómo esperan cerrar este 2020?

Yo sí creo que habrá un crecimiento importante en el cierre del año. El consumidor se da cuenta de que la motocicleta puede ser un medio de transporte individual que le permite cuidar su salud. También lo que queremos es apoyar al consumidor para que adquiera nuestras motocicletas y le sirvan como un medio de empleo. Los domiciliarios y mensajeros son personas que hoy pueden ver en una moto una forma de hacer más fácil y eficiente su trabajo, por eso vemos un cierre de año interesante y creemos que llegaremos a un crecimiento del 12 % al 13 %.