Buena vía para el crecimiento

Hace pocos meses, y debido a un crecimiento considerable de la industria de vehículos pesados en el país, la distribuidora Hino de Colombia separó su operación de la de Praco Didacol y pasó a contemplar la apertura de nuevos concesionarios y el aumento de su participación en el mercado.

No obstante, muchos clientes de la marca no tienen claro lo que implica esta autonomía ni cuál es el papel que cumple Praco Didacol luego de la decisión operativa. El gerente general de la distribuidora, Andrés Pérez, explica a El Espectador los detalles de este movimiento y las previsiones de ventas que tiene para 2015.

¿Por qué Hino empieza a funcionar de manera independiente de Praco Didacol?

El mercado colombiano le ofrece buenas oportunidades de crecimiento a la marca y, como la dinámica ha sido positiva en los últimos dos años, los accionistas, en conjunto con la fábrica, decidieron iniciar un nuevo proyecto para tener un equipo cien por ciento especializado en el desarrollo y crecimiento de la misma y hacer la gestión mayorista.

¿Qué implica esta acción para la marca?

Implica que hay una nueva empresa que hace todo el desarrollo de la marca en términos de producto, inventarios, mercadeo, soporte y fortalecimiento de la posventa. Estas tareas se hacen desde la perspectiva mayorista y nos enfocamos en hacer crecer la red de concesionarios, dándole mayor cobertura y la posibilidad de penetrar más los mercados en la comercialización.

¿Se trata de una separación total? ¿Qué papel queda en manos de Praco Didacol?

Es una separación clara entre las responsabilidades de un mayorista y una red de concesionarios. Son roles totalmente diferentes que convergen en unas políticas para encontrar un camino de crecimiento sostenible y constante. Praco Didacol continúa con la responsabilidad de captar clientes, prestando un servicio posventa y ofreciendo la cobertura de repuestos necesaria.

¿Los clientes pueden acudir a Hino o a Praco Didacol para cualquier negocio o servicio posventa?

Claro. La red de Praco Didacol es muy grande a nivel nacional. Hoy tiene presencia en casi todas las ciudades del país. Asimismo tenemos cuatro concesionarios más que representan la marca y no pertenecen a la red de Praco Didacol, ubicados en Cúcuta, Valledupar, Montería y Tunja. Próximamente estaremos fortaleciendo la red en Medellín y Barranquilla, con nuevos puntos de venta y posventa.

¿Qué proyecciones tienen para este año con la “independencia” de la marca?

Se busca un crecimiento no tan marcado como el año anterior, pero sí importante, soportado en la penetración de mercados, el incremento de la red de concesionarios y una nueva dinámica comercial de mercadeo y soporte posventa. Estamos respaldados en el concepto de soporte total, con el cual esperamos alcanzar la venta de entre 2.500 y 2.600 unidades este año. Los grandes crecimientos regresarán en los años venideros, siempre y cuando nuestro mercado mantenga un dinamismo económico como venía anteriormente.

Hace pocos meses, y debido a un crecimiento considerable de la industria de vehículos pesados en el país, la distribuidora Hino de Colombia separó su operación de la de Praco Didacol y pasó a contemplar la apertura de nuevos concesionarios y el aumento de su participación en el mercado.

No obstante, muchos clientes de la marca no tienen claro lo que implica esta autonomía ni cuál es el papel que cumple Praco Didacol luego de la decisión operativa. El gerente general de la distribuidora, Andrés Pérez, explica a El Espectador los detalles de este movimiento y las previsiones de ventas que tiene para 2015.

¿Por qué Hino empieza a funcionar de manera independiente de Praco Didacol?

El mercado colombiano le ofrece buenas oportunidades de crecimiento a la marca y, como la dinámica ha sido positiva en los últimos dos años, los accionistas, en conjunto con la fábrica, decidieron iniciar un nuevo proyecto para tener un equipo cien por ciento especializado en el desarrollo y crecimiento de la misma y hacer la gestión mayorista.

¿Qué implica esta acción para la marca?

Implica que hay una nueva empresa que hace todo el desarrollo de la marca en términos de producto, inventarios, mercadeo, soporte y fortalecimiento de la posventa. Estas tareas se hacen desde la perspectiva mayorista y nos enfocamos en hacer crecer la red de concesionarios, dándole mayor cobertura y la posibilidad de penetrar más los mercados en la comercialización.

¿Se trata de una separación total? ¿Qué papel queda en manos de Praco Didacol?

Es una separación clara entre las responsabilidades de un mayorista y una red de concesionarios. Son roles totalmente diferentes que convergen en unas políticas para encontrar un camino de crecimiento sostenible y constante. Praco Didacol continúa con la responsabilidad de captar clientes, prestando un servicio posventa y ofreciendo la cobertura de repuestos necesaria.

¿Los clientes pueden acudir a Hino o a Praco Didacol para cualquier negocio o servicio posventa?

Claro. La red de Praco Didacol es muy grande a nivel nacional. Hoy tiene presencia en casi todas las ciudades del país. Asimismo tenemos cuatro concesionarios más que representan la marca y no pertenecen a la red de Praco Didacol, ubicados en Cúcuta, Valledupar, Montería y Tunja. Próximamente estaremos fortaleciendo la red en Medellín y Barranquilla, con nuevos puntos de venta y posventa.

¿Qué proyecciones tienen para este año con la “independencia” de la marca?

Se busca un crecimiento no tan marcado como el año anterior, pero sí importante, soportado en la penetración de mercados, el incremento de la red de concesionarios y una nueva dinámica comercial de mercadeo y soporte posventa. Estamos respaldados en el concepto de soporte total, con el cual esperamos alcanzar la venta de entre 2.500 y 2.600 unidades este año. Los grandes crecimientos regresarán en los años venideros, siempre y cuando nuestro mercado mantenga un dinamismo económico como venía anteriormente.