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Canadá impuso aranceles del 100% a los vehículos eléctricos de batería (BEV) fabricados en China e importados a su país, según anuncia el Ejecutivo canadiense en un comunicado este lunes.
Acusando a China de “competencia desleal”, el anuncio sigue a otro similar formulado en mayo por Estados Unidos y a otro de la Unión Europea (UE) que impuso aranceles de hasta 38% en julio pasado.
“China no respeta las mismas reglas que otros países”, afirmó el primer ministro Justin Trudeau en una conferencia de prensa en Halifax (este). Los aranceles de 100% se suman al 6,1% ya existente para este sector.
El Gobierno encabezado por el primer ministro Justin Trudeau señaló también que estos aranceles a los vehículos eléctricos provenientes de China entrarán en vigor a partir del 1 de octubre de 2024, e incluirán a automóviles de pasajeros, camiones, autobuses y furgonetas de reparto eléctricos y algunos híbridos. “Debemos defender los empleos y los intereses canadienses”, insistió Trudeau.
Ottawa también impondrá aranceles adicionales de 25% a las importaciones de acero y aluminio provenientes de China a partir del 15 de octubre.
Ante el "desafío" que suponen los productores chinos "que se benefician de políticas y prácticas desleales y contrarias al mercado", Canadá actúa "en concordancia con otras economías del mundo", sostuvo Trudeau.
Occidente acusa a China de destruir la competencia en otros sectores como la energía eólica, los paneles solares, y las baterías para vehículos eléctricos.
Canadá busca atraer desde hace años a actores importantes del sector de la movilidad eléctrica, mediante incentivos fiscales, sus políticas de energías limpias y sus importantes reservas de minerales raros utilizados para la fabricación de baterías destinadas al sector automotor.
Proteger la industria
Tras una reunión del gabinete en Halifax, Nueva Escocia, el Gobierno de Trudeau informó que implementa estas medidas para proteger a la industria de automoción canadiense, que sustenta a más de 125.000 empleos, muchos de los cuales están sindicalizados, al tiempo que ha indicado que su cadena de suministro de vehículos eléctricos “se encuentra entre las primeras en el mundo”.
“Sin embargo, los trabajadores y el sector del automóvil canadienses se enfrentan actualmente a una competencia desleal por parte de los productores chinos, que se benefician de políticas y prácticas injustas y ajenas al mercado”, acusa el Gobierno en la nota.
El Gobierno canadiense señala que la “política intencional y dirigida por el Estado de China de sobrecapacidad y la falta de normas laborales y ambientales rigurosas amenazan a los trabajadores y las empresas de la industria de vehículos eléctricos en todo el mundo” y “socavan la prosperidad económica a largo plazo de Canadá”.
Además, el sector automovilístico de Canadá está altamente integrado con el Estados Unidos, ya que la gran mayoría de su producción de vehículos ligeros, que fue de 1,5 millones de unidades el año pasado, se exporta hacia su vecino del sur.
Por lo que ahora el país norteamericano se suma a su aliado, quien este año ha impuesto un arancel del 100% a las importaciones de vehículos eléctricos de batería importados desde el gigante asiático.
Asimismo, se suma a la Unión Europea, que también ha anunciado nuevos aranceles propuestos a los vehículos eléctricos provenientes de China, aunque a niveles más bajos que los que proponen Estados Unidos y ahora Canadá.
Los productos fabricados por SAIC Motor enfrentan aranceles adicionales en la UE del 36,3%, mientras que Geely Automobile Holdings y BYD enfrentan aranceles del 19,3% y el 17%, respectivamente, según un proyecto de decisión publicado la semana pasada por la Comisión Europea.
El fabricante estadounidense Tesla, por su parte, verá un arancel adicional del 9% para sus vehículos fabricados en China y traídos a Europa.
Segunda consulta
Finalmente, el Gobierno de Canadá anuncia que pondrá en marcha una segunda consulta de 30 días sobre la imposición de aranceles adicionales a otros sectores fundamentales “para la prosperidad futura de Canadá”, como las baterías y sus componentes, los semiconductores, los productos solares y los minerales esenciales.
Asimismo, el Gobierno canadiense revela su intención de limitar la elegibilidad para los Incentivos para Vehículos de Cero Emisiones (iZEV), los incentivos para Vehículos Medianos y Pesados de Cero Emisiones (Imhzev) y el Programa de Infraestructura para Vehículos de Cero Emisiones (ZEVIP) a los productos fabricados en países que han negociado acuerdos de libre comercio con Canadá.
“Nuestro Gobierno está avanzando con medidas decisivas para nivelar el campo de juego, proteger a los trabajadores canadienses e igualar las medidas tomadas por socios comerciales clave”, ha afirmado la viceprimera ministra y ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland.