Cero emisiones y movilidad inteligente, las apuestas de Nissan

En momentos en que en el mundo entero se impulsan debates respecto a la crisis por la calidad del aire y se buscan iniciativas que ayuden a diezmar la contaminación, los vehículos eléctricos se abren camino como una posibilidad real de contribuir al cambio. De hecho, en países como Noruega, Inglaterra, Francia, India, Holanda y Alemania ya se han fijado fechas para acabar con los vehículos de combustión y a partir de las cuales solo se podrán adquirir vehículos eléctricos.

Y para destacarse como uno de las pioneros en la industria, Nissan comenzará a comercializar en 2019 en América Latina la nueva generación de su exitoso vehículo eléctrico: el Leaf, un automóvil que ofrece todas las comodidades de la tecnología de la marca con el beneficio de cuidar el medio ambiente y, al mismo tiempo, ahorrar en los costos de mantenimiento.

Con esta versión recargada del Leaf, Nissan no solo busca dejar clara la visión de la compañía respecto al compromiso con el medio ambiente, sino también ratificarse en el mercado automotriz como una marca de referencia que le apunta a vehículos que cada vez respondan mejor a las necesidades de las personas y con tecnologías limpias e inteligentes.

Con una batería de iones de litio de 40 kWh de capacidad, el Nissan Leaf tiene una autonomía de 378 kilómetros aproximadamente y para su carga necesita ocho horas en un cargador convencional (220 V), o 40 minutos en un sistema de carga rápida (440 V). Así las cosas, los cálculos estiman que el usuario podrá recorrer entre 170 y 180 km en ruta y 250 en ciudad. (Vea el video del Test Drive hecho por el Espectador en San Francisco)

Además de la mejora en la batería, el Leaf ofrece un diseño más dinámico, orientado a potencializar tecnologías de asistencia de conducción como el sistema e-pedal, pensado para darle al conductor una mayor sensación de control. El concepto es básico: un solo pedal con el que se acelera y también, solo levantando el pie, se activa el sistema de frenado regenerativo: la tecnología que permite ahorrar batería, pues aprovecha la energía cinética del carro en movimiento para convertirla en energía eléctrica acumulable.

Con el e-pedal el carro frena progresivamente y puede detenerse por completo sin necesidad de pisar el pedal del freno. Se trata de una función opcional que se puede activar pulsando el botón en el mando central.

A eso se suma el sistema ProPilot, que marca la diferencia en la nueva generación de Nissan Leaf. Se trata de una tecnología que permite mantener el carro, de manera autónoma, dentro de un mismo carril. Es decir, con una suerte de piloto automático temporal el conductor tendrá la posibilidad de soltar el volante y el carro mantendrá su curso centrado, con un factor adicional: podrá conservar también la distancia de seguridad respecto al vehículo que se encuentre adelante.

El desarrollo, gracias al Sistema Inteligente de Anticolisión Frontal, permite incluso tomar curvas y detener la marcha en caso de que se detecte a un peatón atravesando. En función de ello trabajan cuatro cámaras que componen una imagen de 360°, proporcionando primeros planos y alertas de objetos cercanos que se encuentren en movimiento. En el fondo es una apuesta no solo por la seguridad —los dispositivos de movilidad autónoma podrían reducir los errores humanos presentes en más del 90 % de los accidentes—, sino por la asistencia a los conductores (dirección, aceleración y frenado) en situaciones que pueden resultar tediosas, como el tráfico denso o los desplazamientos demasiado largos.

En momentos en que en el mundo entero se impulsan debates respecto a la crisis por la calidad del aire y se buscan iniciativas que ayuden a diezmar la contaminación, los vehículos eléctricos se abren camino como una posibilidad real de contribuir al cambio. De hecho, en países como Noruega, Inglaterra, Francia, India, Holanda y Alemania ya se han fijado fechas para acabar con los vehículos de combustión y a partir de las cuales solo se podrán adquirir vehículos eléctricos.

Y para destacarse como uno de las pioneros en la industria, Nissan comenzará a comercializar en 2019 en América Latina la nueva generación de su exitoso vehículo eléctrico: el Leaf, un automóvil que ofrece todas las comodidades de la tecnología de la marca con el beneficio de cuidar el medio ambiente y, al mismo tiempo, ahorrar en los costos de mantenimiento.

Con esta versión recargada del Leaf, Nissan no solo busca dejar clara la visión de la compañía respecto al compromiso con el medio ambiente, sino también ratificarse en el mercado automotriz como una marca de referencia que le apunta a vehículos que cada vez respondan mejor a las necesidades de las personas y con tecnologías limpias e inteligentes.

Con una batería de iones de litio de 40 kWh de capacidad, el Nissan Leaf tiene una autonomía de 378 kilómetros aproximadamente y para su carga necesita ocho horas en un cargador convencional (220 V), o 40 minutos en un sistema de carga rápida (440 V). Así las cosas, los cálculos estiman que el usuario podrá recorrer entre 170 y 180 km en ruta y 250 en ciudad. (Vea el video del Test Drive hecho por el Espectador en San Francisco)

Además de la mejora en la batería, el Leaf ofrece un diseño más dinámico, orientado a potencializar tecnologías de asistencia de conducción como el sistema e-pedal, pensado para darle al conductor una mayor sensación de control. El concepto es básico: un solo pedal con el que se acelera y también, solo levantando el pie, se activa el sistema de frenado regenerativo: la tecnología que permite ahorrar batería, pues aprovecha la energía cinética del carro en movimiento para convertirla en energía eléctrica acumulable.

Con el e-pedal el carro frena progresivamente y puede detenerse por completo sin necesidad de pisar el pedal del freno. Se trata de una función opcional que se puede activar pulsando el botón en el mando central.

A eso se suma el sistema ProPilot, que marca la diferencia en la nueva generación de Nissan Leaf. Se trata de una tecnología que permite mantener el carro, de manera autónoma, dentro de un mismo carril. Es decir, con una suerte de piloto automático temporal el conductor tendrá la posibilidad de soltar el volante y el carro mantendrá su curso centrado, con un factor adicional: podrá conservar también la distancia de seguridad respecto al vehículo que se encuentre adelante.

El desarrollo, gracias al Sistema Inteligente de Anticolisión Frontal, permite incluso tomar curvas y detener la marcha en caso de que se detecte a un peatón atravesando. En función de ello trabajan cuatro cámaras que componen una imagen de 360°, proporcionando primeros planos y alertas de objetos cercanos que se encuentren en movimiento. En el fondo es una apuesta no solo por la seguridad —los dispositivos de movilidad autónoma podrían reducir los errores humanos presentes en más del 90 % de los accidentes—, sino por la asistencia a los conductores (dirección, aceleración y frenado) en situaciones que pueden resultar tediosas, como el tráfico denso o los desplazamientos demasiado largos.