Colombia se poblará de concesionarios

Hace dos décadas comprar un carro era todo un evento. La familia entera planeaba viaje con meses de anticipación, pues los autos nuevos sólo se podían encontrar en los grandes centros urbanos, como Bogotá, Cali o Medellín, pues en los pequeños municipios todavía no existían los concesionarios. Hoy las cosas son diferentes. La mayoría de las capitales de departamento e, incluso, algunos pueblos cuentan con puntos de venta autorizados.

En realidad este no es un fenómeno reciente, desde hace años a las marcas les ha interesado llegar a las ciudades más pequeñas, especialmente desde 2007 cuando la industria automotriz comenzó a experimentar un crecimiento significativo en las ventas tanto de nuevos como de usados.

El año pasado, además de haber sido inigualable en ventas, hubo también récord de aperturas de concesionarios y centros de servicio. Toyota, por ejemplo, en octubre inauguró la sede posventa Toyonorte 138, que tiene como objetivo la ampliación de sus instalaciones y la renovación del equipo y las herramientas para prestar un mejor servicio a los clientes. Asimismo, estrenaron una nueva sala de ventas en Yopal.

Ford, por su parte, a finales del año pasado, abrió dos puntos de venta en Valledupar y Bucaramanga, ciudades claves donde la marca estadounidense está registrando una importante demanda. Del mismo modo, Colitalia mejoró las vitrinas que tenía en Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Pereira, Manizales, Armenia y Barranquilla e inaguró otras tantas en más ciudades del país.

Kia también realizó varias aperturas, además de reemplazos de puntos de venta autorizados. En Barranquilla se cerró un concesionario que estaba en el centro de la ciudad y se abrió una megavitrina sobre una de las autopistas principales, al igual que en Santa Marta y Bogotá.

En cuanto a la demanda, el grueso de ventas continúa concentrándose en los concesionarios ubicados en la región central del país, por razones de densidad demográfica y económica, mejor infraestructura vial y de servicios, así como mayor desarrollo industrial. Por este motivo, y para brindar un mejor servicio a los clientes, es que en esta zona se abrirán más vitrinas. Por ahora las marcas anteriormente nombradas inaugurarán, por lo menos, un punto de venta en los primeros meses del año.

Hace dos décadas comprar un carro era todo un evento. La familia entera planeaba viaje con meses de anticipación, pues los autos nuevos sólo se podían encontrar en los grandes centros urbanos, como Bogotá, Cali o Medellín, pues en los pequeños municipios todavía no existían los concesionarios. Hoy las cosas son diferentes. La mayoría de las capitales de departamento e, incluso, algunos pueblos cuentan con puntos de venta autorizados.

En realidad este no es un fenómeno reciente, desde hace años a las marcas les ha interesado llegar a las ciudades más pequeñas, especialmente desde 2007 cuando la industria automotriz comenzó a experimentar un crecimiento significativo en las ventas tanto de nuevos como de usados.

El año pasado, además de haber sido inigualable en ventas, hubo también récord de aperturas de concesionarios y centros de servicio. Toyota, por ejemplo, en octubre inauguró la sede posventa Toyonorte 138, que tiene como objetivo la ampliación de sus instalaciones y la renovación del equipo y las herramientas para prestar un mejor servicio a los clientes. Asimismo, estrenaron una nueva sala de ventas en Yopal.

Ford, por su parte, a finales del año pasado, abrió dos puntos de venta en Valledupar y Bucaramanga, ciudades claves donde la marca estadounidense está registrando una importante demanda. Del mismo modo, Colitalia mejoró las vitrinas que tenía en Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Pereira, Manizales, Armenia y Barranquilla e inaguró otras tantas en más ciudades del país.

Kia también realizó varias aperturas, además de reemplazos de puntos de venta autorizados. En Barranquilla se cerró un concesionario que estaba en el centro de la ciudad y se abrió una megavitrina sobre una de las autopistas principales, al igual que en Santa Marta y Bogotá.

En cuanto a la demanda, el grueso de ventas continúa concentrándose en los concesionarios ubicados en la región central del país, por razones de densidad demográfica y económica, mejor infraestructura vial y de servicios, así como mayor desarrollo industrial. Por este motivo, y para brindar un mejor servicio a los clientes, es que en esta zona se abrirán más vitrinas. Por ahora las marcas anteriormente nombradas inaugurarán, por lo menos, un punto de venta en los primeros meses del año.