Cómo conducir de forma óptima un carro automático en subidas y bajadas
Conocer correctamente cómo manejar un carro automático en subidas y bajadas es útil para evitar daños en la caja de cambios de un carro automático.
Los carros automáticos se han consolidado como una elección preferida para muchos conductores, ofreciendo una experiencia de conducción más cómoda gracias a la ausencia de embrague y a una transmisión que se encarga de los cambios.
Además de las ventajas en comodidad, los automáticos ofrecen otras frente a los de transmisión manual.
Entre estas se destaca la reducción de la fatiga en pies y piernas, especialmente útil en el tráfico urbano y en viajes largos. Todo esto contribuye a mejorar la seguridad al permitir que los conductores mantengan siempre las manos en el volante y la atención en la carretera, minimizando las distracciones que podrían aumentar los riesgos.
Consultamos con un experto automotor en carros automáticos, Santiago Salas, para comprender la conducción de un vehículo automático en subidas y bajadas, garantizando una experiencia de conducción segura y fluida en terrenos variados.
Para Salas, en situaciones de ascenso, dominar la técnica adecuada para controlar la aceleración y el frenado es fundamental para evitar retrocesos no deseados y mantener el control del vehículo.
Por otro lado, al descender pendientes, es importante comprender cómo utilizar correctamente el freno motor (cuando se quita el pie del acelerador) y la transmisión para controlar la velocidad sin sobrecargar el sistema de frenos.
Esto es particularmente útil en los vehículos que, a pesar de tener transmisiones automáticas, también tienen modos manuales de manejo mediante los cuales el conductor vuelve a tomar el control de los cambios (aunque siempre sin la presencia de un pedal de embrague, claro está).
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¿Cómo conducir un carro automático en una subida?
Según el experto, aprender cómo subir pendientes en un vehículo automático puede parecer desafiante al principio y es fundamental estar consciente del entorno en todo momento para poder tomar decisiones informadas y controlar adecuadamente el vehículo:
- En pendientes, es importante seleccionar la marcha adecuada para aprovechar la potencia del motor. Las marchas bajas proporcionan más fuerza, lo que es esencial para subir con éxito. “Una marcha muy larga puede provocar una sensación de ahogo en el automóvil, mientras que una marcha muy corta puede hacer que el motor se revolucione en exceso”, destaca Salas.
- Al detenerte en una subida, es importante evitar dañar la transmisión. En ese caso lo más recomendable es detener el vehículo en la pendiente, colocar la transmisión en neutro y utilizar el freno de mano para mantenerlo inmóvil. Es importante evitar cambios abruptos de posición en la palanca de cambios, como pasar de D (Drive) a P (Parking), ya que esto puede afectar el arranque del vehículo.
- En vías con pendientes frecuentes, utilizar el impulso de las bajadas para facilitar la subida, lo que reduce la carga sobre el motor y mejorar la eficiencia del combustible.
- El freno de mano puede ser útil para evitar retrocesos no deseados en pendientes pronunciadas, incluso en vehículos automáticos. De acuerdo con Salas, el freno de mano se debe emplear únicamente cuando sea imprescindible para prevenir que el vehículo retroceda al iniciar una pendiente desde cero, como al salir de un estacionamiento o detenerse en un semáforo en rojo. Estos momentos son idóneos para su uso y así evitar que el automóvil se deslice hacia atrás (en caso de que el carro no tenga asistencia de arranque en pendientes).
- Y siempre es importante que, al acercarse a un vehículo detenido en una pendiente, haya una distancia prudente para evitar choques por el deslizamiento del vehículo en frente.
Además de lo anterior, Salas explica que “acelerar a fondo para subir una pendiente puede causar desgaste del vehículo y un consumo excesivo de combustible. Si la caja de velocidades automática no genera suficientes revoluciones para subir sin esfuerzo, se puede recurrir a un sencillo truco: cambiar al modo manual, colocando la palanca de velocidades en la primera marcha (o utilizando las opciones marcadas como “-/+” o “L” o “2″)”, señala.
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¿Cómo conducir un carro automático en una bajada?
Es importante mantener una velocidad moderada y constante, permitiendo que el motor y la transmisión controlen la velocidad del vehículo de manera efectiva. Así, mismo, evitar el uso excesivo de los frenos, ya que esto puede provocar sobrecalentamiento y pérdida de efectividad.
En lugar de eso, para Salas es clave no seleccionar la posición ‘N’ (Neutral) al conducir en pendientes. Se puede aprovechar el freno motor, reduciendo la velocidad gradualmente. Si es necesario, se puede utilizar los frenos de manera suave y progresiva para mantener el control del vehículo. Además, es importante mantener una distancia segura con los vehículos que preceden y evita cambios bruscos de dirección.
Es recomendable mantener la palanca en la posición de Drive en todo momento, ya que esto garantiza un control óptimo sobre el vehículo.
De igual forma, en los vehículos que tengan modo manual, manipular los cambios hacia marchas más bajas (1, 2 o 3, dependiendo de la pendiente y condiciones del terreno) ayuda a generar más tracción y utilizar el llamado freno de caja, que ayuda a que el vehículo circule bajo una velocidad más controlada sin intervención de los frenos.
“Para mantener una velocidad constante y no exceder los límites permitidos, es importante mantener el pie cerca del pedal del freno para regular la velocidad según sea necesario. Sin embargo, cometer el error de colocar el carro en punto muerto puede resultar peligroso, ya que no solo reduce el control del vehículo, sino que también podría causar daños en la transmisión”, añade.
Los carros automáticos se han consolidado como una elección preferida para muchos conductores, ofreciendo una experiencia de conducción más cómoda gracias a la ausencia de embrague y a una transmisión que se encarga de los cambios.
Además de las ventajas en comodidad, los automáticos ofrecen otras frente a los de transmisión manual.
Entre estas se destaca la reducción de la fatiga en pies y piernas, especialmente útil en el tráfico urbano y en viajes largos. Todo esto contribuye a mejorar la seguridad al permitir que los conductores mantengan siempre las manos en el volante y la atención en la carretera, minimizando las distracciones que podrían aumentar los riesgos.
Consultamos con un experto automotor en carros automáticos, Santiago Salas, para comprender la conducción de un vehículo automático en subidas y bajadas, garantizando una experiencia de conducción segura y fluida en terrenos variados.
Para Salas, en situaciones de ascenso, dominar la técnica adecuada para controlar la aceleración y el frenado es fundamental para evitar retrocesos no deseados y mantener el control del vehículo.
Por otro lado, al descender pendientes, es importante comprender cómo utilizar correctamente el freno motor (cuando se quita el pie del acelerador) y la transmisión para controlar la velocidad sin sobrecargar el sistema de frenos.
Esto es particularmente útil en los vehículos que, a pesar de tener transmisiones automáticas, también tienen modos manuales de manejo mediante los cuales el conductor vuelve a tomar el control de los cambios (aunque siempre sin la presencia de un pedal de embrague, claro está).
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¿Cómo conducir un carro automático en una subida?
Según el experto, aprender cómo subir pendientes en un vehículo automático puede parecer desafiante al principio y es fundamental estar consciente del entorno en todo momento para poder tomar decisiones informadas y controlar adecuadamente el vehículo:
- En pendientes, es importante seleccionar la marcha adecuada para aprovechar la potencia del motor. Las marchas bajas proporcionan más fuerza, lo que es esencial para subir con éxito. “Una marcha muy larga puede provocar una sensación de ahogo en el automóvil, mientras que una marcha muy corta puede hacer que el motor se revolucione en exceso”, destaca Salas.
- Al detenerte en una subida, es importante evitar dañar la transmisión. En ese caso lo más recomendable es detener el vehículo en la pendiente, colocar la transmisión en neutro y utilizar el freno de mano para mantenerlo inmóvil. Es importante evitar cambios abruptos de posición en la palanca de cambios, como pasar de D (Drive) a P (Parking), ya que esto puede afectar el arranque del vehículo.
- En vías con pendientes frecuentes, utilizar el impulso de las bajadas para facilitar la subida, lo que reduce la carga sobre el motor y mejorar la eficiencia del combustible.
- El freno de mano puede ser útil para evitar retrocesos no deseados en pendientes pronunciadas, incluso en vehículos automáticos. De acuerdo con Salas, el freno de mano se debe emplear únicamente cuando sea imprescindible para prevenir que el vehículo retroceda al iniciar una pendiente desde cero, como al salir de un estacionamiento o detenerse en un semáforo en rojo. Estos momentos son idóneos para su uso y así evitar que el automóvil se deslice hacia atrás (en caso de que el carro no tenga asistencia de arranque en pendientes).
- Y siempre es importante que, al acercarse a un vehículo detenido en una pendiente, haya una distancia prudente para evitar choques por el deslizamiento del vehículo en frente.
Además de lo anterior, Salas explica que “acelerar a fondo para subir una pendiente puede causar desgaste del vehículo y un consumo excesivo de combustible. Si la caja de velocidades automática no genera suficientes revoluciones para subir sin esfuerzo, se puede recurrir a un sencillo truco: cambiar al modo manual, colocando la palanca de velocidades en la primera marcha (o utilizando las opciones marcadas como “-/+” o “L” o “2″)”, señala.
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¿Cómo conducir un carro automático en una bajada?
Es importante mantener una velocidad moderada y constante, permitiendo que el motor y la transmisión controlen la velocidad del vehículo de manera efectiva. Así, mismo, evitar el uso excesivo de los frenos, ya que esto puede provocar sobrecalentamiento y pérdida de efectividad.
En lugar de eso, para Salas es clave no seleccionar la posición ‘N’ (Neutral) al conducir en pendientes. Se puede aprovechar el freno motor, reduciendo la velocidad gradualmente. Si es necesario, se puede utilizar los frenos de manera suave y progresiva para mantener el control del vehículo. Además, es importante mantener una distancia segura con los vehículos que preceden y evita cambios bruscos de dirección.
Es recomendable mantener la palanca en la posición de Drive en todo momento, ya que esto garantiza un control óptimo sobre el vehículo.
De igual forma, en los vehículos que tengan modo manual, manipular los cambios hacia marchas más bajas (1, 2 o 3, dependiendo de la pendiente y condiciones del terreno) ayuda a generar más tracción y utilizar el llamado freno de caja, que ayuda a que el vehículo circule bajo una velocidad más controlada sin intervención de los frenos.
“Para mantener una velocidad constante y no exceder los límites permitidos, es importante mantener el pie cerca del pedal del freno para regular la velocidad según sea necesario. Sin embargo, cometer el error de colocar el carro en punto muerto puede resultar peligroso, ya que no solo reduce el control del vehículo, sino que también podría causar daños en la transmisión”, añade.