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En medio de un panorama de soluciones sustentables para la movilidad, los carros híbridos cuentan son una alternativa que toma cada vez más fuerza para los fabricantes. Su capacidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ofrecer un rendimiento eficiente ha captado la atención tanto de consumidores como de fabricantes, marcando un hito significativo en la transición hacia una movilidad más sostenible.
Pero vamos por partes. Primero es importante comenzar entendiendo el concepto de carro híbrido:
¿Qué es un carro híbrido?
Para Walter García, experto automotriz, un carro híbrido es aquel que combina dos o más fuentes de energía para propulsarse. En su forma más común, un carro híbrido fusiona un motor de combustión interna, generalmente de gasolina, con uno o varios motores eléctricos. Estos vehículos utilizan la energía eléctrica almacenada en baterías recargables para impulsarse en ciertas condiciones, como durante la aceleración o a bajas velocidades, reduciendo así la dependencia del motor de combustión y disminuyendo las emisiones de gases contaminantes.
A la par, indica que algunos modelos híbridos cuentan con sistemas de recuperación de energía, que aprovechan la energía cinética generada durante el frenado y la desaceleración para recargar las baterías. “Esta combinación de tecnologías permite mejorar la eficiencia del combustible y reducir el impacto ambiental, convirtiendo a los carros híbridos en una opción atractiva para aquellos que buscan una conducción más limpia y económica”, señala.
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¿Cómo funciona un carro híbrido?
García, explica cómo operan las dos fuentes de energía principales: un motor de combustión interna y uno o más motores eléctricos. Estos componentes trabajan en conjunto de manera inteligente para optimizar el rendimiento y la eficiencia del vehículo.
“Cuando el conductor pone en marcha el carro, el sistema híbrido puede arrancar utilizando exclusivamente el motor eléctrico, lo que proporciona una conducción más silenciosa. Para aceleraciones más rápidas o cuando se requiere más potencia, el motor de combustión interna entra en acción, proporcionando la potencia adicional necesaria. En algunos diseños, ambos motores pueden trabajar juntos para maximizar la eficiencia y el rendimiento”, menciona.
Durante la desaceleración y el frenado, los sistemas de frenado regenerativo aprovechan la energía cinética generada para recargar la batería del motor eléctrico. Esta energía almacenada se utiliza luego para alimentar el motor eléctrico en situaciones donde se requiere menos energía, como en la conducción a baja velocidad o en el tráfico urbano.
Asimismo, señala que muchos carros híbridos cuentan con sistemas de gestión inteligente que controlan automáticamente el flujo de energía entre los diferentes motores y la batería, optimizando así la eficiencia del combustible y reduciendo las emisiones.
Para Ramiro Salas, comprador de vehículos y experto automotriz, para los fabricantes existen varios tipos de carros híbridos que explica el experto, cada uno con su propio enfoque en la combinación de energía eléctrica y combustible. Estos incluyen los híbridos paralelos, los híbridos en serie, los híbridos de rango extendido, y los híbridos suaves:
Tipos de carros híbridos
Híbrido paralelo: Para Salas, el sistema híbrido en paralelo es una innovadora configuración que combina la potencia de un motor de combustión interna con la eficiencia de un motor eléctrico, todo en un diseño integrado. En este sistema, ambos motores están conectados directamente a las ruedas del vehículo, permitiendo que trabajen juntos o de manera independiente según las demandas de conducción. Cuando se requiere mayor potencia, ambos motores colaboran para proporcionar un impulso adicional, lo que resulta en una aceleración más suave.
Por otro lado, en situaciones de tráfico ligero o detenciones, el motor eléctrico puede funcionar de forma autónoma, reduciendo así el consumo de combustible y las emisiones. Esta versatilidad permite una experiencia de conducción dinámica y eficiente, donde la potencia se adapta de manera inteligente a las necesidades del conductor y del entorno, proporcionando un equilibrio óptimo entre rendimiento y sostenibilidad.
Híbrido en serie: Para esta parte, el motor de combustión interna no está directamente conectado a las ruedas del vehículo. “En cambio, su función principal es actuar como un generador, produciendo electricidad para alimentar un motor eléctrico o una batería a bordo. Este motor eléctrico es el encargado de propulsar las ruedas, convirtiendo la energía eléctrica en movimiento”, sostiene Salas.
Según el experto, este enfoque ofrece varios beneficios, especialmente en términos de eficiencia y flexibilidad. Al utilizar el motor de combustión interna exclusivamente para generar electricidad, se elimina la necesidad de que funcione constantemente a diferentes velocidades, lo que mejora su eficiencia operativa y reduce el consumo de gasolina.
“Otra ventaja clave del sistema híbrido en serie es su capacidad para ofrecer una mayor autonomía eléctrica. Al depender en gran medida del motor eléctrico para la propulsión, el vehículo puede recorrer distancias significativas utilizando únicamente energía eléctrica, lo que reduce aún más su impacto ambiental y los costos de operación”, explica.
Híbrido de rango extendido: En esta función, el vehículo cuenta tanto con un motor de combustión interna como con un motor eléctrico, pero se destaca por su capacidad de utilizar únicamente electricidad para propulsarse durante un rango extendido de la distancia.
Salas explica que, la característica distintiva de los híbridos de rango extendido es su sistema de propulsión eléctrica, que es alimentado por una batería recargable de mayor capacidad que en otros tipos de vehículos híbridos. “Esta batería es capaz de proporcionar energía eléctrica suficiente para impulsar el vehículo durante distancias más largas, superando así las limitaciones de autonomía eléctrica de otros modelos híbridos”.
Es importante tener en cuenta en este proceso, cuando la carga de la batería se agota, entra en juego el motor de combustión interna, que no solo proporciona energía para recargar la batería, sino que también puede proporcionar energía directamente a las ruedas en ciertas condiciones, ampliando así el rango total del vehículo sin depender exclusivamente de la recarga eléctrica.
“Esta versatilidad permite a los conductores disfrutar de los beneficios de la conducción eléctrica, como la eficiencia y la reducción de emisiones, mientras se elimina esa ansiedad por la autonomía, ya que siempre cuentan con el respaldo del motor de combustión interna. A su vez, al utilizar la electricidad como fuente principal de energía, los híbridos de rango extendido ofrecen una experiencia de manejo silenciosa y suave, así como un menor costo de operación en comparación con los vehículos de combustión tradicionales”, enfatiza Salas.
Híbrido suave: A diferencia de los híbridos convencionales, en los que el motor eléctrico puede propulsar el vehículo por sí solo en ciertas condiciones, en un híbrido suave, el motor eléctrico actúa principalmente como un auxiliar para el motor de combustión interna. Este motor eléctrico suave proporciona un impulso adicional durante la aceleración y puede ayudar a mantener una velocidad constante en condiciones de baja demanda de energía, como al conducir a velocidades de crucero en carretera.
Para Salas, el híbrido suave también cuenta con un sistema de recuperación de energía, que aprovecha la energía generada durante el frenado y la desaceleración para recargar una pequeña batería a bordo. Esta energía almacenada luego se utiliza para alimentar el motor eléctrico durante la aceleración, reduciendo así la carga del motor de combustión interna y mejorando la eficiencia general del vehículo.
Una de las ventajas del híbrido suave que menciona el experto es su capacidad para mejorar la eficiencia del combustible y reducir las emisiones sin requerir una infraestructura de carga eléctrica compleja. “Al mantener el motor de combustión interna como la principal fuente de energía, pero optimizando su rendimiento con la asistencia eléctrica, estos vehículos ofrecen una transición suave hacia una mayor eficiencia sin comprometer la comodidad o el rendimiento del conductor”, señala Salas.
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Diferencia entre un carro eléctrico y uno híbrido
A su turno, para Walter García es importante destacar las diferencias entre un carro eléctrico y uno híbrido, dos tecnologías que están revolucionando la industria automotriz con sus enfoques hacia la movilidad sostenible.
Un carro eléctrico, en su forma pura, se impulsa exclusivamente mediante un motor eléctrico alimentado por una batería recargable. Este motor eléctrico convierte la energía almacenada en electricidad en movimiento, ofreciendo una conducción silenciosa y limpia. Los carros eléctricos no producen emisiones de escape y son una opción popular para aquellos que buscan reducir su huella de carbono y depender menos de los combustibles fósiles.
Por otro lado, García destaca que, un carro híbrido combina tanto un motor de combustión interna como uno o más motores eléctricos. Esta combinación permite al vehículo alternar entre el uso de gasolina y electricidad para propulsarse, dependiendo de las condiciones de conducción y las demandas de energía. Los híbridos pueden funcionar en modo totalmente eléctrico a bajas velocidades o en situaciones de baja demanda de energía, y luego cambiar al motor de combustión interna cuando se requiere una mayor potencia o autonomía.
“Es decir, la diferencia principal radica en la fuente principal de energía y la capacidad de propulsión de cada tipo de vehículo. Mientras que los carros eléctricos dependen únicamente de la electricidad para moverse, los híbridos combinan la energía eléctrica con el motor de combustión interna para ofrecer una mayor flexibilidad y autonomía”, señala García.
Ambas tecnologías tienen sus ventajas y desafíos, y la elección entre un carro eléctrico y uno híbrido depende en gran medida de las necesidades del conductor, su estilo de vida y sus prioridades en términos de eficiencia y rendimiento.