Garantizar la seguridad de las mascotas durante los viajes en carretera es una responsabilidad clave para los dueños que desean evitar incidentes y proteger el bienestar de sus acompañantes. Mantener a las mascotas seguras requiere la implementación de medidas adecuadas, como el uso de sistemas de sujeción homologados, la elección de transportines seguros y la planificación de paradas regulares. Estos cuidados no solo reducen el riesgo de lesiones en caso de accidente, sino que también contribuyen a un viaje más cómodo y sin estrés para las mascotas.
Giovanni González, director de Servicios de Cesvi Colombia, destaca la importancia de los dispositivos de retención para el transporte de mascotas en vehículos como una medida clave para garantizar la seguridad tanto de los animales como de los ocupantes. Transportar a las mascotas sin las precauciones adecuadas puede ser extremadamente peligroso, ya que, en caso de un accidente o una frenada brusca, el animal no solo podría sufrir graves lesiones, sino también causar daños a los demás pasajeros.
“Por ejemplo, en una colisión a 50 km/h, un perro de 10 kg podría generar una fuerza equivalente a entre 140 y 270 kg, dependiendo de la tasa de desaceleración, lo que representa un grave riesgo para todos. Además, una mascota que se mueve libremente en el vehículo puede distraer al conductor, aumentando significativamente el riesgo de accidentes”, subraya.
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Existen varios dispositivos recomendables para garantizar la seguridad de las mascotas durante el transporte en carro o moto:
- Arnés de seguridad
Es recomendable que el arnés esté homologado según las normas ECE R17 y DIN75410-2. Estos arneses se sujetan al cinturón de seguridad del vehículo o a los anclajes ISOFIX. Se sugiere elegir un arnés con más de un punto de enganche o anclaje, especialmente si la mascota pesa más de 20 kg, para asegurar una distribución uniforme del peso en caso de una colisión y reducir el riesgo de ruptura.
El arnés se ajusta al cuerpo de la mascota, distribuyendo la fuerza de un impacto a lo largo de su cuerpo, lo que minimiza el riesgo de lesiones. Son particularmente adecuados para perros de tamaño pequeño a mediano.
- Guacal o caja de transporte
Estas cajas, fabricadas generalmente de plástico rígido, metal o tela reforzada, están diseñadas para mantener a la mascota confinada en un espacio seguro durante el viaje. Ofrecen una protección completa al evitar que el animal se mueva libremente dentro del vehículo. Es crucial asegurar la caja al asiento o en el área de carga del carro.
Según pruebas realizadas por la RACE (Real Automóvil Club de España) y la DGT (Dirección General de Tráfico), este método es considerado uno de los más seguros y recomendables para el transporte de mascotas, siempre y cuando se coloque adecuadamente.
Para mascotas de peso igual o superior a 20 kg, la caja debe situarse en el maletero lo más cerca posible del respaldo y en posición transversal a la dirección de la marcha. Para mascotas pequeñas, la caja debe colocarse sobre el suelo detrás de los asientos delanteros, nunca sobre el asiento sujetada por un cinturón de seguridad, ya que las pruebas han demostrado que en este caso la caja puede romperse y la mascota puede ser proyectada fuera del transportín.
En el caso de las motos, los transportines para mascotas generalmente se instalan en la parte trasera y es crucial asegurarse de que estén correctamente anclados. Estos transportines ofrecen la ventaja de permitir cierta libertad de movimiento para la mascota, lo que puede hacer el viaje más cómodo para ella. Es importante que la caja o guacal cuente con acolchado adecuado y un sistema de ventilación eficiente para garantizar el bienestar de la mascota durante el trayecto.
- Rejas o barreras divisorias:
Este dispositivo separa el área de carga del habitáculo de los pasajeros, evitando que las mascotas se desplacen hacia la parte delantera del vehículo. Son especialmente útiles para perros grandes, ya que permiten que el animal se mueva libremente en la parte trasera sin interferir con el conductor o los pasajeros.
“Además, es importante asegurarse de que el maletero tenga una ventilación adecuada para evitar el estrés o malestar del animal. Aunque las barreras proporcionan una separación, es preferible que la mascota viaje dentro de un guacal o transportín en lugar de suelta en el maletero, ya que en caso de accidente, la integridad del animal podría verse comprometida”, destaca.
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De acuerdo con González, llevar mascotas sueltas en un vehículo implica varios riesgos comunes que pueden tener consecuencias graves. Entre estos, se destacan las lesiones tanto para la mascota como para los ocupantes del vehículo en caso de un accidente, debido a la proyección del animal. Además, una mascota suelta puede distraer al conductor, interferir con los sistemas del vehículo o causar daños al interior del carro.
Por otro lado, en Colombia, el transporte de mascotas en vehículos de servicio público está sujeto a restricciones específicas. Según lo establecido en el Artículo 87 del Código Nacional de Tránsito, esta restricción se aplica a la mayoría de las mascotas, con excepción de los perros lazarillos o de asistencia. Estos animales, que desempeñan un papel crucial en la vida de personas con discapacidades visuales u otras necesidades especiales, están autorizados a viajar en vehículos de servicio público.
La normativa busca equilibrar la comodidad y la seguridad tanto de los pasajeros como de las mascotas, garantizando que los animales que brindan soporte vital a sus propietarios puedan acompañarlos sin obstáculos, mientras que el transporte de otras mascotas en estos vehículos está regulado para evitar inconvenientes o riesgos adicionales.
Recomendaciones para viajar largas distancias con mascotas
Cuando se viaja largas distancias con mascotas, es necesario seguir algunas recomendaciones para garantizar la seguridad y el bienestar tanto de los animales como de los ocupantes del vehículo.
- Utilizar un dispositivo de retención adecuado, como un arnés de seguridad o un transportín homologado, para asegurar a la mascota durante el viaje.
- Planificar paradas frecuentes para permitir que la mascota estire las patas, beba agua y haga sus necesidades.
- Mantener una temperatura adecuada en el vehículo para el confort de todos.
- Consultar con el veterinario antes de iniciar el viaje, especialmente si hay novedades en la salud del animal.
- Llevar la identificación y la documentación necesaria, incluidos los registros de vacunas, en caso de contingencias.
- Evitar que la mascota saque la cabeza por la ventana, ya que esto puede ser riesgoso.
Por su parte, González señala que, en caso de un accidente vehicular, los dueños de mascotas deben mantener la calma para poder evaluar la situación de manera integral. Es fundamental revisar el estado propio y el de los demás ocupantes del vehículo antes de centrarse en la mascota. Si la mascota presenta alguna lesión, es necesario tener precaución, ya que puede reaccionar de manera inesperada y poner en riesgo su seguridad.
“En la medida de lo posible, se debe intentar mantener a la mascota dentro del vehículo hasta que se pueda proporcionar una evaluación más detallada. Si es necesario, se debe brindar atención médica a todos los ocupantes, incluyendo a la mascota, para asegurar que reciban el tratamiento adecuado”, enfatiza.
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