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En medio del tráfico diario, los choques de tránsito son eventos desafortunados pero comunes que pueden dejar a los conductores preguntándose qué hacer a continuación. Saber cuándo contactar al seguro después de un choque no solo es crucial para protegerse a uno mismo y a los demás involucrados, sino también para asegurar una respuesta rápida y efectiva en caso de daños materiales o lesiones. Entender el momento adecuado para involucrar a su compañía de seguros puede marcar la diferencia entre una resolución rápida y problemas prolongados.
Alejandro Rodríguez, abogado experto en seguros y Gerente Comercial de Nerd Seguros, subraya la importancia de contactar inmediatamente al seguro ante cualquier evento que cause daño material a vehículos, personas u otros bienes, o afecte la salud de alguien. Desde un simple rayón o abolladura hasta una lesión, es crucial involucrar a su aseguradora, ya que los abogados especializados en emergencias evaluarán la situación para determinar su gravedad y tomar las medidas adecuadas.
Respecto a la necesidad de llamar a la policía, no siempre es obligatorio en casos de daños menores que puedan resolverse de manera conciliatoria en el momento: “Sin embargo, si hay heridos o daños significativos en los vehículos, se recomienda solicitar la presencia de las autoridades competentes para que levanten un informe de accidente de tránsito y aseguren un trato equitativo para todos los implicados”, señala Rodríguez.
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Recomendaciones en caso de choque
Marcela Arango Vanegas, asesora en Gestión de Riesgos y Tendencias de Suramericana de Seguros, recomienda los siguientes pasos cruciales tras un choque para garantizar una gestión adecuada del incidente:
Mantener la cordialidad: Es fundamental mantener la calma y ser amable con las otras personas involucradas en el accidente. Esto ayudará a evitar conflictos adicionales y a manejar la situación de manera más eficiente, ya que todos estarán naturalmente asustados o enfadados por el choque.
Documentar la escena: Para este proceso, se puede usar el celular para tomar fotografías y videos detallados del accidente. Asimismo, asegurarse de que las imágenes y videos capturen claramente lo sucedido, cómo y dónde ocurrió. Esto es crucial para determinar la responsabilidad de los implicados y las coberturas del seguro. Se pueden incluir imágenes de:
- Sentidos viales y señales de tránsito.
- Huellas de frenado y cualquier rastro en la vía.
- Placas de los vehículos y su posición final tras el accidente.
- Daños visibles en los vehículos involucrados.
- Detalles del entorno, como condiciones del pavimento y cualquier obstrucción en la vía.
Recopilar y proporcionar datos: Es esencial tomar los datos del otro implicado en el accidente y brindar los propios. Esto incluye:
- Nombres completos y números de contacto.
- Información de las licencias de conducir.
- Detalles de las pólizas de seguro y compañías aseguradoras.
- Información de los vehículos, como marcas, modelos y números de matrícula.
Testigos: Si hay testigos, intente recopilar sus datos de contacto y obtener una breve descripción de lo que observaron, ya que pueden ser cruciales para respaldar cualquier reclamación.
De acuerdo con Rodríguez, cuando se trata de interactuar con el otro conductor involucrado en un choque, las mejores prácticas incluyen ser honesto y asumir la responsabilidad si se tiene culpa. Esto facilita la conciliación y permite resolver el incidente de manera rápida y efectiva.
“Es fundamental buscar la colaboración de la aseguradora para reparar cualquier daño causado a la otra parte involucrada. Por ello, los seguros voluntarios de vehículos en Responsabilidad Civil juegan un papel crucial al buscar la reparación integral de los daños físicos, morales y psicológicos de las víctimas”, sostiene.
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¿Se puede llegar a un acuerdo con el otro conductor sin contactar al seguro?
Según Rodríguez, en casos de accidentes muy leves o de bajo valor económico, es posible llegar a un acuerdo con el otro conductor sin necesidad de contactar al seguro, siempre y cuando ambos involucrados identifiquen al responsable y estén dispuestos a conciliar. Esta solución puede ser rápida y sencilla, evitando el proceso de reclamación y los posibles aumentos en las primas del seguro.
Sin embargo, Rodríguez también destaca que, los seguros voluntarios de carros ofrecen una asistencia vehicular que puede acompañar al asegurado en cualquier situación. Esto facilita que las partes involucradas resuelvan el incidente de manera directa y eficiente, independientemente de la gravedad del accidente. “La intervención de la aseguradora puede garantizar una solución justa y adecuada, proporcionando apoyo profesional en la evaluación de daños y en la negociación entre las partes”, añade.
A su turno, Arango destaca que en situaciones en las que el patrimonio no está en riesgo, es decir, cuando la cuantía del daño puede ser asumida personalmente sin causar futuras repercusiones, tanto para los vehículos como para las personas, es posible llegar a un acuerdo sin involucrar a la aseguradora. Esta opción es viable cuando ambos conductores están de acuerdo en asumir sus responsabilidades y resolver el incidente de manera directa y amigable, asegurando que no habrá consecuencias económicas o legales a largo plazo.
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