Conducción segura en época de lluvias

En esta época de lluvias y de monumentales trancones no hay nada más desafortunado que estrellarse o vararse. Incidentes que, según las autoridades de tránsito, se incrementan por cuenta del mal tiempo. De hecho, tan sólo en octubre se registraron en Bogotá cerca de 1.200 accidentes causados, en su mayoría, por fallas mecánicas, porque la superficie de las vías estaba demasiado lisa y debido a la poca distancia que había entre un carro y otro.

Además de volverse un conductor extremadamente cuidadoso por estos días, es importante, según el Centro de Experimentación y Seguridad Vial de Colombia (Cesvi), revisar que los limpiaparabrisas, los sistemas de freno y de luces del carro estén funcionando a la perfección y que las llantas se encuentren calibradas.

Aunque actualmente todos los modelos soportan adecuadamente las inclemencias del clima (claro que los de tracción en las cuatro ruedas cuentan con mayores ventajas), es preferible evitar los charcos profundos, es decir, aquellos en los que el agua sobrepase el centro de las ruedas o la línea baja del bómper, pues ésta podría mojar el motor, especialmente los cilindros, doblando las bielas o dañando el bloque y el conjunto de válvulas.

Los vehículos más expuestos a este riesgo son los que llevan la entrada de admisión de aire baja, porque tienen una alta posibilidad de aspirar el agua y llevarla al motor. Lo mejor es prevenir, pero si un conductor considera que no tiene más remedio que atravesar con el carro un gran charco y el nivel del agua comienza a ascender peligrosamente a la altura de las farolas y el motor se apaga, hay que evitar darle arranque para no causar un choque hidráulico.

Si este ocurre, se pueden generar fallas mecánicas cuya magnitud depende de la velocidad a la cual esté girando el motor en el momento de la filtración del agua. Usualmente se presentan daños en la cabeza de los pistones o en el cárter, y muchas veces la única alternativa termina siendo el reemplazo del motor o la reconstrucción de uno de sus principales componentes.

Así que la invitación de las autoridades en esta temporada invernal, que aqueja con tanta fuerza al país, es a ser precavidos y prudentes, para evitar incidentes de tránsito que congestionen aún más las vías y causen sinsabores en estas fiestas decembrinas.

Los consejos de Cesvi Colombia

» Revisar que el sistema de frenos se encuentre en perfecto estado.

» Evitar conducir muy rápido cuando está lloviendo o el piso todavía continúa mojado.

» Cerciorarse de que las luces del vehículo, desde las de los frenos hasta los faroles funcionen, pues es lo que permite ver a los demás carros y ser visto en la vía.

» Conservar una mayor distancia de la usual entre un vehículo y otro. Lo ideal, según las autoridades de tránsito, es entre 10 y 20 metros.

» Para evitar varadas se aconseja pasar los charcos a muy baja velocidad y evitar aquellos que son muy profundos.

» Examinar que el labrado de las llantas tenga al menos 1,6 mm de profundidad, para que éstas puedan evacuar de forma eficaz el agua de los charcos y de esta forma se evite perder el control del auto si se forma un colchón de agua ente las llantas y el pavimento.

En esta época de lluvias y de monumentales trancones no hay nada más desafortunado que estrellarse o vararse. Incidentes que, según las autoridades de tránsito, se incrementan por cuenta del mal tiempo. De hecho, tan sólo en octubre se registraron en Bogotá cerca de 1.200 accidentes causados, en su mayoría, por fallas mecánicas, porque la superficie de las vías estaba demasiado lisa y debido a la poca distancia que había entre un carro y otro.

Además de volverse un conductor extremadamente cuidadoso por estos días, es importante, según el Centro de Experimentación y Seguridad Vial de Colombia (Cesvi), revisar que los limpiaparabrisas, los sistemas de freno y de luces del carro estén funcionando a la perfección y que las llantas se encuentren calibradas.

Aunque actualmente todos los modelos soportan adecuadamente las inclemencias del clima (claro que los de tracción en las cuatro ruedas cuentan con mayores ventajas), es preferible evitar los charcos profundos, es decir, aquellos en los que el agua sobrepase el centro de las ruedas o la línea baja del bómper, pues ésta podría mojar el motor, especialmente los cilindros, doblando las bielas o dañando el bloque y el conjunto de válvulas.

Los vehículos más expuestos a este riesgo son los que llevan la entrada de admisión de aire baja, porque tienen una alta posibilidad de aspirar el agua y llevarla al motor. Lo mejor es prevenir, pero si un conductor considera que no tiene más remedio que atravesar con el carro un gran charco y el nivel del agua comienza a ascender peligrosamente a la altura de las farolas y el motor se apaga, hay que evitar darle arranque para no causar un choque hidráulico.

Si este ocurre, se pueden generar fallas mecánicas cuya magnitud depende de la velocidad a la cual esté girando el motor en el momento de la filtración del agua. Usualmente se presentan daños en la cabeza de los pistones o en el cárter, y muchas veces la única alternativa termina siendo el reemplazo del motor o la reconstrucción de uno de sus principales componentes.

Así que la invitación de las autoridades en esta temporada invernal, que aqueja con tanta fuerza al país, es a ser precavidos y prudentes, para evitar incidentes de tránsito que congestionen aún más las vías y causen sinsabores en estas fiestas decembrinas.

Los consejos de Cesvi Colombia

» Revisar que el sistema de frenos se encuentre en perfecto estado.

» Evitar conducir muy rápido cuando está lloviendo o el piso todavía continúa mojado.

» Cerciorarse de que las luces del vehículo, desde las de los frenos hasta los faroles funcionen, pues es lo que permite ver a los demás carros y ser visto en la vía.

» Conservar una mayor distancia de la usual entre un vehículo y otro. Lo ideal, según las autoridades de tránsito, es entre 10 y 20 metros.

» Para evitar varadas se aconseja pasar los charcos a muy baja velocidad y evitar aquellos que son muy profundos.

» Examinar que el labrado de las llantas tenga al menos 1,6 mm de profundidad, para que éstas puedan evacuar de forma eficaz el agua de los charcos y de esta forma se evite perder el control del auto si se forma un colchón de agua ente las llantas y el pavimento.