Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, anunció este martes que el gobierno considera necesario intervenir en la situación de Volkswagen debido a las recientes advertencias del fabricante sobre posibles cierres de plantas en el país. La compañía automovilística comunicó que, como parte de sus planes de austeridad para reestructurar su marca principal, ya no podía descartar despidos obligatorios y el cierre de instalaciones, lo que ha generado preocupación y la reacción del gobierno alemán.
Volkswagen ha enfrentado pérdidas significativas en los últimos meses, reflejando los desafíos que enfrenta la industria automotriz europea en su conjunto. Durante el primer semestre de 2024, la compañía reportó una caída del 11% en sus resultados operativos, con un ingreso operativo de 10,1 mil millones de euros, comparado con los 11,3 mil millones de euros del mismo periodo en 2023.
En el primer trimestre de 2024, Volkswagen experimentó una disminución del 20% en sus ganancias, atribuida a una combinación de menores volúmenes de ventas y un aumento en los costos fijos.
El anuncio de posibles cierres de plantas por parte de Volkswagen, algo que no ha sucedido en Alemania ni en ninguna otra parte del mundo, ha provocado una fuerte reacción por parte de los líderes sindicales, quienes han prometido resistir cualquier intento de despidos o clausuras.
En respuesta a esta situación, Habeck declaró que es crucial tomar medidas para asegurar que Alemania mantenga su posición como un productor automotriz de primer nivel y un país competitivo a nivel internacional, y añadió que su decisión de intervenir se tomó tras consultas estrechas con los socios.
Según un documento interno obtenido por AFP, Alemania está perdiendo terreno en términos de competitividad, lo que ha llevado a considerar el cierre de fábricas tanto de vehículos como de componentes. De concretarse, sería la primera vez en 87 años que Volkswagen cierra una planta en Alemania, un hecho que no se ha visto desde que clausuró su factoría en Westmoreland, Estados Unidos, en 1988.
Le sugerimos: Chaleco reflectivo en los conductores de motos: ¿cuál es la multa por no usarlo?
Entretanto, Oliver Blume, presidente ejecutivo de Volkswagen, ha señalado que el grupo debe actuar de manera decisiva ante la grave y exigente situación que enfrenta la industria automotriz europea. Esta postura abre la posibilidad de despidos rápidos, desafiando un acuerdo de 1994 que garantiza los empleos hasta 2029, ya que Blume considera que las salidas voluntarias o por jubilación no serán suficientes para enfrentar los retos actuales.
Aunque no se han dado detalles sobre cuántos de los 300.000 puestos de trabajo en Alemania, de los cuales 120.000 pertenecen a la marca alemana, estarían en riesgo, la dirección de Volkswagen advierte que la situación es tan crítica que no puede solucionarse solo con medidas de reducción de costes. La emblemática marca, considerada desde hace años como el eslabón más débil dentro del grupo de diez marcas, podría verse particularmente afectada por este plan de reestructuración.
Volkswagen ha sufrido una caída en las ventas, un debilitamiento del sector automotriz y una creciente competencia de los fabricantes chinos, especialmente en China, su principal mercado. Por su parte, el sindicato alemán IG Metall ha calificado este plan de “irresponsable”, acusando a la empresa de sacudir los cimientos de Volkswagen y de poner en peligro masivamente los empleos y las plantas de producción.
Le puede interesar: Sistemas antirrobo para motos: así puede evitar el hurto de su vehículo
La clave para la competitividad de la industria automotriz alemana
La confianza en la planificación a largo plazo es fundamental para mantener la competitividad de las plantas de producción de automóviles en Alemania, según afirmó el ministro de Economía, Habeck. Además de mencionar los esfuerzos del Gobierno alemán para estimular la demanda de vehículos eléctricos en las flotas empresariales, Habeck subrayó la importancia de una estrategia a largo plazo para asegurar el futuro de la industria automotriz en el país.
A su vez, destacó que las normativas de la Unión Europea (UE), que exigirán que solo se puedan registrar vehículos neutros en CO2 a partir de 2035, proporcionan a los fabricantes de automóviles una base sólida para su planificación futura. Esta reglamentación, según el ministro, ofrecerá a las empresas la certeza necesaria para adaptarse y mantenerse competitivas en el mercado global.
La industria automotriz en Europa ha expresado fuertes críticas hacia la prohibición impuesta por la Unión Europea sobre la venta de nuevos automóviles con motores de combustión interna. En Alemania, la situación se ha agravado con la reciente caída en las ventas de vehículos eléctricos, un descenso que ocurrió tras la finalización de los subsidios que el gobierno alemán ofrecía a los compradores.