Cruze, la apuesta de Chevrolet

Es deportivo. Es robusto. Es sedán. Es un poco de Corvette en sus acabados. Un tanto de la línea de persianas y unidades de la última generación de los Chevrolet. Tiene la extensión entre bómperes de los vehículos de su segmento y goza de la capacidad, potencia y lujo de los últimos lanzamientos de la industria de alta gama. Es el nuevo ejemplar de la marca del corbatín. Es el Cruze. Atrevido. Revolucionario. Innovador...

Sus diseñadores, que bien pueden seguir diciendo que parece un coupé —pero realmente es un sedán—, lograron su cometido, y es que quien lo observe, se deleite con los cortes laterales, el tamaño de su carrocería, la entrada de luz, la prolongación de sus faros delanteros, la diagramación que se logró en sus stops y, además, la inclinación que ofrece desde la parte trasera hacia adelante, cortando el viento y haciéndolo más veloz.

Como máquina, es toda una fortaleza. Su motor (Ecotec de tercera generación) es de cuatro cilindros de 1.8 L, con 138 caballos de potencia y 129 lb-pie de torque, transmisión secuencial Hydramatic de seis velocidades (también cuenta con cambios tip up/tip down), dirección hidráulica y un tren de potencia enfocado a lograr el máximo rendimiento en consumo de combustible: 47 km/galón. Tiene apertura variable de las válvulas (VVT) en admisión y escape, que garantizan una respuesta rápida en cualquier gama de revoluciones.

Su carrocería es de las más seguras en el mundo. Fabricada en multicapa (se arma como si fuera un cascarón), cuenta con una célula de seguridad reforzada con acero de alta resistencia, que la hace más segura y resistente a choques. Los frenos son de disco en las cuatro ruedas, tiene un sistema de distribución electrónica de la fuerza de frenado, control de tracción y de estabilidad. Estos y otros tantos factores le valieron para recibir la calificación cinco estrellas de la Euroncap.

Pero sin duda, una de las mejores propuestas de este vehículo es su diseño interior. Allí es donde se siente un Corvette en todo su esplendor. Combina el color gris con el negro, le apuesta a los diseños alargados, las luces del tablero son azules y el tacómetro y el velocímetro están delineados con un detalle cromado que lo hace aún más deportivo. Su timón es más pequeño y en el centro del habitáculo tiene computador que ofrece información sobre consumos, entretenimiento, recorridos parciales.

Una gran variable es que su timón es ajustable en altura y profundidad. Y en cuanto a sonido, la estructura del carro absorbe las vibraciones exteriores del camino y del motor. Trae llantas de perfil bajo y rines de 17 pulgadas, haciendo más robusto su exterior y proporcionando mayor estabilidad. Pesa 1.315 kg y es, sin duda, el vehículo que marcará la pauta en el camino que está recorriendo Chevrolet a toda velocidad.

Es deportivo. Es robusto. Es sedán. Es un poco de Corvette en sus acabados. Un tanto de la línea de persianas y unidades de la última generación de los Chevrolet. Tiene la extensión entre bómperes de los vehículos de su segmento y goza de la capacidad, potencia y lujo de los últimos lanzamientos de la industria de alta gama. Es el nuevo ejemplar de la marca del corbatín. Es el Cruze. Atrevido. Revolucionario. Innovador...

Sus diseñadores, que bien pueden seguir diciendo que parece un coupé —pero realmente es un sedán—, lograron su cometido, y es que quien lo observe, se deleite con los cortes laterales, el tamaño de su carrocería, la entrada de luz, la prolongación de sus faros delanteros, la diagramación que se logró en sus stops y, además, la inclinación que ofrece desde la parte trasera hacia adelante, cortando el viento y haciéndolo más veloz.

Como máquina, es toda una fortaleza. Su motor (Ecotec de tercera generación) es de cuatro cilindros de 1.8 L, con 138 caballos de potencia y 129 lb-pie de torque, transmisión secuencial Hydramatic de seis velocidades (también cuenta con cambios tip up/tip down), dirección hidráulica y un tren de potencia enfocado a lograr el máximo rendimiento en consumo de combustible: 47 km/galón. Tiene apertura variable de las válvulas (VVT) en admisión y escape, que garantizan una respuesta rápida en cualquier gama de revoluciones.

Su carrocería es de las más seguras en el mundo. Fabricada en multicapa (se arma como si fuera un cascarón), cuenta con una célula de seguridad reforzada con acero de alta resistencia, que la hace más segura y resistente a choques. Los frenos son de disco en las cuatro ruedas, tiene un sistema de distribución electrónica de la fuerza de frenado, control de tracción y de estabilidad. Estos y otros tantos factores le valieron para recibir la calificación cinco estrellas de la Euroncap.

Pero sin duda, una de las mejores propuestas de este vehículo es su diseño interior. Allí es donde se siente un Corvette en todo su esplendor. Combina el color gris con el negro, le apuesta a los diseños alargados, las luces del tablero son azules y el tacómetro y el velocímetro están delineados con un detalle cromado que lo hace aún más deportivo. Su timón es más pequeño y en el centro del habitáculo tiene computador que ofrece información sobre consumos, entretenimiento, recorridos parciales.

Una gran variable es que su timón es ajustable en altura y profundidad. Y en cuanto a sonido, la estructura del carro absorbe las vibraciones exteriores del camino y del motor. Trae llantas de perfil bajo y rines de 17 pulgadas, haciendo más robusto su exterior y proporcionando mayor estabilidad. Pesa 1.315 kg y es, sin duda, el vehículo que marcará la pauta en el camino que está recorriendo Chevrolet a toda velocidad.