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En Colombia, existen varias clases de licencias de conducción diseñadas para distintos tipos de vehículos y necesidades de los conductores. Estas licencias se clasifican en categorías específicas que determinan el tipo de vehículo que el titular está autorizado a manejar, desde motos y carros particulares, hasta vehículos de carga pesada y transporte público. Cada categoría tiene sus propios requisitos y características, asegurando que los conductores posean las habilidades y conocimientos necesarios para operar de manera segura y eficiente en las diversas condiciones viales.
De acuerdo con Danny León Sogamoso, instructor en seguridad vial y transporte de la academia de conducción CEA Autopiloto, la ley 769 de 2002 en sus artículos 17 y 19, modificada por la ley 2251 de 2022, establece los requisitos para los nuevos conductores, que tienen como objetivo orientar la formulación, implementación y evaluación de la política pública de seguridad vial con un enfoque de sistema seguro en las vías colombianas.
León explica que las categorías de licencias de conducción determinan los tipos de vehículos que los conductores están autorizados a manejar. Por ejemplo, en la categoría B1, los conductores pueden operar microbuses de servicio particular. Sin embargo, muchos conductores desconocen las características de un microbús y su capacidad de pasajeros, así como la responsabilidad que implica garantizar la seguridad de las personas que se movilizan en estos vehículos. La falta de información adecuada puede llevar a una conducción temeraria y a exceder los límites de velocidad, poniendo en riesgo la vida de los pasajeros.
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Licencias de conducción en Colombia
En Colombia, existen varios tipos de licencias de conducción. Según la Resolución 1500 de 2005 del Ministerio de Transporte, se contemplan ocho clases de licencias, considerando la tipología del vehículo que se va a conducir.
Para servicio particular:
- A1: Para la conducción de motocicletas con cilindrada de hasta 125 c.c.
- A2: Para la conducción de motocicletas, motociclos y mototriciclos con cilindrada mayor a 125 c.c.
- B1: Para la conducción de automóviles, motocarros, cuatrimotos, camperos, camionetas y microbuses.
- B2: Para la conducción de camiones rígidos, busetas y buses.
- B3: Para la conducción de vehículos articulados.
Para servicio público:
- C1: Para la conducción de automóviles, camperos, camionetas y microbuses.
- C2: Para la conducción de camiones rígidos, busetas y buses.
- C3: Para la conducción de vehículos articulados.
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“Cabe resaltar que también hay requisitos de edad para solicitar las licencias. Las personas de 16 años solo pueden obtener licencias para servicio particular, mientras que a partir de los 18 años se pueden solicitar licencias para servicio público. Además, es importante estar atentos a la vigencia de la licencia”, subraya León.
Una licencia de categoría superior habilita a su titular para conducir vehículos de las categorías inferiores. Esto significa que los conductores con licencia C3 también están autorizados para manejar los tipos de vehículos descritos en las categorías C2, C1, B3, B2 y B1.
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Por su parte, Eduardo Tunjano, especialista en seguridad vial de la academia de conducción CEA Autopiloto, señala que hasta el momento el examen médico para obtener la licencia de conducción es el mismo. El proceso de obtención de la licencia de conducción implica tres exámenes principales:
- Examen Psicológico: Incluye cinco pruebas psicomotrices y un examen de personalidad.
- Examen Visual: Evalúa las aptitudes visuales del solicitante para visión cercana y lejana. Se requiere la presencia de lentes si son necesarios para leer o conducir.
- Examen Auditivo: Consiste en una audiometría general para evaluar la audición del solicitante. Se recomienda llevar prótesis auditivas (audífonos) si son utilizadas.
Estos exámenes médicos y psicológicos son realizados en centros autorizados por el Ministerio de Transporte, que emiten Certificados de Aptitud Física, Mental y de Coordinación Motriz, según lo estipulado por la ley 769 de 2003 y la Resolución 12336 del Ministerio de Transporte.
“Los Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC) deben ser muy profesionales al evaluar a los aspirantes, ya que muchos no cumplen con la capacidad psicológica necesaria para resolver problemas, manejar el estrés en la vía, realizar maniobras peligrosas y enfrentar cambios emocionales”, señala Tunjano.