¿Cuándo se debe hacer alineación y balanceo?
Depende del uso que se le dé al carro, pero lo recomendable es visitar al concesionario o taller de confianza cada 10.000 km.
Redacción Especiales
Si el timón de su carro vibra cuando viaja a alta velocidad, las llantas se desgastan con facilidad y no tienen un acabado parejo o simplemente siente que la dirección se va hacia un lado y se torna dura, es hora de llevar el vehículo al taller y pasarlo por una revisión que incluya alineación, balanceo y rotación de llantas.
El balanceo, por ejemplo, “es una operación mecánica que busca equilibrar los pesos de la llanta y el rin para que giren sin vibraciones. Trae el beneficio de una conducción placentera, sin el molesto ‘beriberi’ que siempre aparece entre los 70 y los 90 km/h cuando las ruedas están desbalanceadas”, explica Juan Carlos Sandoval, director del departamento de Seguridad Vial del Cesvi.
Y en el caso de la alineación, agrega Sandoval, lo que se hace es un “procedimiento de verificación mecánico-digital de la geometría del sistema de dirección en función del chasís donde viene soportado. Procura mantener o retornar los ángulos y las distancias al ideal sugerido por el fabricante del automóvil para que éste ruede con máxima eficiencia (de combustible), con mínimo desgaste de llantas, con la mejor maniobrabilidad y seguridad posible, tanto en rectas como en curvas, y con el mínimo esfuerzo del conductor”.
Y entonces, ¿cada cuánto tiempo se debe realizar? Aunque las opiniones son divididas y hay quienes dicen que todo depende del tipo de vehículo, los años de uso que tenga y el uso que se le dé, “para la alineación y balanceo se pueden establecer períodos de verificación y ajuste que corresponden a cada 10.000 km. Sin embargo, estos períodos pueden alterarse por situaciones puntuales o condiciones de terreno extremas que modifiquen los parámetros establecidos”, responde Carlos Bedoya, coordinador de Regulaciones y Homologaciones de Toyota de Colombia S.A.
En cuanto a la rotación de las llantas, lo más recomendable es hacerlo cuando se termina la revisión de la alineación y balanceo, pero muchas veces depende de la marca del caucho, su altura y el ancho, de si se calibran cada 15 días y también se tiene en cuenta si han sufrido golpes contra andenes o estallidos por falta de aire.
Camilo Montejo, gerente de partes y accesorios Chevrolet, comenta que para evitar este cúmulo de daños en los vehículos hay que tener en cuenta el estado de las calles y carreteras, muchos huecos y resaltos en el camino o pavimento disparejo, que generan un efecto negativo en los componentes de suspensión y alteran la alineación y el balanceo; también, accidentes en el camino como caídas en alcantarillas sin tapa. Precauciones que, de ser cumplidas en el tiempo justo, de seguro evitarán otras averías en el carro, como las fallas en los amortiguadores, en los ejes, el brazo de la dirección y los rodillos, entre otras piezas.
Si el timón de su carro vibra cuando viaja a alta velocidad, las llantas se desgastan con facilidad y no tienen un acabado parejo o simplemente siente que la dirección se va hacia un lado y se torna dura, es hora de llevar el vehículo al taller y pasarlo por una revisión que incluya alineación, balanceo y rotación de llantas.
El balanceo, por ejemplo, “es una operación mecánica que busca equilibrar los pesos de la llanta y el rin para que giren sin vibraciones. Trae el beneficio de una conducción placentera, sin el molesto ‘beriberi’ que siempre aparece entre los 70 y los 90 km/h cuando las ruedas están desbalanceadas”, explica Juan Carlos Sandoval, director del departamento de Seguridad Vial del Cesvi.
Y en el caso de la alineación, agrega Sandoval, lo que se hace es un “procedimiento de verificación mecánico-digital de la geometría del sistema de dirección en función del chasís donde viene soportado. Procura mantener o retornar los ángulos y las distancias al ideal sugerido por el fabricante del automóvil para que éste ruede con máxima eficiencia (de combustible), con mínimo desgaste de llantas, con la mejor maniobrabilidad y seguridad posible, tanto en rectas como en curvas, y con el mínimo esfuerzo del conductor”.
Y entonces, ¿cada cuánto tiempo se debe realizar? Aunque las opiniones son divididas y hay quienes dicen que todo depende del tipo de vehículo, los años de uso que tenga y el uso que se le dé, “para la alineación y balanceo se pueden establecer períodos de verificación y ajuste que corresponden a cada 10.000 km. Sin embargo, estos períodos pueden alterarse por situaciones puntuales o condiciones de terreno extremas que modifiquen los parámetros establecidos”, responde Carlos Bedoya, coordinador de Regulaciones y Homologaciones de Toyota de Colombia S.A.
En cuanto a la rotación de las llantas, lo más recomendable es hacerlo cuando se termina la revisión de la alineación y balanceo, pero muchas veces depende de la marca del caucho, su altura y el ancho, de si se calibran cada 15 días y también se tiene en cuenta si han sufrido golpes contra andenes o estallidos por falta de aire.
Camilo Montejo, gerente de partes y accesorios Chevrolet, comenta que para evitar este cúmulo de daños en los vehículos hay que tener en cuenta el estado de las calles y carreteras, muchos huecos y resaltos en el camino o pavimento disparejo, que generan un efecto negativo en los componentes de suspensión y alteran la alineación y el balanceo; también, accidentes en el camino como caídas en alcantarillas sin tapa. Precauciones que, de ser cumplidas en el tiempo justo, de seguro evitarán otras averías en el carro, como las fallas en los amortiguadores, en los ejes, el brazo de la dirección y los rodillos, entre otras piezas.