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Cambiar el color de una moto o carro en Colombia es un procedimiento que requiere cumplir ciertos requisitos legales y técnicos, además de considerar una inversión económica. Este cambio no solo afecta la apariencia del vehículo, sino que también involucra la actualización de documentos oficiales, como la tarjeta de propiedad, para mantener la información al día ante las autoridades de tránsito.
Sebastián Rojas Torres, Gerente Técnico de CarColor, afirma que repintar un vehículo para cambiar su color original puede influir positiva o negativamente en su valor comercial. Antes de decidirse por este cambio, es importante realizar una evaluación detallada, considerando factores esenciales del proceso.
Cambiar el color debe ser visto como una estrategia para incrementar el valor del vehículo, lo cual requiere el acompañamiento de profesionales en centros especializados y con experiencia. “El cambio de color debe evitar enfocarse en excentricidades y, en su lugar, respetar una línea estética que sea coherente con la época del vehículo y con los colores asociados a su marca”, señala.
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En la industria automotriz destacan dos tipos principales de pintura: la de poliuretano y la de poliéster, cada una con ventajas en términos de durabilidad y apariencia.
- Pintura de poliuretano: Ofrece un alto nivel de brillo y gran dureza, lo que aporta una mayor resistencia a las condiciones ambientales. Una ventaja significativa es que permite prescindir del barniz o resina de acabado, reduciendo los costos sin comprometer la durabilidad ni la estética.
- Pintura de poliéster: Esta pintura incorpora una variedad de pigmentos, perlas y metales, que crean tonalidades únicas y acabados visualmente atractivos. Sin embargo, a diferencia de la pintura de poliuretano, el poliéster siempre requiere un barniz de acabado para asegurar su protección y brillo final.
Ambos tipos de pintura tienen aplicaciones específicas que dependen de las preferencias de apariencia y el presupuesto del cliente, así como de las condiciones en las que se encontrará el vehículo.
“El proceso completo de repintado con cambio de color de un vehículo suele tomar entre cuatro y cinco semanas, bajo condiciones “normales” del estado de sus piezas. Este tiempo incluye el desmontaje y destapizado de aproximadamente el 75% del vehículo. Sin embargo, si el vehículo requiere una intervención extensa de latonería debido a corrosión u otros daños en las piezas, el proceso puede prolongarse hasta dos semanas adicionales”, enfatiza Rojas.
Una vez que el propietario elige un taller especializado en pintura para realizar el cambio de color del vehículo, deberá gestionar el trámite de cambio de color ante el organismo de tránsito correspondiente, según el lugar de matrícula del vehículo.
¿Cuál es el costo aproximado de cambiar el color de un vehículo en Colombia?
De acuerdo con Rojas, el costo de un cambio de color en un automóvil en Colombia varía según varios factores. Para un automóvil, el precio inicial suele ser de alrededor de 5 millones de pesos, mientras que para una camioneta, por ejemplo, el costo puede ascender a aproximadamente 6 millones de pesos. Esta diferencia se debe a la necesidad de utilizar materiales de alta calidad y marcas reconocidas que cumplan con normas técnicas internacionales.
“Además, el estado del vehículo influye significativamente en el precio; si el vehículo presenta detalles como portadas o golpes leves, el costo puede incrementarse en alrededor de $500.000. En el caso de una intervención más extensa en la latonería, el costo podría aumentar hasta $1.500.000 adicionales”, sostiene.
Otro aspecto importante a considerar es el proceso de desarmado del vehículo. En particular, el compartimento del motor presenta desafíos, ya que las piezas del motor pueden dificultar el flujo de pintura hacia ciertas áreas.
Por lo general, se emplea un cuidadoso proceso de enmascarado para proteger estas partes y asegurar que se pinten adecuadamente los marcos y las áreas visibles. Este proceso requiere atención al detalle para garantizar que la nueva pintura no solo se aplique de manera uniforme, sino que también se mantenga protegida en las zonas más críticas.
Por su parte, el costo de repintar una motocicleta en Colombia oscila entre $650.000 y $1.000.000, dependiendo del tipo de pintura utilizado. “Para obtener un buen acabado, es fundamental entregar las piezas desarmadas del chasis, ya que no se debe pintar directamente sobre la moto ensamblada. Generalmente, las personas aprovechan este proceso cuando desarman la moto para realizarle algún ajuste mecánico, permitiendo así pintar todas las piezas plásticas de manera adecuada”, enfatiza Rojas.
“Es fundamental tener en cuenta todos estos factores al planear un cambio de color. Los precios mencionados son aproximados y pueden variar según la ubicación, la calidad del servicio y los materiales utilizados. Por lo tanto, es recomendable realizar un estudio de mercado y consultar con talleres especializados para obtener un presupuesto más preciso y asegurarse de que el trabajo se realice de manera profesional y con resultados duraderos”, añade el experto.
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Lo que debe tener en cuenta al cambiar el color del vehículo
De acuerdo con el Intendente jefe James Jaramillo González, instructor en Técnicas de Conducción y Técnico Profesional en Seguridad Vial, es fundamental considerar las regulaciones relacionadas con la inmovilización de vehículos, especialmente tras la controversia generada por algunos casos en los que se usaron calcomanías para alterar la apariencia de los autos.
En respuesta, el Ministerio de Transporte emitió una circular que establece directrices sobre el uso de colores en los vehículos. Esta normativa menciona que se deben respetar los colores predominantes registrados en la licencia de tránsito, permitiendo la colocación de calcomanías y decoraciones siempre que no se oculte el color principal.
En caso de que un conductor no informe sobre un cambio de color, se incurriría en la infracción B07, que implica no notificar a la autoridad de tránsito correspondiente sobre este cambio. Esta infracción conlleva la inmovilización del vehículo y, según la circular del Ministerio de Transporte, se considera que el cambio de color constituye una violación a las normativas vigentes. La sanción económica es de 8 salarios mínimos diarios legales vigentes (SMDLV), lo que equivale aproximadamente a $278.647 en 2024.
Según Jaramillo, para regularizar el cambio de color de manera legal, el procedimiento es sencillo. Primero, se debe descargar el Formulario Único de Tránsito disponible en Internet. Luego, se debe diligenciar el formulario, incluyendo las improntas del chasis y del motor.
En la sección correspondiente al cambio de color, es necesario especificar los nuevos colores que se aplicarán, por ejemplo, si se cambiará de blanco a rojo o si se añadirán rayas en colores como amarillo, verde, entre otros. Una vez completado, se debe radicar el formulario junto con las improntas en el organismo de tránsito donde está matriculado el vehículo.
La nueva tarjeta de propiedad se entrega en un máximo de tres días, siempre que el vehículo esté al día en el SOAT y en la revisión técnico-mecánica, si corresponde.