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Para no tener que tocar más que el volante y evitar dar vueltas antes de conseguir un lugar para parquear, los japoneses inventaron un copiloto que contesta a las preguntas y las resuelve mediante un sistema de radionavegación, destaca la agencia AFP.
Una señorita, dócil, servicial y que nunca se enfada, se contonea en la pantalla de un smartphone que fue instalado en el tablero de un automóvil del Salón de Tokio. El conductor, en este caso un ingeniero de la compañía Fujitsu Ten, habla con ella y le pregunta sobre un espacio para parquear su auto y ella responde que el más cercano se encuentra a 300 metros. El conductor le responde, "muy bien, allá vamos", y la voz femenina transmite los datos de la dirección, a través de una conexión sin cable, a un sistema de radionavegación que toma el relevo para guiar el vehículo.
Todo se hace a través de la voz, como si fuera una conversación normal. Esta es la principal ventaja del sistema, que recibe mucha información mediante una red celular.
.Pero ¿por qué motivo se contonea la figura? "Porque es más humano y agradable hablar con una mujer bella que con un smartphone", contesta el ingeniero de Fujitsu Ten.
Denso, una compañía nipona afiliada al principal constructor mundial, el japonés Toyota, creó el robot Hana, una especie de marioneta androide que se sienta en el tablero del auto y conversa con el automovilista como un pasajero más.
A modo de ejemplo, si el conductor tiene un ritmo cardíaco demasiado alto, supera la velocidad máxima o se despista, Hana se lo comunicará. También le dirá si hay un semáforo rojo a unos metros de distancia o si llega un vehículos por la izquierda.
Queda camino por recorrer para pasar de la diversión a la eficacia, pues una de las dificultades de estos dispositivos es que en lo ideal deberían entender a personas con voces distintas sin un aprendizaje previo y descifrar una cantidad importante de palabras sin que nadie tenga que levantar la voz, pues si el conductor tiene que repetir más de tres veces una frase para que lo entiendan, renunciará.