El SOAT pasó el examen
Los colombianos tienen una percepción positiva del seguro.
Redacción Autos
El Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT), que en 2010 tendrá un incremento equivalente al del salario mínimo (3,64%), pasó el examen con notas sobresalientes.
Una afirmación que se fundamenta en el estudio contratado por la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda) con el Centro Nacional de Consultoría, cuyo objetivo era evaluar la percepción e imagen del SOAT en los siguientes segmentos: opinión pública, conductores y víctimas.
La encuesta, realizada en ciudades principales como Bogotá, Cali, Barranquilla, Medellín, Bucaramanga y Pereira en estratos socioeconómicos de 2 a 6, entre hombres y mujeres mayores de 18 años, arrojó que el 93% está de acuerdo con la existencia del seguro obligatorio de accidentes de tránsito. Un porcentaje similar (97% de la opinión pública y el 95% de los conductores) aseguró estar de acuerdo con que el SOAT brinda respaldo efectivo en caso de accidente de tránsito.
De igual manera, el 79% de la opinión pública, el 83% de los conductores y el 89% de las víctimas tienen una percepción e imagen positiva del SOAT.
Ricardo Gaviria, director de la Cámara Técnica del SOAT, al ser consultado por Autos, expresó: “Hemos encontrado que cada vez existe un mayor conocimiento de los beneficios del seguro y una preferencia marcada de los colombianos por cumplir la ley y acceder a éste de manera legítima”.
Según el representante de Fasecolda, en el país se han expedido 4’630.000 pólizas para vehículos automotores (40,4% son motocicletas) de un parque de 5’700.000. Si bien es una cifra importante, considera al respecto: “Es claro que nos preocupa la cifra faltante, pero para ello están las medidas del Gobierno, como el RUNT y las sanciones para quienes incumplen con la obligación. Pero lo importante es que ya existe más conciencia y responsabilidad entre los propietarios de los automotores”.
Gaviria, de igual manera, destaca que “cuando se compra el SOAT, el 46,7% del dinero está destinado para cubrir a las víctimas de un accidente de tránsito; otro porcentaje va para el Fondo de Solidaridad y Garantías (Fosyga) para cubrir eventos catastróficos, y otra parte para el Fondo de Prevención Vial”.
El SOAT cuenta con 35 categorías y se discrimina según su uso, la cilindrada y la capacidad. “Este seguro comenzó a funcionar en 1988 y desde ese año se han hecho una serie de ajustes, buscando una cobertura universal y solidaria. El objetivo es tener un instrumento financiero para todas las personas. Independiente de quién tenga la culpa, las víctimas deben recibir la atención requerida, pues nuestro oficio no es buscar responsabilidades. Es por ello que todos los centros de salud están en la obligación de atender a las víctimas, pues si no lo hacen, están expuestos a una sanción económica o cierre del establecimiento”, destaca Gaviria.
Eso sí, reconoce que no todos los centros de salud tienen el nivel o la especialización para atender situaciones extremas, como cirugías. “En esos casos, después del trabajo de estabilización del paciente, se deben realizar los protocolos de remisión a otro lugar que cuente con las condiciones requeridas”.
El SOAT tiene cinco coberturas: transporte, gastos médicos, incapacidad permanente, muerte y gastos funerarios. “Los gastos médicos son de hasta 500 salarios mínimos vigentes, dependiendo lo que necesite el paciente. En caso de que este monto no alcance a cubrir los gastos, entra a operar el Fosyga con 300 salarios diarios adicionales; si se requiere más, ya se entraría con otro esquema, como la EPS y la ARP, pero lo importante es que se está garantizando la atención”, explica Ricardo Gaviria.
El Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT), que en 2010 tendrá un incremento equivalente al del salario mínimo (3,64%), pasó el examen con notas sobresalientes.
Una afirmación que se fundamenta en el estudio contratado por la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda) con el Centro Nacional de Consultoría, cuyo objetivo era evaluar la percepción e imagen del SOAT en los siguientes segmentos: opinión pública, conductores y víctimas.
La encuesta, realizada en ciudades principales como Bogotá, Cali, Barranquilla, Medellín, Bucaramanga y Pereira en estratos socioeconómicos de 2 a 6, entre hombres y mujeres mayores de 18 años, arrojó que el 93% está de acuerdo con la existencia del seguro obligatorio de accidentes de tránsito. Un porcentaje similar (97% de la opinión pública y el 95% de los conductores) aseguró estar de acuerdo con que el SOAT brinda respaldo efectivo en caso de accidente de tránsito.
De igual manera, el 79% de la opinión pública, el 83% de los conductores y el 89% de las víctimas tienen una percepción e imagen positiva del SOAT.
Ricardo Gaviria, director de la Cámara Técnica del SOAT, al ser consultado por Autos, expresó: “Hemos encontrado que cada vez existe un mayor conocimiento de los beneficios del seguro y una preferencia marcada de los colombianos por cumplir la ley y acceder a éste de manera legítima”.
Según el representante de Fasecolda, en el país se han expedido 4’630.000 pólizas para vehículos automotores (40,4% son motocicletas) de un parque de 5’700.000. Si bien es una cifra importante, considera al respecto: “Es claro que nos preocupa la cifra faltante, pero para ello están las medidas del Gobierno, como el RUNT y las sanciones para quienes incumplen con la obligación. Pero lo importante es que ya existe más conciencia y responsabilidad entre los propietarios de los automotores”.
Gaviria, de igual manera, destaca que “cuando se compra el SOAT, el 46,7% del dinero está destinado para cubrir a las víctimas de un accidente de tránsito; otro porcentaje va para el Fondo de Solidaridad y Garantías (Fosyga) para cubrir eventos catastróficos, y otra parte para el Fondo de Prevención Vial”.
El SOAT cuenta con 35 categorías y se discrimina según su uso, la cilindrada y la capacidad. “Este seguro comenzó a funcionar en 1988 y desde ese año se han hecho una serie de ajustes, buscando una cobertura universal y solidaria. El objetivo es tener un instrumento financiero para todas las personas. Independiente de quién tenga la culpa, las víctimas deben recibir la atención requerida, pues nuestro oficio no es buscar responsabilidades. Es por ello que todos los centros de salud están en la obligación de atender a las víctimas, pues si no lo hacen, están expuestos a una sanción económica o cierre del establecimiento”, destaca Gaviria.
Eso sí, reconoce que no todos los centros de salud tienen el nivel o la especialización para atender situaciones extremas, como cirugías. “En esos casos, después del trabajo de estabilización del paciente, se deben realizar los protocolos de remisión a otro lugar que cuente con las condiciones requeridas”.
El SOAT tiene cinco coberturas: transporte, gastos médicos, incapacidad permanente, muerte y gastos funerarios. “Los gastos médicos son de hasta 500 salarios mínimos vigentes, dependiendo lo que necesite el paciente. En caso de que este monto no alcance a cubrir los gastos, entra a operar el Fosyga con 300 salarios diarios adicionales; si se requiere más, ya se entraría con otro esquema, como la EPS y la ARP, pero lo importante es que se está garantizando la atención”, explica Ricardo Gaviria.