“Es un Salón muy aspiracional pero aterrizado”

Hace dos años, el Salón Internacional del Automóvil de Bogotá fue todo un éxito. Más de 50 marcas, 220 mil visitantes durante los 12 días de la feria, un muy buen comportamiento de las ventas del segmento premium, un área de mil metros cuadrados donde se exhibieron los pesados, rampas, pistas para test drive y una fuerte participación de las chinas que llegaron para quedarse.

Por eso las expectativas para esta edición son enormes, teniendo en cuenta, además, que este 2016 no ha sido el más dinámico para la industria, pues solo en agosto comenzaron a mejorar las cifras de ventas. “Así que todos están esperando que el Salón sea el complemento para el repunte de un año que ha tenido muchos altibajos durante el primer semestre”, advierte Andrés González, jefe de proyecto de la feria.

Y para ello, ni las marcas ni los organizadores y patrocinadores (Corferias, Fenalco y Davivienda, entre muchos otros) han escatimado esfuerzos. Los estands serán espectaculares, cuenta González, debido a que los montajes serán de talla mundial, con modelos que se han presentado en los principales salones del automóvil del mundo.

Ya están confirmadas más de 54 marcas, incluyendo las de motocicletas, y entre las novedades para esta edición se destaca la presencia de Ferrari, con un estand independiente; de Volkswagen, Audi, Seat, Skoda y Volkswagen comerciales bajo la sombrilla de Porsche Colombia y de SKBergé, que hará presencia con Volvo en el pabellón de los europeos.

“Hacer este evento cada dos años es invertirle a la promesa de que los visitantes siempre van a encontrar novedades y prototipos híbridos, eléctricos y futuristas”, asegura González.

A diferencia de la mayoría de salones del mundo, el de Bogotá no sólo descresta con la puesta en escena, sino con las facilidades de financiación, los planes y los precios. “Esta es una particularidad muy colombiana que busca responder al mercado y a la demanda de los visitantes”. Davivienda, por ejemplo, agrega González, tendrá cupos preaprobados, habrá carros desde $25 millones y motos a partir de los $ 3 millones.

“Es un evento no sólo para la gente que está buscando su primer carro o quiere cambiar el que tiene, sino para los aficionados a los motores. La oportunidad de disfrutar de un Salón muy aspiracional pero aterrizado a nuestra realidad”, concluye González.

Hace dos años, el Salón Internacional del Automóvil de Bogotá fue todo un éxito. Más de 50 marcas, 220 mil visitantes durante los 12 días de la feria, un muy buen comportamiento de las ventas del segmento premium, un área de mil metros cuadrados donde se exhibieron los pesados, rampas, pistas para test drive y una fuerte participación de las chinas que llegaron para quedarse.

Por eso las expectativas para esta edición son enormes, teniendo en cuenta, además, que este 2016 no ha sido el más dinámico para la industria, pues solo en agosto comenzaron a mejorar las cifras de ventas. “Así que todos están esperando que el Salón sea el complemento para el repunte de un año que ha tenido muchos altibajos durante el primer semestre”, advierte Andrés González, jefe de proyecto de la feria.

Y para ello, ni las marcas ni los organizadores y patrocinadores (Corferias, Fenalco y Davivienda, entre muchos otros) han escatimado esfuerzos. Los estands serán espectaculares, cuenta González, debido a que los montajes serán de talla mundial, con modelos que se han presentado en los principales salones del automóvil del mundo.

Ya están confirmadas más de 54 marcas, incluyendo las de motocicletas, y entre las novedades para esta edición se destaca la presencia de Ferrari, con un estand independiente; de Volkswagen, Audi, Seat, Skoda y Volkswagen comerciales bajo la sombrilla de Porsche Colombia y de SKBergé, que hará presencia con Volvo en el pabellón de los europeos.

“Hacer este evento cada dos años es invertirle a la promesa de que los visitantes siempre van a encontrar novedades y prototipos híbridos, eléctricos y futuristas”, asegura González.

A diferencia de la mayoría de salones del mundo, el de Bogotá no sólo descresta con la puesta en escena, sino con las facilidades de financiación, los planes y los precios. “Esta es una particularidad muy colombiana que busca responder al mercado y a la demanda de los visitantes”. Davivienda, por ejemplo, agrega González, tendrá cupos preaprobados, habrá carros desde $25 millones y motos a partir de los $ 3 millones.

“Es un evento no sólo para la gente que está buscando su primer carro o quiere cambiar el que tiene, sino para los aficionados a los motores. La oportunidad de disfrutar de un Salón muy aspiracional pero aterrizado a nuestra realidad”, concluye González.