Este es el país que pretende vender únicamente modelos cero emisiones en 2025
En 2024, los carros eléctricos consolidaron su dominio en el mercado noruego, representando el 89% de las ventas de vehículos nuevos. Este logro refleja un avance significativo en comparación con el 82,4% alcanzado en el 2023, destacando el compromiso del país con la movilidad sostenible.
Noruega sigue marcando el paso hacia un futuro sostenible en el sector automotor, con el 89% de los vehículos nuevos vendidos en 2024 siendo eléctricos, según datos de la Federación Noruega de Carreteras. Este porcentaje representa un notable incremento respecto al 82,4% registrado en 2023 y acerca al país nórdico a su ambiciosa meta de 2025: lograr que todos los carros nuevos sean eléctricos.
La directora de la Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos, Christina Bu, subrayó que Noruega está en camino de convertirse en el primer país del mundo en eliminar casi por completo los automóviles de gasolina y diésel en el mercado de vehículos nuevos.
El auge de los vehículos eléctricos e híbridos en Noruega se debe en gran parte a una política fiscal que incentiva su adquisición. Estos vehículos están exentos de impuestos clave como el IVA, lo que los hace más accesibles para los consumidores. Este enfoque ha generado un cambio significativo en las preferencias de los compradores, impulsando la transición hacia un parque automotor más sostenible.
No obstante, la Federación Noruega de Carreteras advirtió sobre los retos para alcanzar el objetivo de 2025 e instó al Gobierno a mantener las políticas de apoyo actuales. Øyvind Solberg Thorsen, director de este organismo, enfatizó que conservar estos incentivos es esencial para cumplir las metas planteadas.
Tesla encabeza las ventas en Noruega en 2024
En 2024, Tesla se consolidó como la marca líder en Noruega, con un total de 24.259 vehículos registrados. Le siguieron otras marcas destacadas como Volkswagen, Toyota, Volvo, BMW, Skoda, Hyundai, Audi, Nissan y MG.
En cuanto a modelos, el Tesla Model Y se destacó como el más vendido, con 16.858 unidades. A continuación, se posicionaron el Tesla Model 3 (7.264 unidades), el Volvo EX30 (7.229), el Volkswagen ID.4 (7.222) y el Toyota bZ4X (6.007). De los diez modelos más vendidos, nueve son completamente eléctricos, con el único vehículo no eléctrico siendo el Toyota Yaris (en novena posición), un híbrido de bajo consumo.
Según cifras oficiales, para septiembre de 2024, Noruega contaba con 2,8 millones de carros registrados, de los cuales 754.303 eran eléctricos. Este número superaba ligeramente a los 753.905 carros de gasolina, aunque ambos aún estaban por debajo de los modelos de diésel, que rondaban el millón de unidades.
Con estos avances, Noruega consolida su posición como líder mundial en la adopción de la movilidad eléctrica y sirve de ejemplo para otros países que buscan descarbonizar la industria automotriz.
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Estrategia de incentivos y penalizaciones en Noruega
Noruega, a pesar de ser un importante productor de petróleo, ha implementado una política que combina penalizaciones y estímulos para promover la transición hacia vehículos eléctricos (VE). Los vehículos de gasolina y diésel enfrentan elevados impuestos, mientras que los carros eléctricos han estado exentos de gravámenes como los impuestos de importación y el IVA, lo que los hace más competitivos en el mercado. Sin embargo, a partir de 2023, se reintrodujeron algunos impuestos para los VE.
Esta política se destaca por su consistencia a lo largo del tiempo y por haber sido sostenida por gobiernos de diversas orientaciones políticas, lo que ha sido clave en su éxito. “En muchos países, los incentivos fiscales son implementados pero eliminados rápidamente, lo que reduce su efectividad”, señaló Bu.
Otro elemento fundamental es la ausencia de un fuerte lobby automotriz en el país. Ulf Tore Hekneby, director de Harald A. Moeller, el mayor importador de automóviles en Noruega, explicó que, al no ser un país productor de vehículos, históricamente resultó sencillo imponer altos impuestos a estos.
Finalmente, la estrategia de incentivos resultó ser más efectiva que las prohibiciones directas sobre los carros a gasolina y diésel. Según Bu, imponer restricciones habría generado un rechazo significativo en la población, ya que las personas suelen resistirse a medidas que limitan su libertad de elección.
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La Unión Europea ha establecido un ambicioso objetivo para 2035: prohibir la venta de vehículos que emitan dióxido de carbono. No obstante, existe la posibilidad de que se permita la comercialización de automóviles que utilicen combustibles fabricados a partir de CO2 capturado, una alternativa más sostenible en comparación con los combustibles fósiles tradicionales.
Mientras tanto, Noruega sigue liderando la transición hacia vehículos eléctricos gracias a sus políticas innovadoras. En 2023, los carros totalmente eléctricos superaron en número a los de gasolina en las carreteras noruegas. Según la Administración Pública de Carreteras, en diciembre, los carros eléctricos representaban más del 28% de todos los vehículos en circulación en el país.
Cecilie Knibe Kroglund, viceministra de Transportes, destacó la importancia de las medidas adoptadas por Noruega, subrayando que la clave del éxito radica en diseñar un paquete integral de incentivos y garantizar su estabilidad a largo plazo, creando más confianza y fomentando un cambio gradual pero sostenido hacia tecnologías más limpias.
Noruega sigue marcando el paso hacia un futuro sostenible en el sector automotor, con el 89% de los vehículos nuevos vendidos en 2024 siendo eléctricos, según datos de la Federación Noruega de Carreteras. Este porcentaje representa un notable incremento respecto al 82,4% registrado en 2023 y acerca al país nórdico a su ambiciosa meta de 2025: lograr que todos los carros nuevos sean eléctricos.
La directora de la Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos, Christina Bu, subrayó que Noruega está en camino de convertirse en el primer país del mundo en eliminar casi por completo los automóviles de gasolina y diésel en el mercado de vehículos nuevos.
El auge de los vehículos eléctricos e híbridos en Noruega se debe en gran parte a una política fiscal que incentiva su adquisición. Estos vehículos están exentos de impuestos clave como el IVA, lo que los hace más accesibles para los consumidores. Este enfoque ha generado un cambio significativo en las preferencias de los compradores, impulsando la transición hacia un parque automotor más sostenible.
No obstante, la Federación Noruega de Carreteras advirtió sobre los retos para alcanzar el objetivo de 2025 e instó al Gobierno a mantener las políticas de apoyo actuales. Øyvind Solberg Thorsen, director de este organismo, enfatizó que conservar estos incentivos es esencial para cumplir las metas planteadas.
Tesla encabeza las ventas en Noruega en 2024
En 2024, Tesla se consolidó como la marca líder en Noruega, con un total de 24.259 vehículos registrados. Le siguieron otras marcas destacadas como Volkswagen, Toyota, Volvo, BMW, Skoda, Hyundai, Audi, Nissan y MG.
En cuanto a modelos, el Tesla Model Y se destacó como el más vendido, con 16.858 unidades. A continuación, se posicionaron el Tesla Model 3 (7.264 unidades), el Volvo EX30 (7.229), el Volkswagen ID.4 (7.222) y el Toyota bZ4X (6.007). De los diez modelos más vendidos, nueve son completamente eléctricos, con el único vehículo no eléctrico siendo el Toyota Yaris (en novena posición), un híbrido de bajo consumo.
Según cifras oficiales, para septiembre de 2024, Noruega contaba con 2,8 millones de carros registrados, de los cuales 754.303 eran eléctricos. Este número superaba ligeramente a los 753.905 carros de gasolina, aunque ambos aún estaban por debajo de los modelos de diésel, que rondaban el millón de unidades.
Con estos avances, Noruega consolida su posición como líder mundial en la adopción de la movilidad eléctrica y sirve de ejemplo para otros países que buscan descarbonizar la industria automotriz.
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Estrategia de incentivos y penalizaciones en Noruega
Noruega, a pesar de ser un importante productor de petróleo, ha implementado una política que combina penalizaciones y estímulos para promover la transición hacia vehículos eléctricos (VE). Los vehículos de gasolina y diésel enfrentan elevados impuestos, mientras que los carros eléctricos han estado exentos de gravámenes como los impuestos de importación y el IVA, lo que los hace más competitivos en el mercado. Sin embargo, a partir de 2023, se reintrodujeron algunos impuestos para los VE.
Esta política se destaca por su consistencia a lo largo del tiempo y por haber sido sostenida por gobiernos de diversas orientaciones políticas, lo que ha sido clave en su éxito. “En muchos países, los incentivos fiscales son implementados pero eliminados rápidamente, lo que reduce su efectividad”, señaló Bu.
Otro elemento fundamental es la ausencia de un fuerte lobby automotriz en el país. Ulf Tore Hekneby, director de Harald A. Moeller, el mayor importador de automóviles en Noruega, explicó que, al no ser un país productor de vehículos, históricamente resultó sencillo imponer altos impuestos a estos.
Finalmente, la estrategia de incentivos resultó ser más efectiva que las prohibiciones directas sobre los carros a gasolina y diésel. Según Bu, imponer restricciones habría generado un rechazo significativo en la población, ya que las personas suelen resistirse a medidas que limitan su libertad de elección.
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La Unión Europea ha establecido un ambicioso objetivo para 2035: prohibir la venta de vehículos que emitan dióxido de carbono. No obstante, existe la posibilidad de que se permita la comercialización de automóviles que utilicen combustibles fabricados a partir de CO2 capturado, una alternativa más sostenible en comparación con los combustibles fósiles tradicionales.
Mientras tanto, Noruega sigue liderando la transición hacia vehículos eléctricos gracias a sus políticas innovadoras. En 2023, los carros totalmente eléctricos superaron en número a los de gasolina en las carreteras noruegas. Según la Administración Pública de Carreteras, en diciembre, los carros eléctricos representaban más del 28% de todos los vehículos en circulación en el país.
Cecilie Knibe Kroglund, viceministra de Transportes, destacó la importancia de las medidas adoptadas por Noruega, subrayando que la clave del éxito radica en diseñar un paquete integral de incentivos y garantizar su estabilidad a largo plazo, creando más confianza y fomentando un cambio gradual pero sostenido hacia tecnologías más limpias.