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Realizar modificaciones en un vehículo puede parecer una forma atractiva de personalizarlo o mejorar su rendimiento, pero hay ciertos cambios que, lejos de ofrecer beneficios, podrían comprometer gravemente la seguridad de los ocupantes y la eficiencia mecánica del carro. Además, estas alteraciones no solo pueden anular la garantía del fabricante, sino que también afectarían su valor de reventa.
Los expertos de Cesvi Colombia advierten que modificar un vehículo más allá de lo estético puede alterar de forma significativa su desempeño dinámico. Cualquier variación en las especificaciones originales o en las condiciones operativas puede afectar la estabilidad y el control del carro.
Un ejemplo de ello es el subviraje, un fenómeno que ocurre cuando las ruedas delanteras pierden tracción, lo que provoca que el vehículo continúe en línea recta, aunque el conductor esté girando el volante. De manera similar, el sobreviraje es un problema que aparece cuando las ruedas traseras pierden adherencia, haciendo que el auto gire más de lo deseado y desplazando la parte trasera hacia afuera en una curva.
Otro peligro grave es la pérdida de estabilidad, especialmente en maniobras a alta velocidad, donde las fuerzas centrífugas pueden provocar un volcamiento. Para evitar estos riesgos, los especialistas de Cesvi Colombia recomiendan evitar modificaciones que afecten la alineación, suspensión, y neumáticos, entre otros elementos críticos del sistema de manejo del vehículo:
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- Cambio del Centro de Gravedad y su Impacto en la Estabilidad
El centro de gravedad (CG) es el punto donde se considera que toda la masa del vehículo está concentrada. Un CG más bajo mejora la estabilidad, ya que permite una mejor distribución de las fuerzas laterales durante maniobras como tomar curvas. En contraste, un CG elevado genera un par de fuerzas mayor, aumentando el riesgo de volcamiento.
La velocidad crítica de volcamiento se refiere a la velocidad en la que la fuerza centrífuga lateral que actúa sobre el CG supera la fuerza gravitacional que mantiene el vehículo en el suelo. Esta velocidad está influenciada por la altura del CG, el ancho de trocha (distancia entre las ruedas de un mismo eje) y el radio de la curva. Un mayor ancho de trocha aumenta la estabilidad lateral, permitiendo tomar curvas a mayores velocidades, mientras que las curvas más cerradas generan fuerzas centrífugas más grandes, reduciendo la velocidad crítica de volcamiento.
Es importante tener en cuenta que cargar un vehículo con mercancía en el techo o elevar las suspensiones incrementa la altura del CG, lo que disminuye la velocidad crítica de volcamiento y aumenta la probabilidad de que el vehículo se vuelque a velocidades más bajas, especialmente durante giros bruscos o en curvas cerradas.
- Cambio del Diámetro de la llanta y sus efectos
La velocidad de un vehículo está estrechamente relacionada con las dimensiones de las llantas. Un aumento en la altura de las llantas, manteniendo la misma velocidad de rotación, resulta en una mayor velocidad real de desplazamiento. Esto se debe a que cada revolución de una llanta de mayor diámetro cubre más distancia lineal, aunque el tablero de instrumentos no refleje este cambio, ya que se basa en un diámetro estándar.
El impacto del cambio en el diámetro de las llantas se extiende a varios aspectos del rendimiento del vehículo.
Rendimiento y consumo de combustible: las llantas más grandes pueden disminuir la aceleración inicial, pero mejorar la eficiencia a altas velocidades.
Manejo y estabilidad: un cambio en el radio de las llantas afecta el centro de gravedad, influyendo en la estabilidad y la comodidad de conducción.
Eficiencia del frenado: un mayor diámetro de llanta incrementa el par en los frenos, lo que significa que estos trabajan más para detener el vehículo. Esto puede generar fatiga y recalentamiento en los componentes de frenado. Además, una variación en el tamaño de las llantas puede alterar el área de contacto con la carretera, afectando la tracción; si esta área se reduce, la eficiencia de frenado se ve comprometida. Finalmente, la calibración de sistemas de frenado asistido, como el ABS, puede verse afectada por cambios en la altura de las llantas, lo que podría resultar en un rendimiento ineficiente en situaciones críticas.
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- Efecto del Cambio de Altura en los Ángulos de Dirección
La geometría de la suspensión de un vehículo está diseñada para optimizar el control y garantizar un desgaste uniforme de las llantas, siendo los ángulos de dirección fundamentales para la estabilidad y maniobrabilidad. Sin embargo, cualquier alteración en estos ángulos, como la caída, salida o convergencia, puede resultar en un desgaste irregular de los neumáticos y afectar la seguridad del vehículo.
El ancho de la llanta también es un factor crítico, ya que impacta la resistencia a la rodadura y el esfuerzo que soportan los componentes de suspensión y dirección. Una llanta más ancha proporciona una mayor superficie de contacto, lo que mejora la tracción y el control a altas velocidades, especialmente en condiciones adversas.
No obstante, esto puede aumentar el consumo de combustible debido al mayor esfuerzo necesario para mover el vehículo. Entretanto, las llantas más anchas pueden ejercer más carga sobre los componentes de la suspensión, como los amortiguadores y resortes, acelerando su desgaste. Asimismo, el sistema de dirección puede verse afectado, resultando en una dirección más pesada, especialmente a bajas velocidades, lo que incrementa el desgaste en las rótulas y la caja de dirección, reduciendo la vida útil de estos elementos.