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Este lunes 16 de diciembre, la Fiscalía General de la Nación dio un golpe contra el comercio de productos adulterados en Bogotá. Agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) realizaron operativos en la localidad de Kennedy, específicamente en dos bodegas del barrio Venecia, donde se almacenaban más de 5.000 recipientes con aceite de motor adulterado.
El negocio ilegal consistía en adulterar aceites para motor, envasarlos en recipientes con etiquetas de marcas reconocidas internacionalmente y distribuirlos en el mercado local. Esta práctica engañaba a los consumidores, quienes confiaban en la apariencia de los envases, asumiendo que se trataba de productos originales de calidad. Durante el operativo, el CTI no solo logró la incautación de los productos, sino que también capturó a un individuo vinculado con esta actividad ilícita. El detenido fue puesto a disposición de las autoridades en la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Kennedy, donde enfrenta un proceso judicial.
Los responsables de este tipo de delitos podrían ser procesados por usurpación de derechos de propiedad industrial y por alteración de calidad, cantidad, peso o medida. Estos cargos graves buscan combatir prácticas que ponen en riesgo la seguridad de los consumidores y la integridad de sus vehículos.
Para evitar ser víctimas de estas prácticas ilegales, las autoridades recomiendan adquirir aceites para vehículos únicamente en establecimientos confiables. Además, es importante verificar los sellos de seguridad y las garantías que suelen incorporar los fabricantes para confirmar que no han sido manipulados.
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¿Qué riesgos implica el uso de aceites adulterados y cómo identificarlos?
Carlos Badillo, asesor experto de la marca Renault, destaca que el aceite es un componente esencial para el funcionamiento de los motores de combustión interna y de algunos motores no convencionales. Su ausencia, la utilización de un aceite de baja calidad o adulterada puede provocar daños severos e incluso irreversibles. Las dos principales funciones del aceite son lubricar y refrigerar las partes móviles del motor. Por lo tanto, su deficiencia puede derivar en problemas como sobrecalentamiento, desgaste prematuro de componentes y fallos graves en el motor.
De acuerdo con Badillo, reconocer un aceite adulterado puede ser complejo para el usuario promedio, las características químicas suelen requerir análisis de laboratorio, pero hay señales físicas que pueden ayudar. Por ejemplo, envases con etiquetas en mal estado, tapones deteriorados o llenados inconsistentes en los recipientes son indicios de posibles falsificaciones: “algunas marcas, incluyen características únicas como un aroma distintivo, que puede ser una referencia para identificar aceites auténticos”, señala.
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Los aceites de calidad tienen propiedades detergentes que ayudan a limpiar el motor, tornándose oscuros rápidamente debido a la acumulación de impurezas. Por el contrario, un aceite que permanece claro tras un uso prolongado puede no estar desempeñando su función de limpieza, lo que representa un signo claro de baja calidad y la necesidad de cambiar de producto.
La clave para garantizar el correcto mantenimiento del motor radica en la elección de un aceite original y de calidad. Esto no solo preservará la vida útil del motor, sino que también evitará gastos adicionales por reparaciones. “Identificar un proveedor confiable, prestar atención a los síntomas del motor y realizar inspecciones periódicas son pasos importantes para prevenir los daños asociados al uso de aceites adulterados”, sostiene Badillo.
Para minimizar el riesgo de adquirir aceites adulterados, se recomienda comprar en establecimientos reconocidos con trayectoria comprobada, que emitan facturas legales y respeten los precios sugeridos. Variaciones de precio demasiado significativas, como descuentos excesivos, pueden ser señales de alerta. Asimismo, destruir los envases vacíos tras su uso ayuda a evitar que estos sean reutilizados para actividades fraudulentas.