Harley Davidson, el rugir de una leyenda
La historia de las motocicletas es narrada por el sonido de una Harley recorriendo las carreteras del mundo. Libertad, poder y elegancia, los valores de una marca fiel a su historia.
Jairo Andrés Cárdenas A.
Todo amante de las motocicletas sabe que una Harley Davidson no es una moto común y corriente. Son 113 años de historia concentrados en un poderoso motor que ruge en cada aceleración como si se tratara de una bestia enjaulada que pide a gritos su libertad.
El sueño que iniciaron dos jóvenes estadounidenses en 1903, William S. Harley y Arthur Davidson, pasó de ser un pequeño taller de garaje a convertirse en una leyenda que miles de personas llevan tatuada en la piel y el corazón.
La Harley infunde respeto; montar una máquina tan poderosa se puede comparar con la salida al ruedo sobre un potro salvaje. Cada detalle de su diseño ha sido pensado para brindarle comodidad y control a quien tenga la fortuna de viajar en esta leyenda de dos ruedas.
Esta marca, que representa muchos valores del sentir estadounidense, conquistó cada rincón del planeta apoyada en los principios de libertad, poder y velocidad, y también se convirtió en el vehículo de turismo más vendido y codiciado por los motociclistas. ¿Quién no quiere una Harley Davidson estacionada en el garaje de su casa?
La era dorada de Harley nació con el final de la Segunda Guerra Mundial. El mundo salía de la oscuridad y el resplandor de las imponentes motocicletas de los soldados estadounidenses, abandonadas en Europa, dio comienzo a un movimiento de personalización que desencadenó en la aparición de una nueva categoría: la chopper. Esta motocicleta, de manubrios altos y llantas gruesas, se unió a la cultura Harley hasta el punto que, hoy en día, cada harlista convierte su motocicleta en una pieza única; una extensión del alma del motociclista.
Colombia también se dejó conquistar por el encanto de la moto más famosa del planeta. Aunque llegó al país hace sólo 20 años, se posicionó como una de las más importantes del mercado en la categoría de alto cilindraje. Andrés Camargo, presidente de Harley Davidson Colombia, asegura que las ventas aumentaron significativamente desde la entrada en vigencia del TLC con los Estados Unidos, pero el plan de la marca es aumentar su operación con la implementación de estrategias que la hagan más accesible al comprador.
“Antes de la firma del tratado se movían muy pocas unidades, pero eso cambió cuando entró en vigencia. Hemos crecido, pero le apostamos a mejorar significativamente nuestros números. Lastimosamente, el precio del dólar sube el valor final de la motocicleta, y una que costaba $27 millones hace dos años hoy está rondando los $40 millones”, informó Camargo, quien desde ya prepara la celebración del aniversario número 20 de la marca en nuestro país.
Rompiendo estereotipos
Harley Davidson le debe parte de su fama a las películas de Hollywood; sin embargo, ellas mismas se encargaron de forjar la imagen de rebeldes sin causa de los harlistas, un estereotipo que tuvieron que arrastrar desde la década de 1960. Hoy, la marca comienza a relacionarse con hombres mayores de 40 años, con dinero, que buscan recuperar un poco del brío juvenil al montar una de estas potentes máquinas. Este es otro estereotipo equivocado del que Harley se quiere sacudir.
Según resalta Camargo, es imposible que Harley Davidson se encasille en un público específico, porque su leyenda es tan grande que cualquier persona enamorada de las motocicletas, en teoría, debería tener la oportunidad de acceder a la libertad que sólo brinda el motor V-Twin del gigante norteamericano.
“Primero Harley era relacionado con rebeldes y ahora, con viejitos con problemas de próstata. Harley no puede ser encasillada de esta manera porque, día a día, saca productos que les apuntan a todos los públicos, pero siempre fiel a sus principios de diseño y calidad. Los nuevos modelos de Dark Custom, Street y V-Rod, de 500 y 750 cm3, están diseñados para jóvenes, mujeres y personas de baja estatura que quieran sentir el rugido de un potente motor entre sus piernas”, finalizó el presidente de Harley en Colombia.
Sobre la pinta característica de los harlistas, cada elemento tiene una razón de ser, muy lejos de querer aparentar una imagen ruda como se podría pensar. Las botas con punta de acero son para proteger los pies en caso de contacto con el asfalto; la chaqueta de cuero con taches metálicos, guantes y los jeans sirven para proteger al motociclista en caso de una caída; las gafas oscuras se utilizan para cuidar los ojos de los rayos del sol y las cadenas para evitar que llaves y billeteras no se pierdan si se salen de los bolsillos por la vibración de la moto.
Cada aspecto de la cultura Harley Davidson tiene un porqué y un significado. ¿Le gustaría formar parte de esta historia?
Todo amante de las motocicletas sabe que una Harley Davidson no es una moto común y corriente. Son 113 años de historia concentrados en un poderoso motor que ruge en cada aceleración como si se tratara de una bestia enjaulada que pide a gritos su libertad.
El sueño que iniciaron dos jóvenes estadounidenses en 1903, William S. Harley y Arthur Davidson, pasó de ser un pequeño taller de garaje a convertirse en una leyenda que miles de personas llevan tatuada en la piel y el corazón.
La Harley infunde respeto; montar una máquina tan poderosa se puede comparar con la salida al ruedo sobre un potro salvaje. Cada detalle de su diseño ha sido pensado para brindarle comodidad y control a quien tenga la fortuna de viajar en esta leyenda de dos ruedas.
Esta marca, que representa muchos valores del sentir estadounidense, conquistó cada rincón del planeta apoyada en los principios de libertad, poder y velocidad, y también se convirtió en el vehículo de turismo más vendido y codiciado por los motociclistas. ¿Quién no quiere una Harley Davidson estacionada en el garaje de su casa?
La era dorada de Harley nació con el final de la Segunda Guerra Mundial. El mundo salía de la oscuridad y el resplandor de las imponentes motocicletas de los soldados estadounidenses, abandonadas en Europa, dio comienzo a un movimiento de personalización que desencadenó en la aparición de una nueva categoría: la chopper. Esta motocicleta, de manubrios altos y llantas gruesas, se unió a la cultura Harley hasta el punto que, hoy en día, cada harlista convierte su motocicleta en una pieza única; una extensión del alma del motociclista.
Colombia también se dejó conquistar por el encanto de la moto más famosa del planeta. Aunque llegó al país hace sólo 20 años, se posicionó como una de las más importantes del mercado en la categoría de alto cilindraje. Andrés Camargo, presidente de Harley Davidson Colombia, asegura que las ventas aumentaron significativamente desde la entrada en vigencia del TLC con los Estados Unidos, pero el plan de la marca es aumentar su operación con la implementación de estrategias que la hagan más accesible al comprador.
“Antes de la firma del tratado se movían muy pocas unidades, pero eso cambió cuando entró en vigencia. Hemos crecido, pero le apostamos a mejorar significativamente nuestros números. Lastimosamente, el precio del dólar sube el valor final de la motocicleta, y una que costaba $27 millones hace dos años hoy está rondando los $40 millones”, informó Camargo, quien desde ya prepara la celebración del aniversario número 20 de la marca en nuestro país.
Rompiendo estereotipos
Harley Davidson le debe parte de su fama a las películas de Hollywood; sin embargo, ellas mismas se encargaron de forjar la imagen de rebeldes sin causa de los harlistas, un estereotipo que tuvieron que arrastrar desde la década de 1960. Hoy, la marca comienza a relacionarse con hombres mayores de 40 años, con dinero, que buscan recuperar un poco del brío juvenil al montar una de estas potentes máquinas. Este es otro estereotipo equivocado del que Harley se quiere sacudir.
Según resalta Camargo, es imposible que Harley Davidson se encasille en un público específico, porque su leyenda es tan grande que cualquier persona enamorada de las motocicletas, en teoría, debería tener la oportunidad de acceder a la libertad que sólo brinda el motor V-Twin del gigante norteamericano.
“Primero Harley era relacionado con rebeldes y ahora, con viejitos con problemas de próstata. Harley no puede ser encasillada de esta manera porque, día a día, saca productos que les apuntan a todos los públicos, pero siempre fiel a sus principios de diseño y calidad. Los nuevos modelos de Dark Custom, Street y V-Rod, de 500 y 750 cm3, están diseñados para jóvenes, mujeres y personas de baja estatura que quieran sentir el rugido de un potente motor entre sus piernas”, finalizó el presidente de Harley en Colombia.
Sobre la pinta característica de los harlistas, cada elemento tiene una razón de ser, muy lejos de querer aparentar una imagen ruda como se podría pensar. Las botas con punta de acero son para proteger los pies en caso de contacto con el asfalto; la chaqueta de cuero con taches metálicos, guantes y los jeans sirven para proteger al motociclista en caso de una caída; las gafas oscuras se utilizan para cuidar los ojos de los rayos del sol y las cadenas para evitar que llaves y billeteras no se pierdan si se salen de los bolsillos por la vibración de la moto.
Cada aspecto de la cultura Harley Davidson tiene un porqué y un significado. ¿Le gustaría formar parte de esta historia?