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El pasado lunes, en la localidad de Kuppenheim, ubicada en el suroeste de Alemania, se inauguró la primera instalación especializada en el reciclaje completo de baterías eléctricas para automóviles, utilizando procesos mecánicos e hidrometalúrgicos avanzados. Esta planta, que forma parte de la estrategia de sostenibilidad de Mercedes-Benz, tiene la capacidad de procesar hasta 50.000 módulos de acumuladores de energía al año, dando un paso significativo hacia la reducción de residuos y el reaprovechamiento de materiales valiosos en la industria automotriz. Con esta iniciativa, la compañía pretende liderar el camino en la transición hacia una economía más circular.
En el evento de inauguración estuvieron presentes el canciller alemán, Olaf Scholz, y Ola Källenius, presidente de Daimler, empresa matriz de Mercedes-Benz, quienes resaltaron la importancia de esta inversión en el contexto de la movilidad sostenible. La planta, que ha implicado una inversión de millones de euros, aunque sin revelar la cifra exacta, marca un avance fundamental en la capacidad de reciclaje de componentes de vehículos eléctricos. Gracias a ella, Mercedes-Benz podrá reutilizar los materiales recuperados de baterías desechadas para fabricar nuevas unidades, fortaleciendo así su compromiso con la innovación y la sostenibilidad ambiental.
Mercedes-Benz ha dado un paso estratégico al inaugurar esta planta que no solo permitirá reducir la dependencia de materias primas vírgenes, sino que también mejorará la eficiencia del ciclo de vida de las baterías. Esta nueva infraestructura busca posicionarse como un referente en Europa para el reciclaje de baterías, sentando las bases de un modelo más sostenible en la fabricación de vehículos eléctricos y consolidando a la compañía como pionero en la industria.
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Durante el evento en Kuppenheim, el canciller Olaf Scholz enfatizó que el futuro del sector automotor será impulsado por la electrificación, destacando que las baterías son un elemento esencial en este avance. Según un comunicado de Mercedes-Benz, Scholz subrayó la importancia del reciclaje para lograr una producción de baterías sostenible y eficiente en el uso de recursos.
En su intervención, el canciller también remarcó el liderazgo de Alemania en la adopción de tecnologías innovadoras, afirmando que el país continuará siendo un referente en el desarrollo de soluciones avanzadas en la industria automotriz.
La nueva planta de reciclaje en Kuppenheim permite a Mercedes-Benz completar el ciclo de vida de las baterías dentro de sus propias instalaciones, una reivindicación que la marca considera un logro significativo. Sin embargo, este ambicioso proyecto no se lleva a cabo en solitario, ya que la empresa ha contado con la colaboración de Primobius, una alianza estratégica entre la firma alemana de ingeniería SMS Group y la compañía australiana Neometals, especializada en la recuperación y reciclaje de materiales.
VIDEO | Europa estrena su primera planta de reciclado integral de baterías para coches en Alemania. pic.twitter.com/T1LBXZy56w
— EFE Noticias (@EFEnoticias) October 21, 2024
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La planta está equipada con procesos mecánicos que permitirán la separación de plásticos, cobre, aluminio y hierro a partir de las baterías usadas. Además, tratamientos químicos avanzados se encargarán de extraer materiales críticos como cobalto, níquel y litio, que son esenciales para la fabricación de nuevas baterías. Con esta iniciativa, Mercedes-Benz no solo busca reducir su dependencia de nuevas materias primas, sino también maximizar la reutilización de componentes valiosos, consolidando su posición en la vanguardia de la sostenibilidad en la producción automotriz.
De acuerdo con Mercedes-Benz, la instalación ubicada en Kuppenheim tiene la capacidad de recuperar más del 96% de los componentes vitales necesarios para la fabricación de nuevas baterías, utilizando acumuladores eléctricos que han llegado al final de su vida útil.
Ola Källenius, presidente de la compañía, destacó que esta planta representa un avance significativo en la sostenibilidad de los recursos: “este proyecto se erige como un ejemplo de innovación que refuerza el compromiso de la empresa con el desarrollo de una movilidad eléctrica más responsable y eficiente”, añadió.
Källenius también enfatizó que, junto a sus aliados en la industria y el ámbito científico, Mercedes-Benz está enviando un mensaje contundente sobre su potencial innovador, tanto en Alemania como en Europa. La colaboración en esta planta de reciclaje es un testimonio del esfuerzo conjunto por crear un modelo de producción más sostenible y contribuir al valor agregado en el sector automotriz. “Esta iniciativa no solo refleja la visión de la marca hacia un futuro ecológico, sino que también posiciona a Alemania como un líder en la transición hacia prácticas más sostenibles en la movilidad”, sostuvo el presidente de Mercedes-Benz.