La feria de los pesados

Avances en tecnología que permiten reducir el consumo de combustible, ajustes en el motor que hace más limpia la combustión, chasises reforzados que permiten transportar mayores tonelajes de carga y nuevos modelos elaborados a partir de las especificaciones y resoluciones que emitió recientemente el Gobierno Nacional para vehículos que movilicen menos de tres toneladas, son sólo algunas de las ofertas con las que se ofrece el abanico de camiones y tractomulas de las distintas marcas que hay en el país, y que llegaron para tomarse varios miles de metros cuadrados de las vitrinas de la Feria Internacional del Automóvil.

Una serie de peticiones que habían hecho los transportadores a la industria en años anteriores y que hoy los fabricantes ponen a la orden del día. Unos con valores agregados en el diseño, el color, las cabinas, otros con garantías ampliadas en la posventa y los demás con la apuesta de ofrecer mejores máquinas a precios de feria que no se conseguirán el año que viene, más aún, con la tendencia al alza del dólar y cuando el mercado ya no es tan agresivo como el del año pasado, cuando el récord en ventas superó todas las expectativas.

Por algo Chevrolet, que es el líder del negocio en Colombia, tiene claro que en el segmento de los “pesados” es clave satisfacer las necesidades y peticiones de los clientes.  Alexánder Peña Silva, director comercial Región Andina de la compañía, comenta que “hace tres años ingresamos con la tendencia F, que son los camiones chatos o mandos adelantados y ahora queremos entrar nuevamente a los pesados de segmento tándem. Lo que venimos haciendo es quemando etapas. La línea de los camiones N, el NPR, por ejemplo, ha sido el más vendido en toda la historia. Aquí en la feria mostramos los segmentos medianos, luego los Kodiak 7500 en versión corta, para usarlo como minitractor o minimula, no de carga vertical, sino horizontal para jalar tráiler o remolque”.

Apuesta en la que también se está moviendo Toyota, con la llegada de los Delta, la más reciente línea de la compañía que hoy es ensamblada por Sofasa y que antes era importada por Didacol. “La tendencia es la fórmula Delta, que se la jugó por cumplir con la última resolución, y se pueden matricular sin la necesidad de un cupo, que significaba la chatarrización de otro carro para entrar otro al mercado como nuevo. Entonces se dejó claro que los carros de menos de tres toneladas no necesitaban cupo, y en eso nos enfocamos, en los que sirven para hacer transporte urbano”, relata Ricardo Niño, coordinador de vehículos comerciales de Toyota.

“Es equivalente a un NPR pero superior en las especificaciones. El chasis viene reforzado tipo cajón, que da una vida útil superior a los demás, con distancia de 3.30 metros entre ejes, viene para carrocería, furgón, planchón y ya se ha visto en carros de basura pequeños. Tenemos dos versiones y también se pueden usar para pasajeros, pues se vende el sólo chasis,  es para acpm y la capacidad de la cabina permite libremente a tres personas, son cinco cambios adelante y uno atrás y hay que tener en cuenta que por ser ensamble local, los precios son más bajos que los de los importados”, agrega Niño.

Estrategias que están moviendo rápidamente a los más pequeños de los pesados, pero que para compañías como Mercedes Benz y Freightliner, se enfocan más en los vehículos de tándem, que son los de peso pesado y por eso conservan su línea de camiones y tractomulas sencillos, dobletroques y de cabezotes para trailer, junto a su más reciente carta, que ya está tomando fuerza en el país por su uso y la ganancia que les da a los propietarios, pues permite cargar más tonelaje con ciertos beneficios en materia operativa: El cuatro manos.  

“Dentro de Mercedes tenemos la línea mediana o semipesada, que son las que operan Sab Miller en sus camiones de reparto, con buenos resultados. Los conductores se han sentido bien por su comodidad. Las puertas abren a 90 grados y traen una escotilla en el techo para el tema de ventilación. Son carros chatos,  tendencia europea y con la que identificamos que es ideal trabajar en ciudades, en minas, en construcciones, que por su corto tamaño en la cabina no tiene limitantes por espacio”, puntualiza Sergio Morales, subgerente de Producto Camiones Mercedes Benz y Freihgtliner.

Con el cuatro manos, aunque es el más costoso de su portafolio, se ha tenido una importante aceptación. Normalmente los vehículos de su tipo pueden cargar 36 toneladas, mientras que éste tiene permitido 41 toneladas. Viene mejor equipado en la parte delantera gracias a sus cuatro llantas que funcionan como si fuera un troque de adición, y lo más importante es que “son cinco toneladas que el usuario los va a convertir en dinero, en efectividad y en una fracción más rentable de su negocio”, concluye Morales. Una movida de los pesados que más allá de lujos y apariencia, viene cargada de nuevos esquemas de productividad, herraje y ante todo, atractivos precios, que son quienes juegan un papel determinante a la hora de hacer un negocio en la feria de los pesados.

Avances en tecnología que permiten reducir el consumo de combustible, ajustes en el motor que hace más limpia la combustión, chasises reforzados que permiten transportar mayores tonelajes de carga y nuevos modelos elaborados a partir de las especificaciones y resoluciones que emitió recientemente el Gobierno Nacional para vehículos que movilicen menos de tres toneladas, son sólo algunas de las ofertas con las que se ofrece el abanico de camiones y tractomulas de las distintas marcas que hay en el país, y que llegaron para tomarse varios miles de metros cuadrados de las vitrinas de la Feria Internacional del Automóvil.

Una serie de peticiones que habían hecho los transportadores a la industria en años anteriores y que hoy los fabricantes ponen a la orden del día. Unos con valores agregados en el diseño, el color, las cabinas, otros con garantías ampliadas en la posventa y los demás con la apuesta de ofrecer mejores máquinas a precios de feria que no se conseguirán el año que viene, más aún, con la tendencia al alza del dólar y cuando el mercado ya no es tan agresivo como el del año pasado, cuando el récord en ventas superó todas las expectativas.

Por algo Chevrolet, que es el líder del negocio en Colombia, tiene claro que en el segmento de los “pesados” es clave satisfacer las necesidades y peticiones de los clientes.  Alexánder Peña Silva, director comercial Región Andina de la compañía, comenta que “hace tres años ingresamos con la tendencia F, que son los camiones chatos o mandos adelantados y ahora queremos entrar nuevamente a los pesados de segmento tándem. Lo que venimos haciendo es quemando etapas. La línea de los camiones N, el NPR, por ejemplo, ha sido el más vendido en toda la historia. Aquí en la feria mostramos los segmentos medianos, luego los Kodiak 7500 en versión corta, para usarlo como minitractor o minimula, no de carga vertical, sino horizontal para jalar tráiler o remolque”.

Apuesta en la que también se está moviendo Toyota, con la llegada de los Delta, la más reciente línea de la compañía que hoy es ensamblada por Sofasa y que antes era importada por Didacol. “La tendencia es la fórmula Delta, que se la jugó por cumplir con la última resolución, y se pueden matricular sin la necesidad de un cupo, que significaba la chatarrización de otro carro para entrar otro al mercado como nuevo. Entonces se dejó claro que los carros de menos de tres toneladas no necesitaban cupo, y en eso nos enfocamos, en los que sirven para hacer transporte urbano”, relata Ricardo Niño, coordinador de vehículos comerciales de Toyota.

“Es equivalente a un NPR pero superior en las especificaciones. El chasis viene reforzado tipo cajón, que da una vida útil superior a los demás, con distancia de 3.30 metros entre ejes, viene para carrocería, furgón, planchón y ya se ha visto en carros de basura pequeños. Tenemos dos versiones y también se pueden usar para pasajeros, pues se vende el sólo chasis,  es para acpm y la capacidad de la cabina permite libremente a tres personas, son cinco cambios adelante y uno atrás y hay que tener en cuenta que por ser ensamble local, los precios son más bajos que los de los importados”, agrega Niño.

Estrategias que están moviendo rápidamente a los más pequeños de los pesados, pero que para compañías como Mercedes Benz y Freightliner, se enfocan más en los vehículos de tándem, que son los de peso pesado y por eso conservan su línea de camiones y tractomulas sencillos, dobletroques y de cabezotes para trailer, junto a su más reciente carta, que ya está tomando fuerza en el país por su uso y la ganancia que les da a los propietarios, pues permite cargar más tonelaje con ciertos beneficios en materia operativa: El cuatro manos.  

“Dentro de Mercedes tenemos la línea mediana o semipesada, que son las que operan Sab Miller en sus camiones de reparto, con buenos resultados. Los conductores se han sentido bien por su comodidad. Las puertas abren a 90 grados y traen una escotilla en el techo para el tema de ventilación. Son carros chatos,  tendencia europea y con la que identificamos que es ideal trabajar en ciudades, en minas, en construcciones, que por su corto tamaño en la cabina no tiene limitantes por espacio”, puntualiza Sergio Morales, subgerente de Producto Camiones Mercedes Benz y Freihgtliner.

Con el cuatro manos, aunque es el más costoso de su portafolio, se ha tenido una importante aceptación. Normalmente los vehículos de su tipo pueden cargar 36 toneladas, mientras que éste tiene permitido 41 toneladas. Viene mejor equipado en la parte delantera gracias a sus cuatro llantas que funcionan como si fuera un troque de adición, y lo más importante es que “son cinco toneladas que el usuario los va a convertir en dinero, en efectividad y en una fracción más rentable de su negocio”, concluye Morales. Una movida de los pesados que más allá de lujos y apariencia, viene cargada de nuevos esquemas de productividad, herraje y ante todo, atractivos precios, que son quienes juegan un papel determinante a la hora de hacer un negocio en la feria de los pesados.