La fiesta de los clásicos

El sábado 10 de septiembre de 2011 fue especial para los amantes de los clásicos y antiguos del país. Y lo fue gracias a Chopard y su representante Bauer, la encargada de darle vida al ‘Haciendas Classic Chopard Rally’, una competencia que se inspiró en la tradicional Mille Miglia italiana, competencia que se hizo famosa desde 1927 y que en la actualidad reúne a verdaderas joyas de la industria automotriz mundial.

“Tomamos como base esa competencia, de gran tradición en el mundo de los automóviles y, como representantes de Chopard, marca muy ligada a esa competencia, decidimos hacer algo parecido. Para ello buscamos patrocinadores afines y fue así como logramos el apoyo del Banco HSBC, que está con la Fórmula Uno; con Audi, un socio natural; y con el Club Los Tortugas”, afirmó Daniel Kling, directivo de la Joyería Bauer.

Y fue así como 120 vehículos participantes, convocados por El Club Los Tortugas, se le midieron a esta bella experiencia, que si bien para los participantes tenía como aliciente la victoria, el sólo hecho de tomar parte de este evento exclusivo se convirtió en el mejor premio y en la mejor disculpa para mostrar sus vehículos, que han mantenido a la perfección a pesar del paso de los años.

“Aunque era un rally de regularidad, lo que buscamos fue la oportunidad de tener reunidos a amigos de la marca, que son coleccionistas y amantes de los carros antiguos. Fue una bella exhibición y nos dio la posibilidad de conocer las bellas haciendas de la sabana bogotana, gracias al evento deportivo”, destacó Kling.

Divididos en tres grupos, dependiendo del modelo y de la potencia de los propulsores, las bellas e impecables máquinas que hacen parte de la historia del sector automotor, fueron saliendo cada 30 segundos del Museo del Chicó, para luego ir por la avenida novena y después tomar la vía a La Calera, hasta llegar al Club La Pradera; de ahí se partió a la Hacienda Tibitó, después al Juncalito, en Zipaquirá, terminando en Fagua, en Tabio.

Hay que decirlo, el entusiasmo fue el protagonista principal del ‘Haciendas Classic Chopard Rally’ y el recorrido por las haciendas más emblemáticas de la sabana resultó espectacular y lleno de colorido, pasando por carreteras de montaña, curvas, planicies, terrenos destapados y bellos paisajes de la geografía sabanera.

La prueba cobró su máxima expresión en un tramo corto de la autopista Norte, sector en el que se pudo experimentar el mejor rendimiento de las máquinas, contando para ello con la supervisión y vigilancia de la Policía Nacional, que tuvo el reconocimiento de los participantes.

Vehículos de marcas como Austin Healey, Bentley, Ferrari, Lincoln, Mercedes-Benz, Rolls Royce, Alfa Romeo, BMW, MG, Porsche, Triumph, Volkswagen, Ford, Chevrolet y demás marcas de prestigio hicieron parte de la competencia, en la que se coronó como campeón Camilo Sáenz, al mando de un BMW.

Un invitado especial y quien se llevó las mejores impresiones del país y de la prueba, fue el presidente de Chopard, Karl-Friedrich Scheufele, quien condujo la totalidad del trayecto en un precioso Alfa Romeo, acompañado por Ricardo Kling como copiloto, y quien al final de la prueba, visiblemente emocionado, dijo que regresará en el 2013, fecha escogida para la segunda edición.

Los premios incluyeron numerosos accesorios de la marca alemana Audi, copatrocinador del evento y el reloj prometido por la Joyería Bauer quedó en poder de Rafael Esguerra.

El cierre se dio en el restaurante El Pórtico, con una exhibición de joyas y relojes de Bauer y Chopard y los diferentes modelos de la marca Audi que se comercializan en el país.

“Fue una gran experiencia y por eso nuestra intención es hacerlo cada dos años. En 2013 esperamos tener un mayor número de participantes y, con el tiempo, poder hacerlo en otras ciudades del país”, puntualizó Kling.  

El sábado 10 de septiembre de 2011 fue especial para los amantes de los clásicos y antiguos del país. Y lo fue gracias a Chopard y su representante Bauer, la encargada de darle vida al ‘Haciendas Classic Chopard Rally’, una competencia que se inspiró en la tradicional Mille Miglia italiana, competencia que se hizo famosa desde 1927 y que en la actualidad reúne a verdaderas joyas de la industria automotriz mundial.

“Tomamos como base esa competencia, de gran tradición en el mundo de los automóviles y, como representantes de Chopard, marca muy ligada a esa competencia, decidimos hacer algo parecido. Para ello buscamos patrocinadores afines y fue así como logramos el apoyo del Banco HSBC, que está con la Fórmula Uno; con Audi, un socio natural; y con el Club Los Tortugas”, afirmó Daniel Kling, directivo de la Joyería Bauer.

Y fue así como 120 vehículos participantes, convocados por El Club Los Tortugas, se le midieron a esta bella experiencia, que si bien para los participantes tenía como aliciente la victoria, el sólo hecho de tomar parte de este evento exclusivo se convirtió en el mejor premio y en la mejor disculpa para mostrar sus vehículos, que han mantenido a la perfección a pesar del paso de los años.

“Aunque era un rally de regularidad, lo que buscamos fue la oportunidad de tener reunidos a amigos de la marca, que son coleccionistas y amantes de los carros antiguos. Fue una bella exhibición y nos dio la posibilidad de conocer las bellas haciendas de la sabana bogotana, gracias al evento deportivo”, destacó Kling.

Divididos en tres grupos, dependiendo del modelo y de la potencia de los propulsores, las bellas e impecables máquinas que hacen parte de la historia del sector automotor, fueron saliendo cada 30 segundos del Museo del Chicó, para luego ir por la avenida novena y después tomar la vía a La Calera, hasta llegar al Club La Pradera; de ahí se partió a la Hacienda Tibitó, después al Juncalito, en Zipaquirá, terminando en Fagua, en Tabio.

Hay que decirlo, el entusiasmo fue el protagonista principal del ‘Haciendas Classic Chopard Rally’ y el recorrido por las haciendas más emblemáticas de la sabana resultó espectacular y lleno de colorido, pasando por carreteras de montaña, curvas, planicies, terrenos destapados y bellos paisajes de la geografía sabanera.

La prueba cobró su máxima expresión en un tramo corto de la autopista Norte, sector en el que se pudo experimentar el mejor rendimiento de las máquinas, contando para ello con la supervisión y vigilancia de la Policía Nacional, que tuvo el reconocimiento de los participantes.

Vehículos de marcas como Austin Healey, Bentley, Ferrari, Lincoln, Mercedes-Benz, Rolls Royce, Alfa Romeo, BMW, MG, Porsche, Triumph, Volkswagen, Ford, Chevrolet y demás marcas de prestigio hicieron parte de la competencia, en la que se coronó como campeón Camilo Sáenz, al mando de un BMW.

Un invitado especial y quien se llevó las mejores impresiones del país y de la prueba, fue el presidente de Chopard, Karl-Friedrich Scheufele, quien condujo la totalidad del trayecto en un precioso Alfa Romeo, acompañado por Ricardo Kling como copiloto, y quien al final de la prueba, visiblemente emocionado, dijo que regresará en el 2013, fecha escogida para la segunda edición.

Los premios incluyeron numerosos accesorios de la marca alemana Audi, copatrocinador del evento y el reloj prometido por la Joyería Bauer quedó en poder de Rafael Esguerra.

El cierre se dio en el restaurante El Pórtico, con una exhibición de joyas y relojes de Bauer y Chopard y los diferentes modelos de la marca Audi que se comercializan en el país.

“Fue una gran experiencia y por eso nuestra intención es hacerlo cada dos años. En 2013 esperamos tener un mayor número de participantes y, con el tiempo, poder hacerlo en otras ciudades del país”, puntualizó Kling.