Llegó el día uno de Fiat

Y el día uno llegó. La italiana Fiat lo había esperado con ansiedad y lo quiso presentar a la prensa del continente con lujo de detalles, en las paradisíacas playas de las afueras de Salvador Bahía, Brasil.

Claro que antes había hecho un trabajo con las redes sociales, al término del cual alcanzaron una cifra histórica de un millón de fotos y miles de comentarios que hablaban de la nueva versión del Fiat Uno en el ciberespacio.

Para su creación se hizo algo diferente y de entrada se buscó cambiar los paradigmas del diseño, teniendo en cuenta como primera medida los conceptos del consumidor, opiniones que fueron trasladadas al departamento creativo de la compañía.

Y una de las conclusiones más importantes a las que se llegó es que el consumidor, además de seguridad, desempeño y economía, buscaba un vehículo compacto, exclusivo y que pudiera personalizar. Eso sí, no se quiso perder la esencia de un automóvil que se había caracterizado por sus formas cuadradas, así que la tarea fue modernizarlas.

Además, en la fábrica de motores con que Fiat cuenta en Brasil (FPT) se desarrollaron dos propulsores pequeños, el Fire 1.0 Evo y el Fire 1.4 Evo (ambos Flex), de 73 y 88 caballos de potencia, respectivamente, que incorporan modernas tecnologías para garantizar un óptimo desempeño con consumo contenido de combustible y bajo nivel de emisiones. El nuevo Fiat Uno en Brasil estará disponible en cuatro versiones de equipamiento, todas con cuatro puertas —dos con motor 1.0 y dos con motor 1.4—.

Después del segundo semestre comenzará a comercializarse en los diferentes países del continente y en Colombia su importador, Colitalia, todavía no ha definido cuáles son los modelos del Fiat Uno que se venderán en el país.

Lo cierto del caso es que con este lanzamiento mundial, como lo dijeron sus directivos, quieren hacer historia y por ello no ahorraron ningún esfuerzo para crear un vehículo compacto con el que la gente se identifique.

En su creación se invirtieron un millón de horas de trabajo y 6.500 millones de kilómetros de pruebas, con más de 400 vehículos, durante tres años. Previamente se construyeron 99 prototipos, y más de 88 para la verificación de los procesos de montaje.

El Uno, un suceso en Brasil, espera en el segundo semestre un eco en los diferentes mercados de Latinoamérica.

Y el día uno llegó. La italiana Fiat lo había esperado con ansiedad y lo quiso presentar a la prensa del continente con lujo de detalles, en las paradisíacas playas de las afueras de Salvador Bahía, Brasil.

Claro que antes había hecho un trabajo con las redes sociales, al término del cual alcanzaron una cifra histórica de un millón de fotos y miles de comentarios que hablaban de la nueva versión del Fiat Uno en el ciberespacio.

Para su creación se hizo algo diferente y de entrada se buscó cambiar los paradigmas del diseño, teniendo en cuenta como primera medida los conceptos del consumidor, opiniones que fueron trasladadas al departamento creativo de la compañía.

Y una de las conclusiones más importantes a las que se llegó es que el consumidor, además de seguridad, desempeño y economía, buscaba un vehículo compacto, exclusivo y que pudiera personalizar. Eso sí, no se quiso perder la esencia de un automóvil que se había caracterizado por sus formas cuadradas, así que la tarea fue modernizarlas.

Además, en la fábrica de motores con que Fiat cuenta en Brasil (FPT) se desarrollaron dos propulsores pequeños, el Fire 1.0 Evo y el Fire 1.4 Evo (ambos Flex), de 73 y 88 caballos de potencia, respectivamente, que incorporan modernas tecnologías para garantizar un óptimo desempeño con consumo contenido de combustible y bajo nivel de emisiones. El nuevo Fiat Uno en Brasil estará disponible en cuatro versiones de equipamiento, todas con cuatro puertas —dos con motor 1.0 y dos con motor 1.4—.

Después del segundo semestre comenzará a comercializarse en los diferentes países del continente y en Colombia su importador, Colitalia, todavía no ha definido cuáles son los modelos del Fiat Uno que se venderán en el país.

Lo cierto del caso es que con este lanzamiento mundial, como lo dijeron sus directivos, quieren hacer historia y por ello no ahorraron ningún esfuerzo para crear un vehículo compacto con el que la gente se identifique.

En su creación se invirtieron un millón de horas de trabajo y 6.500 millones de kilómetros de pruebas, con más de 400 vehículos, durante tres años. Previamente se construyeron 99 prototipos, y más de 88 para la verificación de los procesos de montaje.

El Uno, un suceso en Brasil, espera en el segundo semestre un eco en los diferentes mercados de Latinoamérica.