Mantenimiento de carros en época de lluvias: consejos y reparación
Conozca algunos consejos importantes para cuidar su vehículo ahora que llegan las épocas de lluvia en algunos departamentos del país.
Conducir bajo condiciones lluviosas presenta desafíos significativos en la carretera, exigiendo precauciones adicionales para preservar tanto la integridad de su carro como la seguridad de los viajes. Esto se traduce en realizar revisiones periódicas a su vehículo y ejercer extrema precaución al permanecer frente al volante en estas condiciones. Las bajas temperaturas y la presencia de agua pueden afectar adversamente el rendimiento de su vehículo, comprometiendo tanto la visibilidad en carretera como la maniobrabilidad.
Más allá de representar un desafío inmediato, las temporadas de lluvia pueden tener consecuencias a largo plazo en la salud de su automóvil. La acumulación de agua y lodo en diversas áreas puede propiciar la formación de óxido y generar problemas eléctricos. Para prevenir o, al menos, reducir de manera significativa estos impactos, resulta crucial adoptar prácticas que fortalezcan la integridad de su vehículo y contribuyan a la correcta funcionalidad de las partes clave del carro.
Según Julio Niño, experto en vehículos de Autotecnifast, los frenos desempeñan un papel crucial durante todo el año, pero su importancia se magnifica en la temporada de lluvias debido a las condiciones de manejo. Cuando las carreteras están mojadas, los neumáticos enfrentan dificultades para obtener tracción en sus llantas, haciendo que el automóvil trabaje más para detenerse. Por ende, es fundamental asegurarse de que los frenos estén preparados para soportar la tensión adicional.
La humedad de la lluvia en las carreteras actúa como un deslizante, lo que requiere una mayor presión en los frenos para detenerse. Este aumento en la presión acelera el desgaste de las pastillas de freno y puede causar daños por sobrecalentamiento. Julio Niño sugiere una revisión de pastillas y discos cada 7 meses o aproximadamente cada 30.000 km.
Para Niño es importante someter el vehículo a revisiones rutinarias durante condiciones climáticas adversas, evitando así costosas reparaciones en el sistema de frenos. Además, destaca la necesidad de prestar atención al desgaste de las pastillas y estar alerta a cualquier sonido inusual que pueda indicar un problema. En caso de escuchar un chirrido al frenar, Niño advierte que esto podría señalar un desgaste excesivo o una instalación incorrecta de las pastillas, recomendando consultar a un mecánico de confianza o seguir las indicaciones del manual del fabricante de manera inmediata.
De acuerdo con el experto de Autotecnifast, es fundamental la necesidad de cambiar el líquido de frenos regularmente, señalando que, especialmente en épocas de lluvia, estas medidas son vitales. Un líquido de frenos viejo o contaminado con agua puede causar problemas significativos, ya que el agua, más común durante la temporada de lluvias, puede congelarse y afectar la eficacia del sistema de frenos. Por eso recomienda cambiar el líquido de frenos cada año y medio o después de 50.000 km, junto con un purgado anual del sistema para garantizar un funcionamiento óptimo. Si hay presencia de agua en el líquido de frenos puede indicar la necesidad de reemplazar la tapa donde se incorpora el líquido, todo esto se puede inspeccionar personalmente o durante el servicio de cuidado con un mecánico de confianza.
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A eso se suma la importancia de revisar el desgaste de las llantas y mantenerlas en buen estado. Esta precaución contrarresta los desafíos de las carreteras mojadas, garantizando así una óptima adherencia al pavimento. Niño advierte sobre el riesgo que representan las llantas lisas al presentar una tracción deficiente y propensión al deslizamiento sobre el pavimento.
Asimismo, es importante el chequeo de alineación y balanceo, ya que estos no solo prolongan la vida útil de las llantas, sino que también mejoran la maniobrabilidad del vehículo. Explica que el balanceo equilibra las imperfecciones de peso en las llantas y rines, utilizando contrapesos para garantizar un rendimiento uniforme. Además, resalta la necesidad de verificar la presión de las llantas de acuerdo con las recomendaciones del fabricante.
Para Niño la reducción de velocidad y un agarre firme al volante son fundamentales para superar el efecto de hidroplaneo, un fenómeno que ocurre cuando el carro pierde tracción y control debido a la lluvia. Explica que este efecto se produce cuando una llanta atraviesa un charco y pierde contacto con la vía, permitiendo que el agua se acumule debajo del neumático. Niño sugiere medidas como reducir la velocidad al atravesar agua, frenar suavemente para lograr la adherencia adecuada y evitar maniobras bruscas que aumenten el riesgo de accidentes.
Para prevenir el hidroplaneo, Niño destaca la importancia de cuidar las llantas al mantener una presión de inflado adecuada y asegurarse de que la banda de rodamiento tenga la profundidad correcta. Además, aconseja reducir la velocidad al atravesar agua, aplicando frenadas suaves para garantizar la adherencia de las llantas al pavimento. Advierte sobre los peligros de maniobras bruscas que puedan aumentar el riesgo de accidentes, como frenar en seco, lo cual podría provocar que el vehículo se deslice y pierda el control.
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La batería del carro también puede verse afectada de manera significativa con las lluvias para ello, es fundamental tener en cuenta que este periodo puede ser especialmente desafiante para su buen funcionamiento. Luis Jiménez, especialista en servicio automotriz, recomienda realizar revisiones periódicas pues una batería en mal estado puede impactar negativamente en el sistema eléctrico del vehículo, por lo que debe ser reemplazada si es necesario, con un intervalo común de cambio entre 4 y 6 años.
El uso constante de dispositivos como el desempañador del parabrisas, la calefacción, entre otras, pueden agotar considerablemente la energía de la batería. Para jimenez, la revisión regular del estado de la batería en un taller de confianza puede ayudar a alargar su vida útil y evita que su carro quede averiado en medio de la carretera.
Conforme a la perspectiva de Jiménez, las averías relacionadas con la batería continúan siendo una de las principales causas de problemas, seguidas de complicaciones con los neumáticos y accidentes de tráfico. Por lo tanto, se subraya la importancia de mantener un cuidado especial del estado de la batería durante periodos de lluvia, ya que muchos conductores suelen erróneamente asumir que la batería no debe suministrar energía cuando el motor está apagado. Sin embargo, es crucial reconocer que sistemas como alarmas, cerraduras de puertas y los sistemas de navegación también requieren energía cuando el vehículo está estacionado. El desempañador y la ventilación, empleados de manera continua e intensiva durante las lluvias, también contribuyen al agotamiento de la batería.
En caso de que la energía de la batería sea insuficiente, el motor no podría arrancar. Sin embargo, Jiménez destaca que las baterías modernas no necesitan mantenimiento, pero son pocos los conductores que las llevan a revisar por un especialista. Es recomendable verificar la batería durante la siguiente revisión de las luces o el cambio de neumáticos en el taller, y si es necesario cambiarla, este servicio debe ser realizado por un especialista, señala.
Por otra parte, Jiménez destaca la importancia de mantener limpios los faros, parabrisas y ventanas durante épocas de lluvia, ya que una buena visibilidad es fundamental al conducir. Es esencial garantizar que el parabrisas y las ventanas del automóvil estén libres de polvo o niebla para evitar obstrucciones en la visión de la carretera. Incluso las manchas de barro más pequeñas o gotas dispersas pueden dificultar la visibilidad, por lo que se recomienda una limpieza regular.
Además, se sugiere revisar los faros y reemplazar la bombilla si comienza a oscurecerse u opacarse. Es importante asegurarse de que todas las luces del vehículo funcionen correctamente, en especial los faros delanteros, luces traseras, luces de freno y luces intermitentes, para mantener la visibilidad y prevenir situaciones peligrosas.
También, aconseja realizar verificaciones periódicas de los limpiaparabrisas, dado que cumplen una función crucial al asegurar una visión clara de la carretera durante la conducción bajo la lluvia. En caso necesario, es recomendable reemplazar la parte de goma de las cuchillas para asegurar una visibilidad constante.
Conducir bajo condiciones lluviosas presenta desafíos significativos en la carretera, exigiendo precauciones adicionales para preservar tanto la integridad de su carro como la seguridad de los viajes. Esto se traduce en realizar revisiones periódicas a su vehículo y ejercer extrema precaución al permanecer frente al volante en estas condiciones. Las bajas temperaturas y la presencia de agua pueden afectar adversamente el rendimiento de su vehículo, comprometiendo tanto la visibilidad en carretera como la maniobrabilidad.
Más allá de representar un desafío inmediato, las temporadas de lluvia pueden tener consecuencias a largo plazo en la salud de su automóvil. La acumulación de agua y lodo en diversas áreas puede propiciar la formación de óxido y generar problemas eléctricos. Para prevenir o, al menos, reducir de manera significativa estos impactos, resulta crucial adoptar prácticas que fortalezcan la integridad de su vehículo y contribuyan a la correcta funcionalidad de las partes clave del carro.
Según Julio Niño, experto en vehículos de Autotecnifast, los frenos desempeñan un papel crucial durante todo el año, pero su importancia se magnifica en la temporada de lluvias debido a las condiciones de manejo. Cuando las carreteras están mojadas, los neumáticos enfrentan dificultades para obtener tracción en sus llantas, haciendo que el automóvil trabaje más para detenerse. Por ende, es fundamental asegurarse de que los frenos estén preparados para soportar la tensión adicional.
La humedad de la lluvia en las carreteras actúa como un deslizante, lo que requiere una mayor presión en los frenos para detenerse. Este aumento en la presión acelera el desgaste de las pastillas de freno y puede causar daños por sobrecalentamiento. Julio Niño sugiere una revisión de pastillas y discos cada 7 meses o aproximadamente cada 30.000 km.
Para Niño es importante someter el vehículo a revisiones rutinarias durante condiciones climáticas adversas, evitando así costosas reparaciones en el sistema de frenos. Además, destaca la necesidad de prestar atención al desgaste de las pastillas y estar alerta a cualquier sonido inusual que pueda indicar un problema. En caso de escuchar un chirrido al frenar, Niño advierte que esto podría señalar un desgaste excesivo o una instalación incorrecta de las pastillas, recomendando consultar a un mecánico de confianza o seguir las indicaciones del manual del fabricante de manera inmediata.
De acuerdo con el experto de Autotecnifast, es fundamental la necesidad de cambiar el líquido de frenos regularmente, señalando que, especialmente en épocas de lluvia, estas medidas son vitales. Un líquido de frenos viejo o contaminado con agua puede causar problemas significativos, ya que el agua, más común durante la temporada de lluvias, puede congelarse y afectar la eficacia del sistema de frenos. Por eso recomienda cambiar el líquido de frenos cada año y medio o después de 50.000 km, junto con un purgado anual del sistema para garantizar un funcionamiento óptimo. Si hay presencia de agua en el líquido de frenos puede indicar la necesidad de reemplazar la tapa donde se incorpora el líquido, todo esto se puede inspeccionar personalmente o durante el servicio de cuidado con un mecánico de confianza.
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A eso se suma la importancia de revisar el desgaste de las llantas y mantenerlas en buen estado. Esta precaución contrarresta los desafíos de las carreteras mojadas, garantizando así una óptima adherencia al pavimento. Niño advierte sobre el riesgo que representan las llantas lisas al presentar una tracción deficiente y propensión al deslizamiento sobre el pavimento.
Asimismo, es importante el chequeo de alineación y balanceo, ya que estos no solo prolongan la vida útil de las llantas, sino que también mejoran la maniobrabilidad del vehículo. Explica que el balanceo equilibra las imperfecciones de peso en las llantas y rines, utilizando contrapesos para garantizar un rendimiento uniforme. Además, resalta la necesidad de verificar la presión de las llantas de acuerdo con las recomendaciones del fabricante.
Para Niño la reducción de velocidad y un agarre firme al volante son fundamentales para superar el efecto de hidroplaneo, un fenómeno que ocurre cuando el carro pierde tracción y control debido a la lluvia. Explica que este efecto se produce cuando una llanta atraviesa un charco y pierde contacto con la vía, permitiendo que el agua se acumule debajo del neumático. Niño sugiere medidas como reducir la velocidad al atravesar agua, frenar suavemente para lograr la adherencia adecuada y evitar maniobras bruscas que aumenten el riesgo de accidentes.
Para prevenir el hidroplaneo, Niño destaca la importancia de cuidar las llantas al mantener una presión de inflado adecuada y asegurarse de que la banda de rodamiento tenga la profundidad correcta. Además, aconseja reducir la velocidad al atravesar agua, aplicando frenadas suaves para garantizar la adherencia de las llantas al pavimento. Advierte sobre los peligros de maniobras bruscas que puedan aumentar el riesgo de accidentes, como frenar en seco, lo cual podría provocar que el vehículo se deslice y pierda el control.
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La batería del carro también puede verse afectada de manera significativa con las lluvias para ello, es fundamental tener en cuenta que este periodo puede ser especialmente desafiante para su buen funcionamiento. Luis Jiménez, especialista en servicio automotriz, recomienda realizar revisiones periódicas pues una batería en mal estado puede impactar negativamente en el sistema eléctrico del vehículo, por lo que debe ser reemplazada si es necesario, con un intervalo común de cambio entre 4 y 6 años.
El uso constante de dispositivos como el desempañador del parabrisas, la calefacción, entre otras, pueden agotar considerablemente la energía de la batería. Para jimenez, la revisión regular del estado de la batería en un taller de confianza puede ayudar a alargar su vida útil y evita que su carro quede averiado en medio de la carretera.
Conforme a la perspectiva de Jiménez, las averías relacionadas con la batería continúan siendo una de las principales causas de problemas, seguidas de complicaciones con los neumáticos y accidentes de tráfico. Por lo tanto, se subraya la importancia de mantener un cuidado especial del estado de la batería durante periodos de lluvia, ya que muchos conductores suelen erróneamente asumir que la batería no debe suministrar energía cuando el motor está apagado. Sin embargo, es crucial reconocer que sistemas como alarmas, cerraduras de puertas y los sistemas de navegación también requieren energía cuando el vehículo está estacionado. El desempañador y la ventilación, empleados de manera continua e intensiva durante las lluvias, también contribuyen al agotamiento de la batería.
En caso de que la energía de la batería sea insuficiente, el motor no podría arrancar. Sin embargo, Jiménez destaca que las baterías modernas no necesitan mantenimiento, pero son pocos los conductores que las llevan a revisar por un especialista. Es recomendable verificar la batería durante la siguiente revisión de las luces o el cambio de neumáticos en el taller, y si es necesario cambiarla, este servicio debe ser realizado por un especialista, señala.
Por otra parte, Jiménez destaca la importancia de mantener limpios los faros, parabrisas y ventanas durante épocas de lluvia, ya que una buena visibilidad es fundamental al conducir. Es esencial garantizar que el parabrisas y las ventanas del automóvil estén libres de polvo o niebla para evitar obstrucciones en la visión de la carretera. Incluso las manchas de barro más pequeñas o gotas dispersas pueden dificultar la visibilidad, por lo que se recomienda una limpieza regular.
Además, se sugiere revisar los faros y reemplazar la bombilla si comienza a oscurecerse u opacarse. Es importante asegurarse de que todas las luces del vehículo funcionen correctamente, en especial los faros delanteros, luces traseras, luces de freno y luces intermitentes, para mantener la visibilidad y prevenir situaciones peligrosas.
También, aconseja realizar verificaciones periódicas de los limpiaparabrisas, dado que cumplen una función crucial al asegurar una visión clara de la carretera durante la conducción bajo la lluvia. En caso necesario, es recomendable reemplazar la parte de goma de las cuchillas para asegurar una visibilidad constante.