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Para celebrar el 50 aniversario de su primer título en la Fórmula 1, McLaren dio a conocer el W1, un superdeportivo que redefine los estándares de innovación y rendimiento. Este modelo toma relevancia por la incorporación de ‘Aerocell’, un monocasco fabricado en fibra de carbono preimpregnada, que mejora la resistencia estructural y la eficiencia aerodinámica.
El diseño del W1 no solo reduce el peso del vehículo, sino que también optimiza los costos de producción, permitiendo la creación de un modelo exclusivo. Su carrocería ha sido concebida para maximizar la eficiencia aerodinámica, con una distancia entre ejes reducida en casi 70 mm y asientos integrados al monocasco, lo que mejora la estabilidad y el desempeño en pista.
En el apartado mecánico, McLaren equipa al W1 con un motor V8 de alto rendimiento, asociado a una transmisión de doble embrague de ocho velocidades. Gracias a esta configuración, el superdeportivo alcanza una potencia de 1.275 caballos de potencia, ofreciendo una experiencia de conducción extrema.
Uno de los avances más llamativos del W1 es la tecnología ‘Automated Rapid Tape’ (ART), que incorpora un alerón trasero activo. En el modo ‘Race’, este elemento se extiende 30 cm, convirtiendo toda la parte trasera en un difusor inspirado en la Fórmula 1 y aprovechando el ‘efecto suelo’ para generar hasta 1.000 kg de carga aerodinámica.
Además, al activar este modo, el vehículo ajusta su suspensión y optimiza sus componentes aerodinámicos para alcanzar su máximo rendimiento. Con una velocidad punta de 350 km/h, el W1 no solo hereda el espíritu de la Fórmula 1, sino que también incorpora elementos importantes del monoplaza MCL39, como los pontones laterales, diseñados para dirigir el flujo de aire con la máxima eficiencia.
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Innovación aeroespacial al servicio de los superdeportivos
McLaren Automotive ha dado un paso adelante en la fabricación de superdeportivos al adaptar tecnología aeroespacial a su proceso de producción. La clave de esta innovación radica en el método ‘Automated Rapid Tape’ (ART), un sistema avanzado que automatiza la colocación de cintas de fibra de carbono preimpregnadas con resina, optimizando su disposición con precisión milimétrica.
Este proceso no solo mejora la resistencia estructural y reduce el peso del vehículo, sino que también acelera la producción, disminuye el desperdicio de material y minimiza el impacto ambiental, posicionándose como una solución clave para el futuro de la marca.
Gracias a este enfoque, McLaren desarrolla componentes más ligeros y resistentes, optimizando el rendimiento sin comprometer la sostenibilidad. Actualmente, la marca estudia la integración de esta tecnología en una nueva carcasa de fibra de carbono ultraligera y de alta resistencia, diseñada para convertirse en la base de la próxima generación de superdeportivos.
El nuevo modelo de McLaren incorpora un sistema de dirección hidráulica basado en la tecnología de su monoplaza de Fórmula 1, mejorando la precisión en la conducción. Además, cuenta con un sistema de frenos de carbono diseñado para maximizar el rendimiento y la seguridad tanto en carretera como en circuito.
En el interior, se integran materiales de alta calidad y tecnología avanzada para ofrecer una experiencia de conducción optimizada. Estas innovaciones posicionan a McLaren como un referente en el desarrollo de superdeportivos de alto rendimiento.
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