Mercedes Benz: 125 años de innovación

Aunque no existía una red vial, ni talleres y  menos repuestos, a finales del siglo XIX se vendieron 25 ejemplares de un triciclo motorizado (patentado por Karl Benz),  que sería considerado el primer automóvil de la historia. Su motor monocilindro de cuatro tiempos tenía la fuerza de un caballo, y en medio de chirridos y borboteos el vehículo alcanzaba una velocidad de 16 km/h.

Paralelamente a la puesta en marcha de este invento que cambiaría a la humanidad al revolucionar la manera en que las personas se movilizaban, Gottlieb Daimler, otro ingeniero alemán, construyó un carruaje a motor. Tiempo después estos dos genios de la ingeniería terminarían uniéndose para dar vida a una de las marcas de automóviles premium más prestigiosas del mundo, Mercedes Benz.

La historia de esta compañía, al igual que la de tantas del sector automotor, está llena de tropiezos, empezando por las dificultades que generaron las dos guerras mundiales, durante las cuales muchas empresas alemanas de vehículos tuvieron que ser cerradas.

Invirtiendo grandes sumas de dinero en tecnología e innovación, Mercedes Benz no sólo logró mantenerse a flote durante las épocas de crisis, sino que ha permanecido vigente a través del tiempo como una marca sinónimo de vanguardia, calidad y excelencia. Sus clientes pueden definirse como gente de éxito, a quienes se les ofrece “lo mejor o nada”, como tantas veces lo dijo Gottlieb Daimler.

En 1958, los carros Mercedes Benz por fin llegaron a Colombia, distribuidos por Automercantil hasta 1998, cuando esta tarea fue asumida directamente por la casa matriz luego de comprobar que el país era uno de los mercados latinoamericanos con mayor importancia y proyección.

Durante los años 60, 70 y 80 el volumen de ventas fue relativamente bajo, debido a que los aranceles eran muy altos y resultaba demasiado costoso importar vehículos. A partir de la década de los noventa, cuando Colombia comienza a abrirse como mercado, se empieza a registrar un crecimiento importante en la demanda de estos vehículos, que compiten con otras dos marcas alemanas del segmento premium: BMW y Audi.

Las cifras hablan por sí solas. En 1998 se vendían 200 carros. Actualmente, cuenta Mathías Held, presidente de Mercedes Benz Colombia, “aspiramos a cerrar este año con dos mil”.

A lo largo de su trayectoria, el modelo que ha tenido mayor  reconocimiento ha sido el Alas de Gaviota de los años 50. Sin embargo, en Colombia el Mercedes Clásico ha sido el más apetecido no sólo por su precio, sino porque el motor es alimentado por un compresor o turbo que hace que no se pierda la potencia así se esté a una altura como los 2.600 metros de Bogotá.

Visiblemente contento y orgulloso, Mathías Held admite que el 2011 será de celebraciones; 125 años es un fecha significativa para recordar los modelos de Mercedes que han hecho historia, que han despertado tantas emociones en tantas generaciones, y tomar impulso para seguir a la vanguardia del sector automotor y garantizar que los próximos 125 años despierten en los amantes de esta marca tantas pasiones como lo han hecho hasta ahora.

Aunque no existía una red vial, ni talleres y  menos repuestos, a finales del siglo XIX se vendieron 25 ejemplares de un triciclo motorizado (patentado por Karl Benz),  que sería considerado el primer automóvil de la historia. Su motor monocilindro de cuatro tiempos tenía la fuerza de un caballo, y en medio de chirridos y borboteos el vehículo alcanzaba una velocidad de 16 km/h.

Paralelamente a la puesta en marcha de este invento que cambiaría a la humanidad al revolucionar la manera en que las personas se movilizaban, Gottlieb Daimler, otro ingeniero alemán, construyó un carruaje a motor. Tiempo después estos dos genios de la ingeniería terminarían uniéndose para dar vida a una de las marcas de automóviles premium más prestigiosas del mundo, Mercedes Benz.

La historia de esta compañía, al igual que la de tantas del sector automotor, está llena de tropiezos, empezando por las dificultades que generaron las dos guerras mundiales, durante las cuales muchas empresas alemanas de vehículos tuvieron que ser cerradas.

Invirtiendo grandes sumas de dinero en tecnología e innovación, Mercedes Benz no sólo logró mantenerse a flote durante las épocas de crisis, sino que ha permanecido vigente a través del tiempo como una marca sinónimo de vanguardia, calidad y excelencia. Sus clientes pueden definirse como gente de éxito, a quienes se les ofrece “lo mejor o nada”, como tantas veces lo dijo Gottlieb Daimler.

En 1958, los carros Mercedes Benz por fin llegaron a Colombia, distribuidos por Automercantil hasta 1998, cuando esta tarea fue asumida directamente por la casa matriz luego de comprobar que el país era uno de los mercados latinoamericanos con mayor importancia y proyección.

Durante los años 60, 70 y 80 el volumen de ventas fue relativamente bajo, debido a que los aranceles eran muy altos y resultaba demasiado costoso importar vehículos. A partir de la década de los noventa, cuando Colombia comienza a abrirse como mercado, se empieza a registrar un crecimiento importante en la demanda de estos vehículos, que compiten con otras dos marcas alemanas del segmento premium: BMW y Audi.

Las cifras hablan por sí solas. En 1998 se vendían 200 carros. Actualmente, cuenta Mathías Held, presidente de Mercedes Benz Colombia, “aspiramos a cerrar este año con dos mil”.

A lo largo de su trayectoria, el modelo que ha tenido mayor  reconocimiento ha sido el Alas de Gaviota de los años 50. Sin embargo, en Colombia el Mercedes Clásico ha sido el más apetecido no sólo por su precio, sino porque el motor es alimentado por un compresor o turbo que hace que no se pierda la potencia así se esté a una altura como los 2.600 metros de Bogotá.

Visiblemente contento y orgulloso, Mathías Held admite que el 2011 será de celebraciones; 125 años es un fecha significativa para recordar los modelos de Mercedes que han hecho historia, que han despertado tantas emociones en tantas generaciones, y tomar impulso para seguir a la vanguardia del sector automotor y garantizar que los próximos 125 años despierten en los amantes de esta marca tantas pasiones como lo han hecho hasta ahora.