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La pasada edición del Salón del Automóvil de Ginebra presenció la actualización de uno de los sedanes más icónicos del segmento de autos de lujo, hijo del legendario Mercedes-Benz 190: el Clase C. Los asistentes al evento se encontraron con un vehículo dotado de asistencias de seguridad y conducción, que con pequeños detalles adopta un diseño similar al de su hermano mayor, el Clase S.
Históricamente, la Clase C de Mercedes-Benz ha sido una de las favoritas de seguidores, amantes y coleccionistas de la marca. Se trata de un lujoso y deportivo sedán, que conserva estas dos características sin sobreponer ninguna de la otra, creando una armonía e identidad únicas en la industria, que lo han llevado a encabezar las listas de los más vendidos en todo el mundo.
Colombia no es la excepción. Las ventas de esta referencia ocupan un importante porcentaje del total de la marca, ubicándose en la tercera posición (1.634 unidades) de las más vendidas de Mercedes-Benz entre 2013 y 2018, detrás de la Clase A (2.544) y la GLA (1.942). Así mismo, fue una de las armas clave en años como 2013, 2014, 2015 y 2016, en los que la marca lideró el segmento premium, donde su mayor competidor en ventas es la también germana BMW.
Lo nuevo en diseño
A simple vista, la Clase S difiere de su antecesor gracias a sus rediseñadas luces delanteras y traseras, las cuales se unen a la nueva configuración de sus faros. Su exterior también sobresale por los parachoques frontal y trasero, que se rigen bajo el deportivo lineamiento Avantgarde de la marca, al igual que el techo corredizo panorámico que toma protagonismo tanto adentro como afuera del vehículo, gracias a su composición de cristal.
Una vez el conductor se ubica en la primera plaza del vehículo, resaltan nuevas funciones exteriores, como la de los espejos eléctricos con nuevas funciones, como las de replegarse eléctricamente, configuradas con el fin de proteger la carcasa del retrovisor de posibles deterioros.
Su interior es impecable. Al igual que la gran mayoría de las referencias de la firma, esta nueva versión expresa elegancia y ofrece comodidad a cada uno de sus ocupantes. Los enchapes de madera natural, en la parte inferior de la pantalla central, potencian esta cualidad.
Lo nuevo en tecnología
El nuevo Clase C rompe los corazones de los amantes de lo análogo. El panel de instrumentos o salpicadero pasa de ser una oscura pantalla a una vitrina virtual de lo que se conoce con estos nombres al encender el vehículo, con el indicador de velocidad, tacómetro y nivel de combustible.
Sin embargo, esta actualización promete encantar a las nuevas generaciones, por medio de su sistema de infoentretenimiento, dotado de un display central de alta resolución en formato 16:9 con 10,25 pulgadas de diagonal (una de las más grandes de la industria) y una resolución de 1.920 x 720 píxeles.
Su volante está equipado con botones de control táctil, que reaccionan a los movimientos de barrido con los dedos, como si se tratara de la pantalla de un smartphone.
Asistentes de conducción y seguridad
Esta sección es uno de los fuertes del auto, pues incorpora asistentes como el de frenado activo, que genera alertas de un posible choque, así como refuerza la intensidad del frenado para evitar accidentes. De igual forma, ofrece una alerta de cansancio: Attention Assist, cuya sensibilidad es ajustable y puede advertir del peligro de agotamiento y falta de atención del conductor.
Quizá su mayor sorpresa sea su asistencia de parqueo, capaz de hacerlo en línea o reversa según las intenciones de sus usuarios. La enorme pantalla central plasma sus posibilidades de aparcar, para que el conductor elija el espacio y la Clase C actúe con autonomía. Cabe resaltar que cuando el vehículo se parquea de forma autónoma, es capaz de salir de esa posición por sí mismo.
El vehículo, que compite en el segmento premium con referencias como el BMW Serie 3 y el Audi A4, llega al mercado colombiano a un precio de $135.300.000.