Mini Cooper 2025 en Colombia: ¿conducción tipo go-kart en un vehículo prémium?
El más carismático de los compactos en su variante Cooper S JCW Sportpack 2025. Reseña.
Nicolás Fernández
Son pocos los fabricantes que conjugan una armonía entre diseño y experiencia al volante en sus productos. Esa conexión entre el lenguaje visual, la estética, lo que insinúa, y las sensaciones, la respuesta, el movimiento y todo aquello que materializa la ingeniería, el trabajo del bloque bajo el capó y su interacción con la caja.
Y sin duda, el más británico de los compactos -a pesar de ser una marca propiedad de BMW-, el siempre tradicional Mini Cooper, hace parte de esa porción del mercado. Un producto mundialmente conocido por ofrecer una experiencia tipo kart, a veces rebelde, a veces tosco y siempre carismático.
Su nueva generación, la cuarta, llegó a Colombia a mediados de 2024. Su esencia, la misma. De nuevo, la tradición. Mini dio la bienvenida al siglo XXI con una silueta que aún está presente en su portafolio y, sin parecer anticuado, su línea estrella se conserva como un homenaje a aquella tradición.
Pequeño y rudo
Siempre compacto. Mini Cooper brilla en los espacios reducidos. Son 1.432 mm de alto, 1.744 de ancho, 3.976 de largo y 2.495 de distancia entre ejes. La receta poco rivaliza con lo urbano y sus consecuencias. Se estaciona sin mayor dificultad (incluye cámara de reversa), y dispone de un campo de visión sobresaliente.
En Bogotá, con sus reductores, huecos y demás imperfecciones que “adornan” sus calles, la suspensión expresa su rudeza con un fuerte sonido, seco, que llega a la cabina. Son unos 130 mm de despeje al suelo, así que es recomendable llegar a rampas y “policías acostados” a baja velocidad y cruzando el carro.
La experiencia tipo kart nunca deja de estar presente. El volante es firme a velocidades bajas, pero la atención de quien lo conduzca debe ser constante, porque sobre los 80 km/h, la dirección vibra, jala, se mueve. Sin embargo, en ambas situaciones, la insonorización es adecuada. Solo las vibraciones del bloque que da vida al compacto llegan a atravesar la cabina.
En su versión Cooper S JCW Sportpack 2025 (tres puertas), el ícono de Mini integra un motor Twin Power Turbo de dos litros y cuatro cilindros. El propulsor ofrece una potencia de 204 caballos al rango de las 5.000 y 6.500 rpm; así como un torque de 300 Nm, cuando el tacómetro -integrado al sistema multimedia- señala las 1.400 rpm. Su velocidad máxima, en ficha, es de 240 km/h, y su 0 a 100 km/h está en los 6.6 segundos.
El bloque se acopla a una transmisión automática Steptronic de siete marchas que, sin hilar delgado, mantiene cambios cortos, no suelta de más en bajada… priorizando la sensación deportiva que la marca y el grupo al que pertenece buscan con sus productos.
Sobre los consumos, siempre variables, vale la pena señalar que marcaron unos 67 km/gal en carretera, a velocidades de entre 70 y 100 km/h. La cifra escaló a los 100 km/gal en modo crucero configurado en los 80 km/h. Y se redujo a unos 50 km/gal a un ritmo menos mesurado. En ciudad marcó los 39 km/gal.
La experiencia al volante se potencia cuando se selecciona el modo de manejo GoKart, que incluye el compacto junto con los Core y Green, y en el que el bloque y la caja entregan su mejor versión. Sobre la habitabilidad, hay que decir que permite ubicar hasta a cuatro personas.
Las conclusiones de manejo indican que es un producto excepcional en curvas, reafirman la propuesta tipo kart con sus pros -en su mayoría concentrados en la dinámica- y contras -vibraciones y brincos en momentos puntuales sobre los 80 km/h-.
Equipo y seguridad
Como equipo estándar, Mini Cooper 2025 incluye seis bolsas de aire, asistentes de arranque en pendiente, control dinámico de estabilidad, espejos eléctricos, sensores de luz y lluvia, ABS, asistente y sensores de parqueo, y control crucero adaptativo, entre otros.
Dentro de la cabina resalta un sistema multimedia, o mejor, de infoentretenimiento, pues allí se concentra la información del vehículo -revoluciones, velocidad, autonomía, etc.-, en forma de círculo y con el nombre de “Unidad de interacción Mini”, táctil y con nueve pulgadas. Suma seis parlantes y 100 W de potencia.
La versión Cooper S JCW Sportpack 2025, suma a su equipo piezas como tapicería en vescin con detalles JCW, rines de 18” bitono, volante calefactable, control electrónico de suspensión, head-up display -que funge como panel de instrumentos… por momentos-, y frenos deportivos.
Más de Autos: Estas son las cuatro camionetas híbridas con las que Chery regresó a Colombia.
Experiencia go-kart en un vehículo prémium. La esencia del fabricante se mantiene en su producto más conocido. Tradición para un vehículo que busca evolucionar, y cuya nueva generación trajo consigo una variante eléctrica. Su precio es de $195’000.000.
Son pocos los fabricantes que conjugan una armonía entre diseño y experiencia al volante en sus productos. Esa conexión entre el lenguaje visual, la estética, lo que insinúa, y las sensaciones, la respuesta, el movimiento y todo aquello que materializa la ingeniería, el trabajo del bloque bajo el capó y su interacción con la caja.
Y sin duda, el más británico de los compactos -a pesar de ser una marca propiedad de BMW-, el siempre tradicional Mini Cooper, hace parte de esa porción del mercado. Un producto mundialmente conocido por ofrecer una experiencia tipo kart, a veces rebelde, a veces tosco y siempre carismático.
Su nueva generación, la cuarta, llegó a Colombia a mediados de 2024. Su esencia, la misma. De nuevo, la tradición. Mini dio la bienvenida al siglo XXI con una silueta que aún está presente en su portafolio y, sin parecer anticuado, su línea estrella se conserva como un homenaje a aquella tradición.
Pequeño y rudo
Siempre compacto. Mini Cooper brilla en los espacios reducidos. Son 1.432 mm de alto, 1.744 de ancho, 3.976 de largo y 2.495 de distancia entre ejes. La receta poco rivaliza con lo urbano y sus consecuencias. Se estaciona sin mayor dificultad (incluye cámara de reversa), y dispone de un campo de visión sobresaliente.
En Bogotá, con sus reductores, huecos y demás imperfecciones que “adornan” sus calles, la suspensión expresa su rudeza con un fuerte sonido, seco, que llega a la cabina. Son unos 130 mm de despeje al suelo, así que es recomendable llegar a rampas y “policías acostados” a baja velocidad y cruzando el carro.
La experiencia tipo kart nunca deja de estar presente. El volante es firme a velocidades bajas, pero la atención de quien lo conduzca debe ser constante, porque sobre los 80 km/h, la dirección vibra, jala, se mueve. Sin embargo, en ambas situaciones, la insonorización es adecuada. Solo las vibraciones del bloque que da vida al compacto llegan a atravesar la cabina.
En su versión Cooper S JCW Sportpack 2025 (tres puertas), el ícono de Mini integra un motor Twin Power Turbo de dos litros y cuatro cilindros. El propulsor ofrece una potencia de 204 caballos al rango de las 5.000 y 6.500 rpm; así como un torque de 300 Nm, cuando el tacómetro -integrado al sistema multimedia- señala las 1.400 rpm. Su velocidad máxima, en ficha, es de 240 km/h, y su 0 a 100 km/h está en los 6.6 segundos.
El bloque se acopla a una transmisión automática Steptronic de siete marchas que, sin hilar delgado, mantiene cambios cortos, no suelta de más en bajada… priorizando la sensación deportiva que la marca y el grupo al que pertenece buscan con sus productos.
Sobre los consumos, siempre variables, vale la pena señalar que marcaron unos 67 km/gal en carretera, a velocidades de entre 70 y 100 km/h. La cifra escaló a los 100 km/gal en modo crucero configurado en los 80 km/h. Y se redujo a unos 50 km/gal a un ritmo menos mesurado. En ciudad marcó los 39 km/gal.
La experiencia al volante se potencia cuando se selecciona el modo de manejo GoKart, que incluye el compacto junto con los Core y Green, y en el que el bloque y la caja entregan su mejor versión. Sobre la habitabilidad, hay que decir que permite ubicar hasta a cuatro personas.
Las conclusiones de manejo indican que es un producto excepcional en curvas, reafirman la propuesta tipo kart con sus pros -en su mayoría concentrados en la dinámica- y contras -vibraciones y brincos en momentos puntuales sobre los 80 km/h-.
Equipo y seguridad
Como equipo estándar, Mini Cooper 2025 incluye seis bolsas de aire, asistentes de arranque en pendiente, control dinámico de estabilidad, espejos eléctricos, sensores de luz y lluvia, ABS, asistente y sensores de parqueo, y control crucero adaptativo, entre otros.
Dentro de la cabina resalta un sistema multimedia, o mejor, de infoentretenimiento, pues allí se concentra la información del vehículo -revoluciones, velocidad, autonomía, etc.-, en forma de círculo y con el nombre de “Unidad de interacción Mini”, táctil y con nueve pulgadas. Suma seis parlantes y 100 W de potencia.
La versión Cooper S JCW Sportpack 2025, suma a su equipo piezas como tapicería en vescin con detalles JCW, rines de 18” bitono, volante calefactable, control electrónico de suspensión, head-up display -que funge como panel de instrumentos… por momentos-, y frenos deportivos.
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Experiencia go-kart en un vehículo prémium. La esencia del fabricante se mantiene en su producto más conocido. Tradición para un vehículo que busca evolucionar, y cuya nueva generación trajo consigo una variante eléctrica. Su precio es de $195’000.000.