Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Peugeot y su receta. Afuera, la forma es única. Particular, si se quiere. Difiere de lo sobrio, de lo austero, incluso, de lo común. Juega y disfruta de los ángulos… por lo menos en su parte frontal. Conjunta líneas, sombras y luces; también texturas, sí, texturas, que se perciben desde lo visual, lo hacen llamativo, único, le dan identidad, le permiten robar miradas, que sigue una línea de diseño consolidada.
Ahora bien, cuando Peugeot aplicó su fórmula en las grandes dimensiones, pudo aparecer un conflicto en la propuesta. De frente, la distribución, el juego estético, es similar a la de su compacto 2008. De costado es el mismo, en mayor tamaño, y esos centímetros de más generan una silueta que se conserva SUV, pero con destellos de van.
Esa impresión, tan subjetiva como esta y cada reseña que alguna vez se haya publicado, se potencia desde una perspectiva posterior, desde atrás, desde el baúl, donde el juego, la interacción de formas, luces, tonos y texturas es, bueno, inexistente. El carro termina casi en un ángulo recto, quizás, por la instalación de dos asientos detrás de la segunda fila, que configuran al producto más grande de Peugeot en Colombia como una SUV de siete puestos.
La receta, adentro
La fórmula es también continuista en su interior. Esos mismos adjetivos que adornaron el inicio de este artículo son válidos para la descripción de lo que Peugeot 5008 ofrece en la cabina. Son precisos, para la forma y utilidad que usa un producto que evidentemente apuesta al confort como propuesta de valor.
Y es que la comodidad, el campo de visión, la cercanía y la facilidad que tienen las dos personas que se ubiquen en las plazas delanteras son algunos de sus mayores atributos. Eso y, claro, que los franceses configuraron ese par de asientos con ajuste eléctrico, calefacción y por lo menos siete tipos de masajes para la espalda, graduables en ritmo e intensidad.
Puede interesarle: Llega a Colombia la primera pick-up híbrida diésel-eléctrica.
La cabina es particularmente confortable. Lo logran con materiales amigables al tacto, como plásticos blandos, lo que al parecer es cuero con un interior acolchado, otros que simulan el terciopelo… sus asientos llevan una forma que igualmente permiten esa conclusión.
Es generoso. Tres personas pueden viajar con relativa comodidad en la segunda fila de asientos. Pueden ajustarse en inclinación y profundidad. Además, al abatirse permiten el ingreso de hasta dos ocupantes en la tercera fila, mucho más limitada en espacio para las piernas, pero funcional para personas de menor estatura.
La experiencia interior se complementa con un sistema multimedia con pantalla táctil de 10”, la cual permite conectarse a Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica. Hay un punto de carga, también inalámbrico, y frente a la persona al volante se instaló un panel de instrumentos digital, personalizable y con gráficos en 3D, de 12,3” de tamaño.
En movimiento
Hay una dualidad en movimiento. Ese cuerpo con 1.646 mm de alto, 4.641 de largo y 2.098 de ancho —con espejos— es fácilmente maniobrable con un volante particularmente pequeño, continuista, en la oferta de la marca, con la parte superior e inferior ligeramente aplanadas.
La insonorización es adecuada. Pocos ruidos exteriores atraviesan la cabina y el trabajo del bloque bajo el capó poco se expresa dentro del habitáculo. Lo hace, en mayor medida, cuando se usa el modo de manejo Sport, uno de los cuatro que ofrece 5008 —junto con Eco, Normaly Grip Control—, donde las rpm se amplifican, con un sonido ligeramente artificial.
La respuesta del pedal derecho no es la de un deportivo, pero con hasta dos ocupantes es reactivo. Un motor turbo de 1,6 litros da vida a la SUV de mayor tamaño de los franceses. El propulsor entrega 165 caballos de potencia, a las 6.000 rpm, y un torque máximo de 240 Nm, a partir de las 1.400. Se acopla a una caja automática de seis marchas, con levas en el volante.
Con más ocupantes, más peso, es inevitable que el bloque pierda esa reactividad aparente. Sin embargo, poco tambalea y poco incomoda su suspensión cuando se viaja a velocidades de hasta 80 km/h.
Los consumos, siempre dependientes de las condiciones de la vía, los hábitos de manejo, la calidad del combustible y la altitud, entre otros factores, fueron de 34 a 36 km/gal en ciudad (Bogotá, en este caso) y carga de unos 140 kg. En carretera, la cifra creció de 58 a 60 km/gal.
Para el mercado colombiano, la versión GT —base de esta reseña— incluye frenado autónomo de emergencia, alerta de anticolisión frontal, control crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, reconocimiento de señales de límite de velocidad, alerta de atención al conductor y seis bolsas de aire, entre otros.
Más de Autos: En fotos: la actualización del Peugeot 2008 que ya está disponible en Colombia.
El 5008 es la expresión más familiar de Peugeot en Colombia. El siete puestos de aquellas personas que buscan una SUV que apueste por el diseño y confort —de por lo menos cinco de sus hasta siete ocupantes—. Un vehículo cuyo precio en julio de 2024 es de $180’000.000.